Las 5 Mejores Películas de Selton Mello
Nacido el 30 de diciembre de 1972 en Passos, Selton Mello se mudaría con sus padres a Sao Paulo, donde fue seleccionado para protagonizar una telenovela en TV Globo. De ahí se convertiría en uno de los actores más conocidos de Brasil por sus constantes participaciones en cine, televisión y teatro. A pesar de consolidarse por su colaboración con directores como Héctor Babenco, Guel Arraes y Walter Salles, también ha incursionado en dirección y guion con proyectos variados, desde videoclips y series de televisión hasta largometrajes y usualmente con buenos resultados que se han visto reflejados en varios festivales.
En vista de su recién empuje al reconocimiento internacional, lo celebramos y damos exposición con sus mejores películas.
Bonus – Cuatro Días en Septiembre (Bruno Barreto, 1997)
Por Uriel Salvador
Quizás no explora a fondo los efectos de la dictadura brasileña, pero Bruno Barreto le aporta tensión a un thriller político que expone cierta hipocresía por parte de los revolucionarios, quienes luchan por su libertad, pero abusan de los mismos métodos que sus agresores bajo sus propias reglas. Una especie de manifestación dura, vergonzosa e inhumana que dosifica el ritmo con tal de usar la violencia para contrarrestar la barbarie de su época. Gran parte del redescubrimiento de esta obra yace en el buen desempeño del grupo rebelde liderado por Selton Mello y Fernanda Torres, así como la sorpresiva aparición de Alan Arkin como el secuestrado embajador de Estados Unidos.
5 – El Payaso (Selton Mello, 2011)
Por Uriel Salvador
La historia de un payaso de circo rural que debe replantearse el sentido de su vida y que quiere saber cuál es su lugar en el mundo, Selton Mello narra con sencillez y mezcla comedia con drama sin muchas pretensiones, sosteniendo todo en una fotografía muy cuidada y colorida. Además, su trabajo actoral le permite crear un personaje complejo y transmitir una tristeza profunda por la desesperación de tener un trabajo estable, pero también comprendiendo la dignidad que implica un empleo de estas condiciones. Aunque empieza lento, lentamente se convierte en una oda a la alegría, los anhelos no alcanzados y la motivación personal en el valor del trabajo.
4 – Aún estoy aquí (Salles, 2024)
POR EL FETT
Walter Salles regresa a su mejor nivel con un himno de amor parental destruido por la violencia y la dictadura, un cine de protesta, reflexivo e imperativo para reconocer la oscuridad de nuestro pasado y presente. Aunque no puede evitar al final caer en ciertos toques sensibleros y manipuladores, es durante el arco introductorio y la transformación del drama en un thriller político repleto de tensión, donde el director convierte al espectador en un miembro más de los Paiva, explorando y manifestando el mismo dolor y resiliencia. Además de la PERFECTA actuación de Fernanda Torres, el otro gran valor de la cinta es que su dolor emerge de la misma desaparición del protagonista en el primer acto: Selton Mello como el propio Rubens Paiva.
3 – Lisbela y el Prisionero (Guel Arraes, 2003)
Por Uriel Salvador
Desde las primeras escenas Guel Arraes aclara que esta historia es un juego entre realidad e imaginación, creando una ciudad que parece una obra de teatro que apuesta por colores vivos y una arquitectura estilizada. No pretende ser realista (de ahí que su tono se asemeje a una telenovela), sino que se sumerge en la exageración, el humor y situaciones que fomentan la búsqueda de un amor recíproco, expuesto en la química entre Débora Falabella y Selton Mello, que derrochan encanto con sus miradas. Una comedia dulce, inteligente y cautivadora sobre personas que sueñan, donde la ilusión de un lugar del que no hay forma de salir ya es un acto de libertad.
2 – O Auto da Compadecida (Guel Arraes, 2000)
Por Uriel Salvador
Con influencias del Decamerón en la parte narrativa y de Chespirito en el humor (sólo que más elaborado y menos simplón), más que ser un retrato de la región noreste de Brasil, Guel Arraes exalta la devoción de los campesinos al catolicismo, así como critica la codicia y la crueldad de la diferencia de estatus social. La amistad y el compañerismo entre João Grilo y Chicó les ayudan a aventurarse y salir airosos en un mundo de bandidos, matones, holgazanes, adúlteras y héroes inverosímiles. Aunque agotadora por no tomarse ni un descanso entre bromas, simboliza cómo la astucia, la inteligencia y la fe son la mayor arma para sobreponerse a la pobreza, el hambre e incluso la muerte.
1 – A la Izquierda del Padre (Luiz Fernando Carvalho, 2001)
Por Uriel Salvador
Emulando a Terrence Malick, Luiz Fernando Carvalho marca el conflicto entre tradición y modernidad en forma de la oposición entre un padre hermético y estricto y su hijo rebelde desde su placer no reprimido. Se nota el estilo teatral con el que está filmada y eso causa que se sienta pesada por algunas escenas forzadas y una duración muy larga, la belleza de las imágenes y la profundidad de los sentimientos se juntan en una mirada limpia que no ha perdido la fe en la búsqueda constante de las raíces. La impresionante actuación de Selton Mello se adecua a los diálogos poéticos y eruditos que traza el cambio de una familia y un país con la ilusión por las maravillas del mundo complejo.