Las 5 Mejores Películas de Shelley Duvall
Shelley Duvall falleció hoy a la edad de 75 años debido a las complicaciones de su diabetes, según lo informó su compañero de vida, Dan Gilroy. Duvall fue una actriz muy solicitada a finales de los 70 y principios de los 80, sobreviviendo a la presión de un Stanley Kubrick que, según la leyenda, la mantuvo bajo una presión tan intensa en el set de “The Shining”, que la actriz casi deja la actuación debido a problemas emocionales. Y desgraciadamente y de cierta forma así fue, pues a partir de aquel momento histórico detrás y frente a cámaras, prácticamente su constancia y presencia se fue desvaneciendo hasta retirarse en el año 2000 (aunque haría un pequeño regreso cameo para el 2022)
Duvall trabajó para directores como Robert Altman (que la tenía de actriz fetiche) y Woody Allen, haciéndose de un reconocimiento como mejor actriz en Cannes por Three Women. Duvall completaría un currículo de 57 créditos entre cine y televisión. Descanse en paz
La recordamos con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Popeye (Robert Altman, 1980)
POR EL FETT
No existe, existió o existirá otra actriz con la complexión física perfecta para interpretar a la conocida novia del marino fortachón Popeye, y es que Robert Altman, teniéndola ya de su fetiche (con él inició su carrera en McCabe y Mrs. Miller), no dudo en ofrecerle el papel de Olive en la que por desgracia resultó ser una horripilante adaptación a “live action” de la legendaria serie animada. Irónicamente y a pesar de crear un mundo extravagante, parece que Altman era el menos indicado para llevar a cabo esta película, la cual llega a ser tan pintoresca, rara y mala que hasta ya se considera de culto. Shelley Duvall como “Olivia” es verdaderamente encantadora.
5 – Annie Hall (Woody Allen, 1977)
POR EL CINE ACTUARIO
Con Annie Hall, Woody Allen rompió el género de la comedia romántica, no solamente destruyó los clásicos clichés poniendo a dos neuróticos de protagonistas, sino también le dio un enfoque psicoanalítico dónde exploraba el porqué de las relaciones, todo esto con un toque de comedia irreverente cargada de gags ingeniosos desde una escena animada burlándose de Blanca Nieves hasta subtitulando los pensamientos, y lo mejor de este chistorrete fílmico (en el buen sentido) es el cierre el cual le mete muchos huevos. Como dato curioso, Shelley Duvall aparece con un breve papel como una de las novias del Alvin, en una de las mejores secuencias del filme.
4 – Nashville (Robert Altman, 1975)
POR EL FETT
Antes de meterse con la industria fílmica y poco después de despedazar lo militar, Altman crearía un compleja y divertida sátira sobre la industria musical, excusa argumental que en realidad se convertiría en uno de los estudios emocionales y psicológicos sobre la sociedad americana de los 70 y ese cambio (o decadencia) generacional que se venía asentando y proyectando de manera obvia en la música. Un mundo de personajes desfila bajo la dirección de un Altman ya maduro, consumado y comprometido en su narración coral, pero esta vez con un ingrediente extra: la naturaleza “musical” de la cinta. Una de las mejores y más olvidadas piezas americanas en el cine, en la cual Shelley Duvall tomó parte como una de las constantes musas del director
3 – The Shining (Stanley Kubrick, 1980)
La obra sería una exhibición de horror psicológico fundamentado sobre lo surrealista, con elementos tan inquietantes que no se encasillan en causar la natural exposición del “susto”, sino que expone un miedo a lo desconocido, a lo grotesco y lo tétrico en un loop paranormal que busca el origen de la maldad a partir de la soledad y desesperanza. La actuación más conocida de Shelley Duvall desgraciada e irónicamente fue su más criticada (nominada al Razzie) y la razón de algunos problemas emocionales a cargo del estilo directivo de Kubrick. Una de las mayores y mejores obras de terror de todos los tiempos, que también fue un horror para la pobre Duvall.
2 – Faerie Tale Theatre (Shelley Duvall, 1982-1987)
POR URIEL SALVADOR
“Hello, I’m Shelley Duvall”. Como olvidar esta frase que era la apertura a esta serie de televisión que recreaba varios cuentos clásicos con actores reales. Al ser una antología, parte de su encanto recae en el elemento sorpresa de sus segmentos: algunos eran readaptados al drama o a la comedia, mientras que otros eran fieles a las historias originales, pero siempre conservando la fantasía infantil que siempre los ha caracterizado. Con el apoyo de directores como Francis Ford Coppola y un novato Tim Burton, así como un elenco estelar, Shelley Duvall tomó el rol de productora y anfitriona en el que puede considerarse su proyecto más personal.
1 – 3 Women (Robert Altman, 1977)
POR EL FETT
Una de las piezas más desconocidas y deslumbrantes no solo de su filmografía, sino de la corriente fílmica surrealista. Altman se vale una -IMPRESIONANTE- Shelley Duvall para encausar una historia sobre la codependencia y la falta de personalidad, pero desarrollada a través de trazos visuales y momentos oníricos, en donde la metáfora progresa gracias a la química actoral y a la experimentación narrativa de su director, el cual se nota embelesado por su par de actrices (Sissy Spacek es también fenomenal). Las mejores características de su cine se encuentran aquí, tanto la crítica social como el desprendimiento de la narración coral, pero además estamos ante un nivel de propuesta surrealista al nivel de Bergman o Lynch