Las 5 Mejores Películas de Stephen Boyd
El 4 de julio de 1931nace el actor británico-estadounidense William Millar, conocido artísticamente como Stephen Boyd reconocido mundialmente sobre todo por su participación en la cinta “Ben-Hur” (1959) que le valió un Globo a mejor actor de reparto y una nominación al premio Oscar.
Stephen Boyd inició en pequeños papeles teatrales y posteriormente se incorporó al cine con su primer papel en la cinta “El espía que nunca existió”, Su actuación le permitió ser contratado para participar en la película “Ben-Hur”, en el papel de Mésala, personaje antagonista de Charlton Heston. A lo largo de su carrera, participó en más de 60 producciones cinematográficas y televisivas, como: “La caída del Imperio romano” (1964), “El viaje fantástico” (1966) y “El tercer secreto” entre otras.
La carrera de Stephen Boyd se fue eclipsando hacia finales de la década de 1960, dejando un legado notable en el cine clásico antes de su fallecimiento prematuro a los 45 años debido a un ataque cardíaco. Para recordar su nacimiento, cinco de sus apariciones en la pantalla grande
5 – The Fall of the Roman Empire (Mann, 1964)
POR EDGAR DEL VALLE
Con reparo de primer nivel, encabezado por Sophia Loren, Stephen oyd, Christopher Plummer, Alec Guinness, James Mason, Mel Ferrer, Anthony Quayle, John Ireland, Omar Sharif y el experto en trajes y sandalias romanas, Stephen Boyd, esta película narra, como su nombre lo indica, la caída de este imperio. A pesar del esfuerzo del director por lograr un apego histórico, la verdad es que no lo logra totalmente, sin embargo, el filme triunfó en su momento por lograr una gran aceptación de la audiencia. Se le puede considerar sin duda y a pesar de sus libertades históricas, una de las grandes epopeyas romanas adaptadas al cine, denotando la habilidad de Anthony Mann por grandilocuentes escenarios y estrellas en su apogeo.
4 – Fantastic Voyage (Richard Fleischer, 1966)
POR EL FETT
Una grandilocuente aventura serie b y de SF que en su momento fue tan imaginativa como innovadora gracias a los efectos especiales y el viaje a través del cuerpo humano a través de la creación de un arma que permite reducir a las personas a un tamaño microscópico. Aunque su historia es muy simplona pese a erigir cierta alegoría a la Guerra Fría y al espionaje, Richard Fleischer, experto en aventuras, sabe proveer a cada pasaje de buena tensión, interacciones y decorados del cuerpo humano que quizá hoy luzcan arcaicos, pero no por eso dejan de ser tan curiosos como impresionantes. Stephen Boyd y Raquel Welch se encuentran excelentes, dando ese toque de sofisticación y sensualidad al relato
3 – The Bravados (King, 1958)
POR EL FETT
Puede ser que, sin el tono exagerado moralista que a veces rodeaba a sus cintas, este western podría ser considerado como uno de los mejores de la historia. O quizá ese final sea tan propositivo que en realidad se torne la principal cualidad de esta obra, y el porqué será recordada. Henry King ejecuta con perfección rítmica la historia de un hombre que persigue a cuatro criminales para vengarse por el asesinato de su esposa, exhibiendo algunos de los episodios que muestra la falta de escrúpulos de aquella época y su realidad “salvaje”, la cual se contrapone con un discurso final aleccionador, pero eso si, con uno de los giros de tuerca más impresionantes en el western. Stephen Boyd, el líder de la pandilla perseguida, da de nueva cuenta un villanazo
2 – The Man Who Never Was (Neame, 1956)
POR EL FETT
Genial drama bélico y de espionaje que versa sobre una de las operaciones más conocidas y famosas del ejército aliado, la operación Mincemeat. El principal valor de Ronald Neame es literalmente explicar a la audiencia con el más fino lujo de detalle y dinamismo narrativo dicha operación mediantelas tácticas y estrategias de espionaje a seguir alrededor de la figura de “un muerto”, el cuál será la carnada informativa para que los aliados puedan desembarcar sin tantas bajas en territorio italiano. Las actuaciones son, como de costumbre con Neame, monumentales, destacando la de Stephen Boyd y Gloria Grahame. Una de las mejores y más olvidadas películas sobre espionaje que debe redescubrirse
1 – Ben-Hur (Wyler, 1959)
POR EL FETT
Uno de los pináculos del cine americano. Las virtudes profesadas por la iglesia son representadas en esta súper producción (que literalmente es de proporciones épicas), que prácticamente se convierte en un spin-off bíblico y en una odisea sobre la justicia y fortaleza. Un personaje ficticio concebido por el General Lew Wallace, William Wyler realizó una de las mejores películas de la historia que trasciende no solo por sus impresionantes secuencias (la carrera de cuadrigas es sencillamente un milagro cinematográfico), sino por la compleja relación y la química entre Ben-Hur y Messala ¿otro amor imposible? (Heston y Stephen Boyd brindan las mejores actuaciones de sus carreras). Más allá de una película religiosa, Ben-Hur es un banquete milagroso del séptimo arte. Imprescindible.