Las 5 Mejores Películas de Stephen Rea
Stephen Rean no solo es uno de los actores de teatro, cine y televisión más reconocidos de su natal Irlanda, sino también una de las figuras artísticas más ligadas al movimiento IRA, del que de manera quizá no coincidente, también se desprende muchas historias de las que ha sido parte a través de su carrrea actoral.
Nacido en Belfast, Stephen Rea comenzó en el teatro, formando uno de los colectivos actorales más famosos de su país. Con ya alguna experiencia en los telones, su carrera fílmica sería impulsada por su colaboración con el director Neil Jordan, el cual le otorgaría varias de sus mejores oportunidades y películas, haciéndolo un rostro muy reconocible e internacional para finales de los 80. Aunque el tiempo no ha sido benevolente con él, tanto en la parte fílmica como en la personal y familiar (su esposa, parte de IRA, acusada de terrorismo, encarcelada y después activista política, murió en 2013), Stephen Rea se ha mantenido de cierta manera constante y en activo, sobre todo en la pantalla chica, sumando más de 130 títulos entre el cine y la televisión.
Actor de buen registro y versátil, celebremos el cumpleaños de Stephen Rea con sus mejores películas
Bonus – The Company of Wolves (Jordan, 1984)
POR EL FETT
El cuento de “La Caperucita Roja” en versión surrealista, adulta y oscura. Dentro de los relatos sobre “hombres lobo”, quizá Jordan no pueda alcanzar el registro para ser considerado una obra de terror, pero si una de las más originales dentro de la “licantropía”, siempre destacándose por su tono mórbido y un desarrollo que simboliza la transformación adolescente dentro de los más íntimos deseos y traumas infantiles – juveniles. La inclusión de Stephen Rea, nuevo en el cine, significará una de las mejores transformación hombre – lobo que se hayan visto, en un extraordinario ensayo que aprovecha el formato del “cuento de hadas” para llevar a cabo una sátira y deconstrucción del mismo; muy divertida pero a la vez siniestra.
Bonus – Interview with the Vampire (Jordan, 1994)
POR EL FETT
De Anne Rice, Jordan hace totalmente propia la adaptación “vampírica” volviendo a manifestar su obsesión por los relatos centrados en la transición del infante al adolescente por medio de los deseos sexuales – carnales. Pitt y Cruise, una relación tóxica de padres (que también refieren sutilmente al siempre inclusivo estilo dentro de su obra), fungen pues como vehículos y metáforas de este fracaso parental ante la consumación de la madurez, entregando nuevamente un poético y oscuro drama que se aleja del terror, pero que de nuevo seduce el thriller y el romance para llevar a cabo un tan eficiente como entretenido objeto de culto de los 90. De lobos a campiros, Jordan de nuevo echara mano de su fetiche, Stephen Rea, para un fugaz, pero coquetón y siniestro papel.
Bonus – Black 47 (Lance Daly, Irlanda)
POR EL FETT
Arriesgada y sangrienta, influenciada por los arquetipos del espagueti de Leone y las oscuras odiseas y cacerías de los territorios de Peckinpah, este emergente western salido de Irlanda consigue impactar con un desoladora pero ágil propuesta a pesar de remar contracorriente, cuando su cronología y/o escenario se centren en un lapso histórico tristemente ignorado por la cultura occidental, arma de doble filo que el joven cineasta aprovecha para desarrollar con maestría una reconstrucción innovadora del género en un paraje virgen pero igual de salvaje. Con una excelente ambientación histórica, su estética hiperrealista sorprende a propios y extraños del género al contar con un poderoso inicio, pero aún más con un final sin concesión.
5 – Breakfast on Pluto (Jordan, 2005)
POR EL FETT
Exquisita e infravalorada tragicomedia donde Neil Jordan de nuevo hace un complejo estudio sobre la sociedad de la Irlanda de la IRA mediante un encantador personaje, interpretado de manera majestuosa por Cillian Murphy. No solo eso, pues el director se permite ciertos lapsos de sucesos ridículos e incluso surreales, por la misma naturaleza y construcción de dicho personaje, una chica transexual que buscará por Londres a su madre. Así pues, esta búsqueda y el optimismo de su heroína, choca con una ciudad que vive bajo el miedo, dejando a su paso una extraña y cautivadora positividad. Stephen Rea lleva a cabo una excelente actuación, pero también referencia, manifestando su estatus como fetiche del director y como amante de las chicas “trans”
4 – V for Vendetta (James McTeigue, 2006)
POR DR. DARK
No hagan caso al pedante divo Alan Moore, autor en 1988 de la novela gráfica en que se basó este filme y quien, insatisfecho con el resultado, demandó que su nombre no fuese relacionado con él. V for Vendetta es un fascinante ejercicio sobre la búsqueda de la libertad ante un gobierno corrupto y opresor hasta el insulto en la Gran Bretaña de un futuro cercano distópico. El guion es de los hermanos Wachowski materializa y construye a uno de los símbolos referentes de la anarquía y la oposición sistémica, el rebelde V, quien oculta su identidad tras una máscara de Guy Fawkes. Por su parte, Stephen Rea como el Inspector Finch hace un notorio y excelente papel, en otra materialización “ficticia” de la oposición de IRA.
3 – Michael Collins (Jordan, 1996)
POR EL FETT
Una de las cintas más arriesgadas y crudas sobre la historia del “IRA”, y sin duda la más trasgresora dentro del cine de Neil Jordan. De V de Vendetta pasamos “coincidentemente” a este previo papel, en donde interpreta al infiltrado de IRA en la policía, el agente Broy, encargado de solventar a Michael Collins de la información necesaria para la revolución. Así como lo hiciera Loach con la soberbia The Wind that shakes the Barley, 10 años antes esta cinta no lograría la aprobación de muchos círculos conservadores, relegándola a unos cuantos premios y nominaciones técnicas, pasando de manera injusta y desapercibida. El León de Oro el único remanente de su calidad.
2 – The End of the Affair (Jordan, 1999)
Por Jose Roberto Ortega
1 – The Crying Game (Jordan, 1992)
POR EL FETT
Una cinta que como su título lo indica, es un juego de géneros que requiere la aprobación ideológica de su espectador para someterse a la misma piel de su protagonista (un extraordinario Stephen Rea con su única nominación al Oscar), un hombre aterrado y trágico que deberá aceptar sus cambios intrínsecos debido a las circunstancias que sus mismas decisiones han forjado. Para muchos Jordan divide su film, primero en un thriller y luego en oscuro romance, sin embargo creo que dicha apreciación no le hace justicia a esta obra que podríamos resumir como la aceptación de dos seres complementarios que actúan en consecuencia a su placer y deseo por sentirse plenos, haciéndole frente a las pesadillas que los persiguen, ya vengan estas de la parte criminal o de la misma sociedad. Gran pieza ¿Qué espera para verla?