Las 5 Mejores Películas de Strother Martin
El 26 de marzo de 1919 nace el actor de carácter Strother Douglas Martin Jr., quien aparece en el reparto de varias películas protagonizadas por John Wayne y Paul Newman y dirigidas por autores como John Ford y Sam Peckinpah.
Recordado sobre todo por su participación en la cinta “La leyenda del indomable” de 1967 y protagonizada por Newman en donde realiza el papel del director de un campo de prisioneros en la que pronuncia la línea: “Lo que tenemos aquí es una falta de comunicación“, reconocida como la número 11 en la lista del American Film Institute de 100 Years…100 Movie Quotes.
Siempre en papeles secundarios y por lo regular en el papel de antagonista o villano de la película, salvo raras excepciones. Aparece en papeles pequeños en películas como: “The Horse Soldiers” y “The Man Who Shot Liberty Balance”, “McLintock!” (1963) y True Grit (1969).
Sobresaliendo su participación en la ya mencionada cinta “La leyenda del indomable”, “El peleador Callejero y “La pandilla salvaje”. Este muy buen actor, a veces olvidado, fallece el 1 de agosto de 1980, debido a problemas cardiacos. Como homenaje a su carrera, algunas de sus apariciones en la pantalla grande.
Bonus – Butch Cassidy and the Sundance Kid (George Roy Hill, 1969)
POR EL FETT
Sin lugar a duda la mejor tragicomedia del género gracias a la picardía y química de sus dos maravillosos protagonistas y la perspicacia de su director en el permiso que otorga su inicial leyenda: “Casi todo lo que se narra aquí es verdadero”. Roy Hill construye una cinta centrada en su par de antihéroes en lo que en esencia es un relato de supervivencia y fin de época, que va desde los Estados Unidos hasta Bolivia. El comedy relief no solo se da gracias a una serie diálogos extraordinarios, sino también a su atípico ritmo engalanado con una tripleta de pistas musicales que innovaron la estructura en la narración del western para su tiempo. Martin aparece en la secuencia de Bolivia, como un capataz chistoso y trágico sobr eun recordable burrito
Bonus – The Ballad of Cable Hogue (Sam Peckinpah, 1970)
POR EDGAR DEL VALLE
Un western crepuscular que relata como un explorador abandonado por sus compañeros en medio del desierto y al borde del colapso, encuentra un pozo de agua lo que le permite convertir la zona en un lugar de descanso para los viajeros, mientras piensa en cómo llevar a cabo su venganza contra quienes lo traicionaron. Con muchos problemas de producción, uno de los menos recordados westerns de Peckinpah no es debido a su falta de calidad, pero si a su salida del molde “dramático” que solía manejar, incluyendo aquí toques de comedia que hacen una combinación muy interesante y divertida. Martin interpreta a uno de los secuaces idiotas, con una gran relevancia hacía el final de la cinta
5 – True Grit (Henry Hathaway, 1969)
POR EL FETT
El gran valor de este film recae en el lucimiento de John Wayne, auspiciado de manera obvia por la cámara y dirección de Hathaway, el cual toma las bases de su western serie b para llevar a cabo una aventura tragicómica donde el protagonista tendrá que sortear todo tipo de odiseas para llevar a cabo la cacería por la que fue contratado, y en el proceso, llegar a una especie de redención por su peculiar colaboración con una niña que desea venganza. Martin aparece en un papel secundario, pero indispensable para la trama, como siempre cumplidor y que desarrolla su papel de manera muy natural. Una de esas piezas que brilla por su constante entretenimiento y construcción de carismáticos personajes, en mucha parte alejados del arquetipo típico del género
4 – The Wild Bunch (Sam Peckinpah, 1969)
POR EL FETT
Un himno a la muerte y una de las ejemplificaciones más claras de la vileza humana, que vio a través de un desarrollo metafórico, un western de mucha soltura, complejidad y belleza audio visual. Sangriento y audaz, bien podría ser catalogado bajo la línea del chilli western, gracias al desarrollo en las sierras del territorio mexicano ambientado en las épocas de conflicto revolucionario. La pandilla salvaje, pilar del subgénero crepuscular, es una angustiosa poesía aventurera y de honor repleta de simbolismos y pistas que van aproximando al espectador hacía aquel fastuoso y sórdido final. Strother aparece como miembro de un grupo de mercenarios que persiguen a los bandoleros, y a pesar de que sus apariciones son esporádicas, en cada una de ellas nos muestra su gran entrega.
3 – Hannie Caulder (Burt Kennedy, 1971)
POR EDGAR DEL VALLE
En uno de sus característicos papeles de villano, Strother protagoniza en este western a uno de los malévolos que violó a la protagonista (Raquel Welch) y que tendrá que sufrir las consecuencias de sus actos. Como siempre el actor en un papel odioso, perfectamente bien interpretado que hace que los espectadores estén esperando con beneplácito su fin. La cinta, aunque muy regular, fue uno de los ejemplos nacientes del espagueti western en suelo americano, destacando más que nada por su peculiar historia de venganza centrado en la figura femenina. El reparto es de lujo, incluyendo a Jack Elam, Ernest Borgnine, Stephen Boyd, Robert Culp y Christopher Lee
2 – Hard Times (Walter Hill, 1975)
POR EDGAR DEL VALLE
Producción estadounidense protagonizada por Bronson y Coburn, dos nombres que mantenían un común denominador, y era el haber despegado juntos (y muriendo) en “Los 7 Magníficos”. Partiendo de una premisa muy elemental que es la reunión de un desempleado que se gana la vida en luchas callejeras durante la época de la gran depresión y un promotor de éstas para poder sobrevivir, el director y los actores nos proyectan a una película de acción bastante entretenida. Strother encarna en esta película a un médico alcohólico, que cuida de la salud del peleador callejero por encargo de su representante. Se nota el actor se encuentra con uno de sus personajes ideales, un hombre sin escrúpulos que solo vive para su adicción a la bebida y que sólo espera la paga por su trabajo. Estupendo trabajo.
1 – Cool Hand Luke (Stuart Rosenberg, 1967)
POR EDGAR DEL VALLE
Uno de los dramas carcelarios por excelencia, en donde Newman regala un “tour de forcé” tan impresionante como trágico. A pesar del tono edulcorante alrededor de ciertos personajes, y que su director promueve para equilibrar el sentido pesimista de la cinta, la actuación de Newman siempre mantiene una misteriosa y sórdida personalidad alrededor de su antihéroe, el cual será el vehículo de transición para todos los demás personajes alrededor de él. La más memorable actuación de este actor de reparto, como el jefe de una prisión en un Estado de la Unión Americana, que impone la ley muy a su estilo y conveniencia. Como se mencionó en la introducción con uno de los párrafos más recordados por los cinéfilos de la época. Odioso, malévolo y perverso, eso consigue este actor al desarrollar su papel de manera notable.