Las 5 Mejores Películas de Victor Sjostrom

Pionero del cine y una de las figuras fundamentales del cine mudo europeo – estadounidense, Victor Sjostrom marcó las bases como director, guionista y actor de los futuros y legendaos cineastas suecos en una industria escandinava naciente, posicionándose como el más importante baluarte fílmico de su país en los albores de la cinematografía.

Un revolucionario, Victor Sjostrom usaba el clima y la atmósfera a su favor para crear relatos donde los personajes se fundían con su entorno, experimentando con distintos géneros y anclando su vena dramática con elementos supernaturales y/o surreales que retaban el expresionismo alemán y la maquinaria naciente de América. Su talento sería exportado al occidente, sin duda regalando algunas de sus más grandes obras y equiparándose a los genios alemanes y estadounidenses de aquellos tiempos, pero desgraciadamente sin los mismos reflectores. En el rubro actoral ironicamente lograría su mayor proyección mediática cuando protagonizara una de las grandes obras de Bergman, la cual también serviría de homenaje a su legado y carrera poco antes de su muerte

Recordamos al gran y olvidado Victor Sjostrom con sus mejores películas

 

Bonus actor – Fresas Salvajes, (Smultronstället, Ingmar Bergman, 1957)

Por EL FETT

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Es difícil encasillar a esta formidable y rica cinta en un solo género. Funciona como un drama, al enfrentar a nuestro inolvidable héroe (Victor Sjostrom inolvidable) con sus relaciones presentes y pasadas; funciona como una comedia, por la misma naturaleza del mismo protagonista y de los diálogos repletos de un humor fino; funciona como una obra surreal, al nuevamente Ingmar Bergman enfrentarse con el inminente lecho de muerte y con los recuerdos de un primer amor en un campo donde crecen fresas salvajes; y finalmente funciona como una road movie, una seductora y entrañable. Un eminente médico debe ir a Estocolmo para recibir un homenaje de su universidad. Al principio dudoso, se ve en un sueño muerto, así que decide emprender el viaje en coche con su nuera, deteniéndose en una vieja casa donde pasaba las vacaciones cuando era niño. No hay mejor palabra para etiquetar esta película que “hermosa”; una experiencia inolvidable llena de emoción, sentimiento y pasión donde vemos una de las versiones más esperanzadoras del Maestro

 

5 – El forajido y su esposa (1918)

POR EL FETT

Este casi mediometraje relatado en siete actos es fundamental para entender el legado no solo de Victor Sjostrom, sino del cine sueco en su aporte a una maduración narrativa y más adulta hacía el quehacer fílmico y -mudo- europeo. Aunque la premisa es bastante sencilla y básicamente nos conduce por los temas característicos del director en donde el “amor” funge como un sentimiento traicionero y de sacrificio, es en la ostentosa fotografía y en la inclusión de la naturaleza como elemento destructor y símbolo de aquella miseria y sacrificio, donde el director adquiere una dimensión magistral hacía los últimos actos, en lo que también sería un preludio de su obra maestra, la cual llegaría exactamente 10 años después

 

4 – He Who Gets Slapped (1924)

POR EL FETT

El circo se convertirá en el entorno ideal para uno de los relatos de mayor degradación humana que se hayan visto en el cine, y en donde un científico humillado y avergonzado por su benefactor, huye para esconderse no solo bajo la carpa, sino también bajo el maquillaje de un payaso, por que así se ve él, así lo dicta su lastimada alma en una espiral de deconstrucción humana de donde cree que no es capaz escapar. Es por eso que recibe las bofetadas en un show repleto de sadismo social y en donde Victor Sjostrom simboliza el resquebrajamiento emocional desde un entorno no solo social, sino también profesional, un espectáculo que bien y como lo dicta su primera leyenda: “el que ríe al último, ríe mejor”. Lon Chaney, sin duda el mejor actor del cine mudo, lleva a cabo una de sus más completas actuaciones, repleta de dolor, matices y emociones encontradas que van desde el infierno mental hasta el palcer vengativo

 

3 – The Scarlet Letter (1926)

POR EL FETT

Lillian Gish parecía tener un rostro tallado por los ángeles, y sus socios directores lo sabían; si bien D.W. Griffith dejó en claro la adoración por su musa en 12 proyectos y cuantiosos planos, fue el sueco Victor Sjostrom el que a través de su lente (y usando incluso gasas para blanquear y embellecer sus rasgos) catapultó tanto la belleza como el talento de su también musa americana. La historia, que quizá sea una de las más llevadas al cine (sobre todo en el cine mudo y el clásico), permite a Gish durante más de 10 capítulos demostrar su capacidad dramática en un relato sobre una mujer acusada de adulterio y presionada por la sociedad para que revele el nombre del padre, siendo un sacerdote el principal sospechoso. Su mejor actuación sin duda, y una de las mejores cintas del cine mudo

 

2 – La Carreta Fantasma (1921)

POR EL FETT

Tal y como sus legendarios efectos especiales, la doble exposición de sus imágenes es directamente proporcional a la doble exposición de su narrativa, pues no solo es un fantástico relato en torno al concepto de la muerte dentro del folclor nórdico sino también uno de los retratos más crudos sobre la degradación física y emocional debido al alcoholismo. La compenetración de Victor Sjostrom hacía con el proyecto lo llevó a vivir como vagabundo durante un largo periodo, hazaña que se refleja con una dirección – actuación espectacular y muy adelantada al tiempo del cine mudo. Su narración que va hurgando progresivamente en el pasado es legendaria, logro de un montaje excelso y un dominio narrativo perfecto en cada una de sus secuencias.

 

1 – The Wind (1928)

POR EL FETT

Poderosa obra dentro de la etapa fílmica – americana de otro de los padres del cine, Victor Sjostrom. Aunque en su lienzo es un western, es a través de la fragilidad y poderosa actuación de Lillian Gish, donde el sueco manifiesta una profunda introspección psicológica sobre la soledad y como esta nos lleva a lugares no deseados, permeando al relato de una fuerte carga romántico – erótica con el viento y la arena literalmente soplando durante todo el mensaje (una metáfora de la tempestad vivida por la protagonista). Lo de Gish es impresionante, un ejemplo de su madurez en etapas no maduras de la actuación, pero lo que Sjöström logra en el desierto reta a la realidad, logrando tomas que parecen “efectos especiales” dignos de George Miller y este milenio.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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