Las 5 Mejores Películas de Viggo Mortensen
Viggo, o “Guido” Mortensen como lo llaman en su segunda patria, Argentina, se ha convertido desde finales de los 90 en uno de los actores consentidos de Hollywood y el mundo, en parte gracias a su afabilidad, pero principalmente por su talento y gran habilidad en el manejo de acentos.
Muy metódico y selectivo en sus papeles, Mortensen antes de la actuación se graduó de ciencias políticas. Viviendo en Argentina y Dinamarca aprendió y dominó sus idiomas aún sin fijar ningún rumbo para su futuro, sin embargo a su regreso a los Estados Unidos decidió estudiar interpretación, comenzando en el mundo del teatro de Nueva York a principios de los 80. Para 1985 debutaría en la pantalla grande con un pequeño papel en Witness de Peter Weir, pasando de papel en papel secundario durante más de 15 años hasta que viajó a la Tierra Media de Nueva Zelanda y así reclamar no solo el trono de Gondor, sino también el de Hollywood y de muchos de los corazones cinéfilos.
Con más de 40 premios (con tres nominaciones al Oscar) y casi 60 títulos en su haber, celebremos los 64 años de Guido Mortensen con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Falling (Viggo Mortensen, 2020)
POR EL FETT
Dirigida con una naturalidad dramática sorpresiva por el mismo Mortensen (en lo que significó su debut en el banquillo), el relato nos cuenta la historia de un viejo patriarca conservador, que llega a hospedarse a la casa de su hijo gay, su pareja y su hija adoptiva. Pronto, tanto la demencia a causa de la vejez como las viejas heridas y rencores saldrán a relucir, haciendo de dicha convivencia un campo emocional de batalla que pasarán de los ideales a las expiaciones, poniendo especial ahínco en la estructura del padre y su cuestionable evolución y enseñanzas. Mortensen logra un buen drama, balanceado entre el pasado y el presente, pero sobre todo con muy buenas actuaciones de su parte y de un Lance Henriksen que intimida y lastima con cada segundo en pantalla
5 – Green Book (Peter Farrelly, 2018)
POR EL FETT
“Driving Mrs. Daisy negro” pasará a la historia como una de las más pobres, manipuladoras y clichés ganadoras del Oscar, así como también el Oscar de su pobre protagonista, el cual le fue ganado y patrocinado por Viggo Mortensen en una de esas interpretaciones tan bonitas y mediáticamente “correctas”, que desgraciadamente sirven como trampolín para que la “raza de moda” se pueda hacer de los premios (en ese año la afroamericana). La película es una mediocridad de principio a fin, siendo Viggo, su don de acentos y su capacidad de transformarse en “otra raza”, el único aliciente actoral y narrativo que la hace soportable hasta su final. Nominación al Oscar solo como estadística.
4 – Captain Fantastic (Matt Ross, 2016)
POR EL FETT
Un sobrio y cautivador desempeño en una cinta indie de la que él se apropia en su totalidad, sirviendo también como guía de los cuantiosos niños actores a su cargo. De nuevo y aunque su desempeño es excelente, tanto la escritura de su personaje como la misma cinta no contó con la suficiente fuerza ni dramática ni directiva para equipararse de nuevo a su talento, uno que parece incluso llevar la batuta narrativa en varios de los momentos y cuando el director en turno no es capaz de solventar ni el ritmo ni la tensión necesarias para pasar esa delgada línea de la mediocridad (véase también “Alatriste” o “The Road”, otros ejemplos que he dejado fuera del ranking por la misma situación). Otra nominación al Oscar solo de carácter anecdótico.
3 – Eastern Promises (David Cronenberg, 2007)
POR TEDDYE ZAPATA
Una partera en el Hospital Trafalgar de Londres, atiende a una chica embarazada en estado crítico. La chica muere, pero su bebe vive. Entre sus pertenencias se encuentra un diario, y a través de este, ella termina ligada a una familia de la mafia rusa. Con aromas a The Godfather y Goodfellas, Cronenberg construye una historia que más que violenta, es un relato sobre la violencia y de quienes la viven. Brilla por supuesto la gran presencia dramática y física de Mortensen como uno de esos crecientes mafiosos, dando de nuevo muestras de su inconmensurable talento en los acentos, y haciendo gala de una fortaleza física avasallante que explotará en esa soberbia secuencia de las duchas.
2 – A History of Violence (David Cronenberg, 2005)
POR EL FETT
Una trama ágil que solo necesita plasmar en 90 minutos la transición de un frio asesino y demente ex gánster en un tierno, trabajador y comprensible padre de familia, no sin antes claramente convertirse de nuevo en ese “frio asesino y demente” Joey Cusack. Con el sello de la casa, Cronenberg logra una fastuosa dirección de actores y una atmósfera que sitúa a esta historia mafiosa en una especie de cine serie b, que tras un giro de tuerca cantado pero increíble, culmina en una carnicería dentro de una mansión que quizá merezcan especial reconocimiento como uno de los mejores siete minutos en la historia del cine de la pasada década (sin exageraciones). Mención aparte para los magníficos trabajos de William Hurt y Mortensen.
1 – The Lord of the Rings (Peter Jackson, 2001, 2002, 2003)
POR EL FETT
Aragorn no solo es el papel que lo dio a conocer en el mundo, sino uno de los héroes por excelencia del género fantástico y ya parte de la cultura pop. Mortensen aborda al personaje de una manera sobria y dramática, haciendo que sus escenas de acción sean solo vistosas extensiones de aquella introspección de emociones contrariadas, primero por el destino del personaje, la tentación y el poder, y en segundo plano desde el término romántico, cuando de este emane el mejor momento interpretativo de su personaje dentro del capítulo intermedio: The Two Towers, mismo que serviría para desarrollar a varios de los personajes, uno de ellos Aragorn. Sin duda ya un personaje clave dentro del rubro gracias a su accionar, heroísmo y gran sensibilidad.