Las 5 Mejores Películas de Walter Hill
El 10 de enero de 1940 nace en los Estados Unidos el director, guionista y productor de cine Walter Hill, conocido sobre todo por la película de culto de 1979 “The Warrios” (Los guerreros)
Estudio en la Universidad de Michigan y sus primeros contactos en el cine fue como ayudante de dirección en las películas “El caso Thomas Crown” (1969) de Norman Jewison y “Robo, huyo y lo pescaron” (1969), colaborando en el debut como director de Woody Allen. Posteriormente participa como guionista de cintas como: “El rastro de un suave perfume” (1972) de Robert Culp y “La huida” (1972) de Sam Peckinpah. Otros de sus guiones son para las cintas: El ladrón que vino a cenar (1973), “El hombre de Mac-Kintosh” y “Haper”.
Posteriormente ya en 1975, Walter Hill debuta como director con la cinta “El peleador callejero” (Hard Times), continuado con filmes que lo consolidarían como un buen director de películas de acción y suspenso, Destacando entre ellas: “El conductor”, “Los guerreros”, “The Long Riders”, “La presa”, “48 horas” y “Calles de fuego”.
Festejemos el natalicio número 85 de este director que vino a refrescar los años 70 con su contribución fílmica, con sus mejores películas.
Bonus – Geronimo (1993)
POR EL FETT
Uno de sus pocos protagónicos, que desgraciadamente se vería enmarcado en un western que pasó con más pena que gloria, responsabilidad de Walter Hill, un director entusiasta del género, pero que nunca pudo llevar a ninguno de sus filmes a un estatus de respeto dentro del mismo. Studi interpretaría al legendario apache vengador que, junto con un grupo de renegados de su tribu, atacará guarniciones blancas para pedir retribución por lo perdido. Con un reparto curioso que incluye a Robert Duvall, Matt Damon, Gene Hackman y Jason Patric, quizá lo más destacado de este western sea la misma actuación de Wes Studi y el tono crepuscular que preserva su director
Bonus – CALLES DE FUEGO (1984)
POR EDGAR DEL VALLE
Protagonizada por Michael Paré, Diane Lane, Rick Moranis y Willem Dafoe, se trata de un western urbano contemporáneo, con mucha acción, música de rock y mucha influencia de la estética de las películas de la década de los 80. En su tiempo fue un fracaso comercial y de crítica, incluso dando material para nominaciones a los Razzie (para la actuación de Lane) pero a pesar de ello, otros panoramas críticos la alabaron por su extraña y entretenida combinación. Destaca la inclusión musical de Ry Cooder, que prácticamente empapa toda la narrativa de un peculiar disfrute, junto con una historia simple pero atractiva de Walter Hill, que la llevarían a ser considerada una cinta de culto.
5 – EL CONDUCTOR (1978)
POR EDGAR DEL VALLE
Basada en un guion del propio director y con la participación en elenco Ryan O’Neal, Bruce Dern e Isabelle Adjani, la cinta narra la persecución de un delincuente que se contrata como conductor de automóviles para la ejecución de robos. En Driver encontramos un intento por renovar la psicología criminal en las películas rodadas en los años 70. Con una parquedad narrativa se enriquece la propia vocación del filme, constituyendo un agradable espectáculo de persecuciones, tres de ellas en particular, donde Walter Hill demuestra su capacidad directiva, poniendo de relieve su importancia e influencia para los filmes de acción porvenir.
4 – CABALGATA INFERNAL (THE LONG RIDERS) (1980)}
POR EDGAR DEL VALLE
Walter Hill logra un western entretenido muy al estilo de Sam Peckinpah (se nota la influencia), con mucha violencia y el uso de la cámara lenta en algunas de sus escenas, y con un reparto muy singular constituido por los hermanos Keith, David y Robert Carradine; James y Stacy Keach, y Dennis y Randy Quaid, que conformarán la pandilla más conocida de la historia del salvaje oeste, la de Jesse James. Un remanente del llamado “western crepuscular”, de nuevo las escenas de acción y tiroteo destacan de entre algunas actuaciones muy débiles, sobre todo viniendo de los hermanos “Keach”, protagonistas del film. La cinta estuvo nominada a la Palma de Oro como mejor película en el Festival de Cannes en 1980.
3 – 48 HORAS (1982)
POR EDGAR DEL VALLE
Un thriller muy entretenido y gratificante, que reúne a una pareja de personajes opuestos, un detective y un delincuente que deben de unir esfuerzos para acabar con grupo criminal. A pesar de contar los elementos que encontramos en muchas otras películas de la época, la química entre sus protagonistas, Nick Nolte y Eddie Murphy, hacen que la película divierta y mantenga el interés de los espectadores. Una “buddy movie” policial con todos sus ingredientes, de muy buena ejecución por parte de Walter Hill, química y momentos, incluso hasta Eddie Murphy se muestra sólido y un poco alejado de su bufonesco arquetipo, lo que le permitió estar nominado a los Globos de Oro, como mejor actor revelación.
2 – EL PELEADOR CALLEJERO (1975)
POR EDGAR DEL VALLE
Producción estadounidense, dirigida por Walter Hill y protagonizada por Charles Bronson y James Coburn, dos nombres que mantenían un común denominador, y era el haber despegado juntos (y muriendo) en “Los 7 Magníficos”. Partiendo de una premisa muy elemental que es la reunión de un desempleado que se gana la vida en luchas callejeras durante la época de la gran depresión y un promotor de éstas para poder sobrevivir, el director y los actores nos proyectan a una película de acción bastante entretenida. A Coburn toca interpretar el papel del oportunista simplista y sombrío promotor de luchas callejeras, mientras que Bronson se encargaría del “underdog”, mostrando nuevamente su talento para encarnar todo tipo de personaje en una química natural entre ambos amigos y actores.
1 – LOS GUERREROS (THE WARRIOS) (1979)
POR EDGAR DEL VALLE
La película más reconocida de Walter Hill y uno de los más grandes clásicos de culto de su década; con una historia muy simple: Unas padillas juveniles se reúnen para pactar una tregua, pero la situación se sale de control cuando es asesinado el líder de las pandillas y son acusados injustamente “Los guerreros” de ser los culpables del crimen, desatándose una persecución desenfrenada por parte de todas las pandillas. Con el paso del tiempo ha perdido cierta fuerza, pero continúa siendo emblemática de una época, en la que este tipo de cine era muy popular y atractivo para los jóvenes de aquella generación.