Las 5 Mejores Películas de Wesley Snipes
Experto en artes marciales y uno de los héroes de acción más sobresalientes de los 90, la figura de Wesley Snipes incluso ha sido muy infravalorada y desperdiciada por el séptimo arte y el entretenimiento, quizá por sus problemas con la ley y sus tres años de encarcelamiento, pero la realidad es que Snipes no es solo bueno para las coreografías, sino también para el drama, pero sobre todo para la comedia
Un actor estudiado, estudió en el High School for the Performing Arts, para después fundar su propio grupo de teatro Struttin’Street Stuff. Más tarde se graduó en interpretación en la Universidad del Estado de Nueva York, pasando de inmediato a la escena de Broadway. Fue Spike Lee quien le dió su primera gran oportunidad en el cine, y debido a su habilidad y presencia física, pasaría a convertirse en una excelente figura de acción, incluso siendo uno de los primeros grandes “super héroes” de Marvel mucho antes de que todo se fuera a la mierda con el UCM
Hay que reivindicar a Wesley Snipes con sus mejores películas
5 – To Wong Foo, Thanks for Everything, Julie Newmar (Beeban Kidron, 1995)
POR EDGAR DEL VALLE
Tres travestis inician un viaje en automóvil, dirigiéndose a un concurso de belleza, pero a la mitad del camino se descompone el auto llegando a un remoto y aislado pueblo, que lleva una triste y aburrida vida que tratarán de modificar. Pretendida adaptación gringa de la cinta “Priscilla, reina del desierto”, más allá del excelente rendimiento de Wesley Snipes (y el de sus compañeros), la cinta no pudo equiparar a su símil australiana en cuanto a culto y/o calidad, quedando como un curioso anecdotario en su carrera para demostrar su infravalorada versatilidad. Lo irónico es que, debido a su cercanía, esta cinta es más conocida que la de Priscilla.
4 – White Man Cant Jump (Ron Shelton, 1992)
POR ADOLFO URIARTE
El tipo de película que en la actualidad ni por asomo hollywood se atrevería a filmar o a estrenar, pero que en los años 90s servía para rellenar la barra televisiva (ya quisieramos en la actualidad un “relleno” así en salas). En este divertido filme sobre dos timadores básquetbolistas se consolidó el tandem Woody Harrelson – Wesley Snipes que posteriormente arrojaría otro filme de menor nivel con un trenecito lleno de dinero. Es el rubio el que destaca por encima de Snipes, en su papel de “perdedor con carisma” que tantas veces interpretó en los años noventa. Hollywood extraña mucho, pero mucho este tipo de películas, sin pretensión alguna más que mantenerte pegado a la pantalla de principio a fin
3 – Jungle Fever (Lee, 1991)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Spike Lee, siempre controversial y polémico, pone en entredicho los valores liberales de la sociedad neoyorkina a través de la historia de una relación interracial entre Flipper, un arquitecto afroamericano casado y Angie, su secretaria italoamericana. Los prejuicios de cada grupo étnico y social son puestos en el ojo escrutiñador y cínico de la cámara de Spike. El estilo experimental que le imprime, muy semejante al de su debut en Haz lo Correcto, así como las actuaciones de un nutrido reparto en general y de un excelente debutante de nombre Wesley Snipes, que hacen de esta una experiencia disfrutable, aunque es aún notoria la novatez de Lee. Destacar la presencia de una muy joven y preciosa Halle Berry.
2 – Dolemite Is My Name (Craig Brewer, 2019)
Por El Fett
Incorrecta y entrañable, el regreso triunfal de Eddie Murphy centrado en la figura del Rey del blaxploitation y padrino del rap le significó a Netflix una de sus mejores producciones. La sorpresiva genialidad de esta biopic radica en que Brewer y Murphy centran su atención en el factor humano de Moore, tomando a su alter ego, “Dolemite”, como un explosivo secundario y vehículo natural de la comicidad. Un cast totalmente funcional (Wesley Snipes está genial como el director), la narración hace que las vulgaridades y decenas de referencias sexuales parezcan hasta tiernas, como un fin para alcanzar el objetivo “humano” de su protagonista. Una de las grandes omisiones dentro de los premios gringos, a Murphy le quedaron debiendo nominaciones por esta excelente actuación tragicómica.
1 – Blade (Stephen Norrington, 1998)
POR EL FETT
Si bien el realizador ha demostrado ser un completo inútil en la mayoría de sus previos y posteriores trabajos, Norrington aquí entrega su film mejor encausado, y mucho se lo debe a un Wesley Snipes que innegablemente nació para el papel. Así, la película a mitad de su metraje pierde su control y naturalidad, sin embargo, ahí esta el Blade en la misma carne de Snipes para salvar el día ¿o la noche?. Lo sorprendente es que sin muchas luces, esta y su posterior secuela, serían de lo mejorcito que Marvel ha procreado para la pantalla grande. Kris Kristofferson aparece con un carismático personaje secundario como el compinche del héroe, protagonizando algunas de las mejores escenas del film