Las 5 Mejores Películas de William H. Macy
Un actor salido del cine independiente y que gracias a sus particulares rasgos físicos se ha posicionado como un rostro muy reconocido en la industria fílmica desde la década de los 90. Multinominado por su labor televisiva, en la pantalla grande William H. Macy ha destacado por ser un actor de soporte bastante eficaz y versátil, adepto al thriller, drama y comedia sin ninguna complicación en su cambio de registro.
Así mismo su incursión en el cine comercial le ha ayudado a siempre permanecer en la memoria del cinéfilo, contando hasta ahora con más de 140 títulos en su currículo. Celebremos sus 74 años con sus 5 Mejores Películas
Bonus – The Sessions (Ben Lewin, 2012)
POR EL FETT
En The Sessions, Macy encuentra una buena plataforma para demostrar de manera más comercial su versatilidad cómica. La historia de una terapeuta sexual experta en tratar a personas con discapacidad para que estas encuentren y experimenten su sexualidad (con excelentes actuaciones protagónicas de Henel Hunt y de John Hawkes), se ve complementada con la presencia de un sacerdote que experimentará desde el relato de aquellas experiencias de la dualidad espiritual desde una forma tan cómica como reflexiva. Sin duda uno de los papeles menos conocidos, pero mejor estructurados para el actor, que le valió lagunas menciones y reconocimientos.
5 – Seabiscuit (Gary Ross, 2003)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
4 – Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997)
POR EL FETT
Boogie Nights institucionalizaría el estilo de PTA, sus planos sin cortes y la capacidad de contar varias historias simultaneas perfectamente estructuradas. El resultado es sublime; la cohesión y coherencia argumental entre y para cada una de las historias nutre y sustenta el relato de un genio de 27 años, que construye una joya instantánea, cruda, divertida, y con temas complejos que abordan el crecimiento y destrucción personal dentro de la industria porno desde un decreto expositivo canónigo, sin perder detalles y creando relieves en cada episodio. La participación de Macy es fugaz, pero sublime, y así también el punto de partida del principal conflicto: la auto destrucción dentro del entorno de la industria porno
3 – The Cooler (Wayne Kramer, 2003)
POR EL FETT
Uno de sus pocos protagónicos que irónicamente se ve un poco opacado por la actuación de soporte de Alec Baldwin, el cual lograría su única nominación al Oscar con un memorable villano y jefe de la mafia en Las Vegas, que le hará la vida imposible a un no menos extraordinario William H. Macy. La tríada actoral, completada con Maria Bello, sirve al director para verter naturalidad dentro de este atípico thriller dentro del mundo de las apuestas, estableciéndose como uno de los mejores ejemplos fílmicos alrededor del tema de la mala suerte y la mediocridad, dos temas en donde parece que Macy es experto abordando ese tipo de personalidades, con un poco de buena / mala suerte, pero mucha conformidad, temor y mediocridad en su accionar.
2 – Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999)
POR EL FETT
Magnolia puede ser el testimonio cinematográfico más complejo y la vez más claro sobre lo llamado como “cine coral”, mismo que aquí se desarrollan bajo 9 sub tramas que a pesar de tener una sutil unión narrativa entre ellas, guardan un vínculo evolutivo dentro de los 3 actos esenciales del planteamiento, confrontación y resolución. Es notorio el nacimiento de una revolución narrativa dentro de esta obra, y es que a pesar de que el cineasta pudiera denotar varias influencias (Short Cuts de Altman es notable), es esta innegablemente su sello autoral más innovador y/o creativo. Cruda, humana y maravillosa, de tintes surreales y provista de una lógica interna majestuosa, el papel de Macy es tan conmovedor como lastimoso.
1 – Fargo (Hermanos Coen, 1996)
POR EL FETT
Para muchos la obra cumbre de los Coen y en donde mejor se refleja su apego por exprimir a su ritmo cada plano en búsqueda de simbolismos. Como la presencia constante de la nieve, los Coen parecen ir improvisando sobre un lienzo blanco lo que en realidad es una actualización remota de su primera cinta, y que aquí ve su evolución narrativa con un thriller detallado y de lógica y desarrollos perfectos, suscritos como de costumbre a una serie de infortunios que de manera única nunca se entrelazan con su protagonista, dejando que esa pureza resuelva por consecuencia un crimen de lo más brutal y estúpido, perpetuado en este caso a causa del personaje de Macy, un genial y verdadero idiota que le mereció su única nominación al Oscar .