Las 5 Mejores Películas de Winona Ryder
Actriz insignia de la generación X y amor adolescente trasladada de la época victoriana a los góticos 90, la gitana Winona fue en su momento una de las jóvenes más prometedoras del mundo de Hollywood, pero una serie de malas decisiones tanto artísticas como personales la llevaron progresivamente al olvido fuera de la pantalla grande ¿Qué fue de aquella actriz capaz de captar ansiedades y depresiones y cautivarnos con su inocencia, ternura y potencia pasional?
Nacida un día como hoy de 1971, Winona comenzó a estudiar drama desde los 12 años, motivada por sus padres, hippies, publicistas, editores y productores de video. Solo 3 años después conseguiría su primer papel en Lucas (1986), una cinta con nula promoción y que por alguna fantasmal razón llegaría a los ojos de un Tim Burton que en ese momento se encontraba buscando a su protagonista para Beetle Juice. Tras mandar series de grabaciones y monólogos sin éxito e incursionar en un par de comerciales y una cinta más, Winona se haría de la fama y éxito en 1988, cuando interpretara a la adolescente gótica y deprimida por antonomasia de aquellos finales de los 80. Ryder se convertiría así en una de los estandartes femeninos del cine de los 90.
Con la irrupción del nuevo milenio, el estatus de Ryder decaería de manera impresionante, en mucha parte debido a sus problemas emocionales y psicológicos (internada en centros psiquiátricos, problemas con drogas e incluso con la ley), pero también a malas decisiones en cuanto a producciones se refiere e incluso también a su propio físico, que de cierta manera siempre la encasilló en ese arquetipo de “adolescente”.
No se puede negar que es una buena actriz, incluso en estos últimos años demostrado ser una buena secundaria en cintas como A Scanner Darkly y The Iceman, pero la realidad es su momento ya quedó muy atrás (dejó de aparecer en el cine en 2018). Recordemos su fábula y cuento de éxito con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Edward Scissorhands (Tim Burton, 1990)
Por El Fett
No es que sea realmente buena, pero en su tiempo fue lo suficientemente adorable y adepta al repunte juvenil de la generación X para lograr su posicionamiento como “de culto” y dentro de la cultura pop. Lo que destaca además de su atmosfera (que es incluso ahora su único remanente de calidad producto-directiva), es la inclusión de ciertos elementos narrativos que rememoran el cine fantástico y/o de monstruos clásico (su referencia a Frankenstein es más que evidente), así como también una cierta crítica a la sociedad americana basada en el cinismo, la imagen y la hipocresía de los suburbios. Ryder al contrario de Depp, aprovecharía su faceta como princesa gótica para después incursionar en su madurez como actriz de la mano de otros mejores directores.
5 – Beetle Juice (Tim Burton, 1988)
Por El Cine Actuario
La película con la cual nuestra querida Winona saltó a la fama; una adolescente de estética gótica que odia a sus padres y que tenía el peligro de caer en el cliché del mocoso fastidioso en la edad de la punzada, sin embargo esa aurea bizarra que le dio al personaje, propia del estilo Burtoniano y que encajaba con el perfil histriónico de la actriz (y sospechamos que con su personalidad), dotó de carisma a su papel lanzándolo a la fama y convirtiéndola en una de los más icónicos de la filmografía de nuestro querido Tim. Keaton se carga la cinta a los hombros como el carismático Beetle Juice, pero la cautivadora Winona hace lo propio como la futura esposa de aquel demente súper fantasma. La escena final nos enamora a todos
4 – Dracula (Francis Ford Coppola, 1992)
Por El Fett
No es la mejor adaptación, pero si la más bella visual y sonoramente hablando, donde Coppola en toda su grandilocuencia y estatus incrusta un giro de tono tan arriesgado como memorable al convertir al monstruo en uno de los personajes más trágicos y románticos que se hayan visto en el cine. Mucho valor conlleva la fantástica actuación Gary Oldman, pero de igual manera Winona consigue una novia de monstruo espeluznantemente unida a él (la escena donde se consuma el amor es un momento terrorífico). Coppola lidera una oscura y emotiva orquesta que se ha convertido en uno de los mutantes fílmicos más queridos, una mezcla de horror, suspenso, romance y erotismo sin igual, que confirmó a Ryder como la novia de los monstruos modernizados
3 – Girl, Interrupted (James Mangold, 1999)
Por El Cine Actuario
El papel más fuerte de la carrera de Winona, principalmente porque su actuación requiere romper los clásicos estereotipos de la joven de 18 años promedio y relatar el infierno que padecen las personas con trastornos psicológicos, especialmente en los hospitales psiquiátricos. No solamente es la psique o la carga emocional lo que le añade un plus a su participación, es la forma en que hace que empaticemos lo que genera que el mensaje final llegue a su destino: la poca compresión y los prejuicios que aún se tienen sobre estos temas y que por desgracia llegan incluso a provocar un estado de negación de su condición en aquellos que sufren estos padecimientos por miedo a ser excluidos. Una actuación magnifica que confirma que Winona podía interpretar papeles más allá de la chica rebelde adolescente.
2 – Little Women (Gillian Armstrong, 1994)
Por El Cine Actuario
El éxito de este papel se le atribuye también en mucha parte al maravilloso trabajo de casting, pues la personalidad rebelde, ambiciosa y valiente de “Jo” encaja perfectamente con el perfil de Winona, y es que a lo largo de su carrera Ryder se caracterizó por romper los moldes del modelo de la “niña bonita”, así como Josephine, quien a lo largo de la historia intenta establecer en su personalidad una distancia entre el modelo de la “mujer de siglo 19”. Con todo esto, Ryder consigue quizás ejecutar la mejor versión de “Jo” de las miles que existen en la cultura pop de Mujercitas, aprovechando su parecido con el personaje, en uno de esos casos de “Le quedó como anillo al dedo”.
1 – The Age of Innocence (Martin Scorsese, 1993)
Por El Fett
Globo de oro a mejor actriz de reparto, aunque Day-Lewis y una inmejorable Michelle Pfeiffer llevan la batuta romántica y erótica del relato, es Ryder la que engloba de cierta manera el título de la misma cinta con su complejo y oprimida parte femenina: una joven que debe lidiar con el hecho no solo del rechazo de su marido por su prima, sino con ser el lastre y confidente de dicho amor para protegerse no solo a ella y a su familia del “qué dirán”, sino también a los amantes, comprendiendo que estos no pueden estar juntos debido a las condiciones sociales que dictan su alcurnia ¡IMPRESIONANTE! La carga de aquella mujer es perfectamente absorbida y manifestada por una enorme Ryder que aquí se confirma como aquella promesa que debió de rendir más frutos.