Las 5 Mejores Películas sobre Infidelidades de Woody Allen
No deja de ser por demás curioso que uno de los temas que más escozor ha causado en el ser humano adulto, al menos, intuyo, desde la implementación de la vida matrimonial, sea motivo actual de escarnio, pitorreo, burla y hasta celebración por parte de los internautas: la infidelidad. Dos eventos clave han sido los culpables de que los consumistas de la ociosidad digital retomen el tema con uno, dos, o más códigos morales como bandera para calificar y juzgar las acciones de estos seres humanos presas de sus instintos. El estreno de la serie que narra la vida de Roberto Gómez Bolaños Chespirito “Sin Querer Queriendo”, y el singular descubrimiento de la infidelidad de Andy Byron, famoso CEO de la empresa Astronomer, con su Jefa de Recursos Humanos en un concierto de Coldplay, han desatado un debate digital que no deja de ser inaudito, sobre todo si se toma en cuenta la enorme cantidad de relaciones sentimentales que han visto su fin por las mismas causas, sobre todo desde el advenimiento de las redes sociales y aplicaciones digitales en nuestra vida cotidiana.
Uno de los cineastas que desde sus inicios ha tenido el tema de la infidelidad en la punta de la lengua es el neoyorkino Woody Allen, el cual, de manera descarnada y con su ya conocida sarcástica inteligencia, ha entendido algo que la mayoría de los seres humanos no quieren enfrentar: todos somos proclives a caer en estas acciones pues, para hartarte de cualquier persona solo es necesario pasar el suficiente tiempo con ella. Woody ha navegado con esta idea a la hora de retratar las relaciones sentimentales en sus filmes dejando un resultado por demás desolador para él mismo y para el espectador: la infidelidad no existe, son solo acciones de un ser humano guiado por un instinto carnal que le pide a éste cambiar de dirección y ante el cuál nadie puede defenderse, ni posee el poder de evitarlo.
Ahora que el mundo de las redes sociales ha mutado para convertirse en santa inquisición. Ahora que pareciera que el mundo digital ha conocido la infidelidad como concepto. Ahora que nos latigueamos tachando a Florinda Meza de “robamaridos” y nos regodeamos con esos dos calenturientos en el concierto de Coldplay caer al abismo del escarnio. Ahora que ridículamente el mundo de las redes sociales se espanta con una infidelidad como si esto no fuera el “pan de cada día”, te presentamos aquí, las más deliciosas, cínicas y harteras infidelidades en las películas de un cineasta que, como pocos, ha vivido la vida en congruencia con lo que retrata en su cine. No, no creo que Woody esté espantado con Doña Florinda o con la parejita Coldplay, y los siguientes ejemplos nos lo muestran:
5 – Vicky Cristina Barcelona (2008)
POR ADOLFO URIARTE
Una de las más húmedas fantasías de “woogs” es retratar a un bohemio intelectual atormentado e interesante, bajándole la mujer a un “cerdo capitalista” que solo sabe hablar de Wall Street y de canchas de tenis. Aquí el cineasta se da vuelo al retratar a una mujer sucumbiendo a la infidelidad bajo la premisa ya descrita, con un Javier Bardem que no solo se come a la infiel, sino también a Scarlett Johanson y a Penélope Cruz (¿cómo lo ven?). Otra vez Woody Allen deja clara su premisa de que la infidelidad está a la orden del día en cualquier persona, incluso en aquellas mujeres que juran y perjuran que el único que les “prende el caldo” es su novio. ¿Será chicas?
4 – Manhattan (1979)
POR ADOLFO URIARTE
Sin que se me tome a mal el término, en el cine hay infidelidades que resultan hasta “bonitas” (no he visto a nadie nunca quejarse de la de Los Puentes de Madison o de la de Breve Encuentro), y ésta es el caso. Aunque no ausente de un cuestionamiento moral, por narrar la historia de amor entre un cuarentón y una joven de 17 años, en esta película confluyen 2 infidelidades, la de Isaac quien engaña a su juvenil novia con una periodista intelectualoide (Diane Keaton), misma que a su vez es la culpable de otro idilio infiel con el mejor amigo del mencionado. Todos vienen, y todos van en esta joyita en que Allen nos pregunta si la infidelidad es producto de una insatisfacción crónica propia de la vida adulta y si se puede ser feliz con la persona que ha sido culpable de la destrucción de otro matrimonio. Florinda y Don Rober nos han demostrado que el “amor eterno” después de una infidelidad si existe….o no?. A Woody no le funcionó
3 – Hannah and Her Sisters (1986)
POR ADOLFO URIARTE
Exquisita infidelidad y una de las más cínicas del cine del hombre de los lentes gruesos. Aquí, un contador insatisfecho (¿qué personaje de Woody no lo está?), esposo de Hanna, decide engañarla con SU HERMANA, así como lo oyes. No conforme con ello, el ex esposo de Hanna, recuperándose de una crisis existencial, recuerda que la otra hermana tampoco estaba de malos bigotes y quiere ver si aún existe la “ondita” que alguna vez percibió entre ellos. No apta para moralinos, en esta joya, con uno de los mejores guiones del cineasta, se nos pone en la cara la posibilidad del deseo de infidelidad que puede germinar hasta con las personas más prohibidas de nuestro entorno (Woody ya nos estaba guiñando el ojo de las sorpresitas que nos depararía en su vida real), y el absurdo de intentar concretar esos deseos. Si te rasgaste las vestiduras con los de Coldplay, con esta película te vas a ir hincado a la basílica
2 – Crimes and Misdemeanors (1989)
POR ADOLFO URIARTE
El más pesimista, cínico y genial Allen hasta ese momento. En crímenes y pecados se nos describe una historia más que reconocible: un hombre de alta estirpe económica engaña a su esposa con una mujer más joven la cuál, al resultar embarazada, le hace reconocer a éste que por más placentera que sea la situación, no quiere abandonar a su “catedral”. Sin embargo, la amante no está dispuesta a ponérsela tan fácil, obligándolo a tomar una dolorosa determinación. Todos los cuestionamientos morales que conlleva una infidelidad los vierte Allen en este magistral relato sobre el autoengaño y las necesidades humanas del cuál nadie se salva. ¿De verás creíste que ese hombre casado va a dejar a su esposa por tí?, ¿de veras el casado creyó que la amante solo iba a ser un souvenir de un rato, para pararse, vestirse e irse? . Woody, como pocos y como en muy pocas películas dice lo que muy pocos infieles se atreven a decir: mi infidelidad fue por mera calentura, si tu te enganchaste o te la creíste, es tu problema. Ande…..
1 – Match Point (2005)
POR ADOLFO URIARTE
La más amarga, erótica y con los peores resultados de las infidelidades que el cineasta ha plasmado en pantalla. Aunque con un punto de partida idéntico al de Crímenes y Pecados, acá Woody se permite madurar su discurso extendiéndolo al terreno de la tragedia. Dos trepadores se inmiscuyen con una burguesa familia inglesa buscando asegurar su futuro económico. Al igual que en la anterior, un embarazo desatará el “efecto mariposa” que pondrá en predicamento a los infieles. ¿Y cuál es la diferencia, entonces?, la propuesta de Allen al asegurar que en el mundo hay ausencia total de un dios o fuerza superior que castigue al pecador, al infiel y hasta el asesino. Contrario a la escena final de la referida anteriormente, acá no hay cuestionamiento moral sino simple consecuencia sin castigo: se puede ser infiel, inmoral y una basura de persona y no solamente no serás castigado, sino que además tu vida florecerá. Si eres de los que les gusta ver a infieles pagar las consecuencias, aléjate totalmente de esta película, acá, las culpas solo se enconde debajo de la alfombra y la vida sigue como si nada