Las 5 Mejores Películas sobre Videojuegos
La relación de los videojuegos con el cine ha sido desastrosa, generando productos que ni a los fans de los controles, ni a los del séptimo arte dejan satisfechos ¿Por qué ocurre esto?
Hay dos razones:
- Los videojuegos son una experiencia de corte interactiva, mientras que el cine es más sensorial, por lo que el primer problema al que se enfrentan los escritores es como sustituir las partes donde el jugador controla al personaje para completar una misión sin sentirte forzado o fuera de tono.
- Derivado a qué muchas de estas producciones no han tenido la creatividad de reemplazar la parte interactiva con narrativa, terminan por volverse productos sumamente sosos y sin nada que ver con la esencia del producto original.
Hay que destacar que en la última década los videojuegos han avanzado en gran parte en la construcción de sus narrativas y en la forma de articularlas. El avance de la tecnología también ha permitido agregarles elementos más cinematográficos (Ghost of Tsushima es un ejemplo) por lo que “de a poquito”, los videojuegos están dejando una semilla para que en un corto plazo sean adaptados sin mayores complicaciones (The Last of Us). La caída inminente del subgénero de superhéroes podría generar que próximamente las adaptaciones gamer sean la siguiente moda en el cine comercial.
En la antesala de Mario Bros, las mejores películas alrededor de videojuegos curiosamente son aquellas que no están basadas en uno como tal, y que brillan por su creatividad al utilizar elementos o tecnicismos de este mundo como parte de la narrativa. Aquí las 5 mejores películas alrededor de videojuegos.
5 – Tron (Steven Lisberger, 1982) y Tron: Legacy (Joseph Kosinki,2010)
La primera parte de la saga de Tron fue innovadora por utilizar imágenes generadas por computadora (CGI), y por utilizar una serie de tecnicismos propios de la informática. No obstante, a nivel trama era sumamente sencilla, siendo la historia clásica de la aventura de un hombre que busca obtener el reconocimiento creativo e intelectual que le han robado. La segunda parte fue más ambiciosa, tomando un tema paternal interesante y la imperfección humana como pilar para la historia; es mejor que su antecesora, brillando en el plano de los efectos visuales y la banda sonora (Daft Punk). Sin ser cintas extraordinarias, son quizás una representación digna del mundo de la tecnología, la informática y los videojuegos en el cine.
4 – Level Five (Chris Marker, 1997)
Película francesa a manera de falso documental que cuenta la historia de Laura, quien se le encarga terminar el guion de un juego de la batalla de Okinawa, en el cual el objetivo principal consistirá en repetir los hechos tal cuál ocurrieron, lo que implica que el bando perdedor tenga que dejarse ganar. La temática de los videojuegos será un pretexto para generar una propuesta antibélica dónde Laura va metiéndose en la psicología de los caídos y de los vencedores, yendo por diferentes niveles hasta alcanzar el máximo nivel de crudeza y desesperación. A pesar de no arriesgar, a nivel visual es un ejercicio interesante sobre la sobreinformación y el olvido selectivo de los vencedores con tal de construir una narrativa distopica y olvidando el factor humano.
3 – Scott Pilgrim vs The World (Edgar Wright, 2010)
Desde su sinopsis acerca de un joven palurdo que tendrá que derrotar a los 7 malvados exnovios de la chica de sus sueños para poder estar con ella, uno se da cuenta del nivel de absurdez que tendrá la película; el no tomarse tan en serio le permite tener un ritmo vertiginoso, con un estilo visual y una narrativa que, con varios gags y elementos del mundo gamer, quizás sea el representativo (visual) más cercano en el séptimo arte del “videojuego”. La mofa de los traumas generado por relaciones de pareja antiguas y la falta de sanidad mental y madurez para resolverlos, genera una carga y lucha en las contrapartes en las relaciones futuras (esto a través de la lucha de los ex), lo cual da un sentido de burla a los arquetipos impuestos por los “chick flick”. Sería una estupenda propuesta y una excelente carta de amor al último tramo de la generación millennial, de no ser porque el final comete el pecado de “tomarse demasiado en serio”.
2- Wreck-It Ralph (Rich Moore, 2012)
A pesar de que los villanos animados son en su accionar predecibles, su diseño y el libreto se las arreglan para que estos conserven cierto grado de misterio y sorpresa en su revelación o malvados motivos. Pero eso no pasa aquí, donde dicho sea de paso, es una de las pocas cintas en esconder astutamente a su antagónico (a pesar de sugerirlo) gracias a un ritmo envidiable donde la obviedad no es uno de sus elementos, sino la interpretación personal de los hechos y el final giro donde lo que parecía ser un elemento inofensivo se convierte de repente en un peligro inminente. Gran thriller que denotó en su momento un gran paso evolutivo argumental para la casa.
1 – War Games (John Badham, 1983)
Película infravalorada de un joven que por accidente accede a una computadora militar encargada de simular, predecir y ejecutar una guerra nuclear. En forma de thriller, relata las vicisitudes del uso de la informática para decisiones importantes y de las limitaciones al no tener la parte de la “conciencia”. Con algunos detalles en el guion, es una cinta entretenida, sumamente didáctica en la explicación de conceptos informáticos y de teoría de juegos, creativa y con un desarrollo en sus actos destacable. Mención especial para el apartado de la fotografía. Una oda a la generación de los 80 que trae recuerdos nostálgicos y una película que en cierto sentido se acercó a la realidad, especialmente con el auge de las IA y de los chats automáticos.
Bonus: The Last of Us (Craig Mazin y Neil Druckmann, 2023)
The Last of Us en su versión original (la del videojuego) era un producto con una narrativa fuerte para ser adaptado de manera sencilla a un serie o película. Sus escritores reconocieron que la chamba la tenían realizada en un 50%, pues simplemente les faltaba sustituir las partes interactivas del material de origen, lo cual han ejecutado de manera arriesgada añadiendo historias de contexto a personajes que no fueron tan explorados. El concepto principal no era enfocarse en la pandemia, sino en el desarrollo de su personajes: primero en la relación de Joel y Ellie, quienes sus traumas (que de a poco se irán revelando) funcionan para unir en este binomio de padre e hija sumergiéndolos en un “Road trip” dónde conocerían a diferentes personajes que representarían lo rota y deshumanizada que se había vuelto la civilización después del Cordyceps, todo para concluir en un final que ejerce el juicio de valor del espectador para las decisiones del protagonista ¿Funciona? Si, resultando en la mejor adaptación de un videojuego a un producto audiovisual fílmico. Por desgracia la vara no estaba muy alta, y la serie no se salva de tener altibajos (sobre todo en el desarrollo de muchos de sus personajes), a pesar de que es un producto redondo que ha inmortalizado aún más la figura de Pedro Pascal entre la comunidad geek.