Las 5 Mejores Películas y Guiones de Aaron Sorkin
Nacido el 9 de junio de 1961 en Nueva York, Aaron Sorkin puede considerarse el mejor guionista estadounidense de la actualidad. De orígenes teatrales y televisivos, desarrolló un gusto por la escritura desde niño, y aunque por un tiempo quiso ser actor, pronto se dio cuenta que su verdadero talento era contar historias. Estrenó con “Removing All Doubt” en Broadway, para luego aparecer en las grandes ligas al mando de directores de la talla de Rob Reiner, David Fincher, Mike Nichols y Danny Boyle.
Una de las principales características de su proceso de escritura es la planificación y la atención a detalle, asegurándose de estar en control del proyecto de inicio a fin. Sus característicos diálogos de ritmo rápido, sobrecargados de información y extensos monólogos ayudan que hasta el tema más complejo sea fácil de entender para cualquiera. Si bien su salto a la dirección ha sido muy disparejo y hay detalles que se le critican a su escritura (es bien sabida su incapacidad para escribir personajes femeninos), todavía hay espacio para mejorar. A manera de homenaje, festejémoslo con sus mejores 5 películas.
TV – The West Wing (AAron Sorkin, 1999 – 2006)
Por EL FETT
Aaron Sorkin comenzaría a darse a conocer dentro de la pantalla chica con una de las series dramáticas y políticas más influyentes en la historia. Sheen como el presidente de los Estados Unidos funge como el vehículo ideal para equilibrar la tensión y la humanización que pretende Sorkin; si bien la historia llega a aleccionar y puede trastabillar de forma patriotera, es en mucha parte gracias al manejo de personaje y credibilidad que imprime Sheen, que la historia (que transcurre dentro de La Casa Blanca) se torne por momentos hasta meticulosamente emocional e íntima, aproximándote a esas “figuras” inalcanzables. 7 Temporadas y 155 Episodios otorgaron a Sheen el Globo de Oro y casi la mayoría de sus 30 premios
Bonus – A Few Good Men (Reiner, 1992)
POR EL FETT
Quizá la cinta más atípica de su carrera, Rob Reiner encausa con creces un drama bélico que a pesar de ciertas inconsistencias en el guion de un aún joven Aaron Sorkin y un sentido patriotero por momentos rebasado, sale avante por sus extraordinarias actuaciones; en especial la de Jack Nicholson, que se lleva de corbata a sus co-protagonistas como el antagónico, un militar que nos recuerda que no podemos manejar la verdad, la verdad en la que una sola secuencia en un tribunal (y en particular una sola línea) puede llegar a convertirse en historia gracias a una mera interpretación y su respectiva buena dirección, un fenómeno pocas veces visto donde el autoritarismo histriónico puede hacer crecer a una cinta. Para repasar de vez en cuando.
Bonus – Charlie Wilson’s War (Nichols, 2007)
POR EL FETT
No es la película ni el mensaje más correcto, sin embargo, bajo la mirada de Mike Nichols y el guion de Aaron Sorkin se entreteje un drama coral sobre la responsiva política de armamento de los Estados Unidos y su injerencia en medio oriente. Lo mejor de la cinta sin duda son la triada protagonista, pues tanto Julia Roberts como Tom Hanks (y Philip Seymour Hoffman en un papel de reparto asombroso) destilan química e interpretaciones muy naturales y enérgicas, No causó la polémica que se esperaba fuera de los Estados Unidos, quedando solo como un decente vehículo narrativo para todos los inmiscuidos. Esta fue la última película del afamado director.
5 – Molly’s Game (Aaron Sorkin, 2017)
POR EL FETT
Punto de maduración ideal donde Jessica Chastain muestra una evolución emocional hipnótica. Aunque engolosinado como guionista, se le agradece a Sorkin acaparar su primera cinta en la dirección con la presencia total de una Chastain despampanante. Para los enamorados de su belleza física esto no tendrá desperdicio, sin embargo es su talento y presencia lo que mantiene a flote la historia a manera de drama y thriller. Digno de Sorkin, el guionista no deja huecos en la psicología de su protagonista mientras desarrolla en dos planos temporales la tragedia y alzamiento de Bloom, que en manos de Chastain, logra una complejidad ajena a todas las tendencias narrativas cliché sobre el empoderamiento femenino con una interesante, trágica y sensual anti heroína.
4 – The Trial of the Chicago 7 (Aaron Sorkin, 2020)
Por EL FETT
Sorkin es uno de los mejores guionistas americano en la actualidad, pero para lograr ser el mejor director aún le falta… y mucho. Aun así, gracias a un estilo de sólida estructuración en su versátil y variada paleta de personajes, construcción de elementos tan empáticos como odiosos y por supuesto un ritmo fastuoso que requiere la entretenida atención del espectador en todo segundo, el cineasta consiguió una de las cintas pandémicas más redonda, un juicio social tan olvidado como adaptable a toda generación, y en donde de nuevo la interacción actoral y de diálogos termina siendo su principal arma. Sacha Baron Cohen hace gala de su talento dramático, y eso también es mérito del director – guionista
2 – Moneyball (Bennett Miller, 2011)
POR EL CINE ACTUARIO
Tiene la capacidad de plantear una historia y un tema por demás interesante sobre como el uso de las estadísticas y datos puede fungir como método de estrategia deportiva. Sorkin hace una perfecta disección de la premisa sin caer en la monotonía, y de manera comprensible para que la audiencia menos conocedora se meta al campo de Baseball. Una dirección excelente de Miller (especialista en elevar dramas deportivos), y por supuesto los estupendos hits de Pitt, Hoffman y Hill (que cuando no hace comedias tontas puede llegar a sorprender). Con todos estos elementos “Moneyball” hace un juego perfecto gracias al buen pitcheo de Aaron Sorkin, que evita los vicios clásicos del subgénero para que el resto del equipo logré carreras
2 – Steve Jobs (Danny Boyle, 2015)
POR EL FETT
Para su servidor, este clásico moderno del cine aún sin la apropiada valoración (el tiempo me dará la razón), es un fastuoso testimonio generacional y tecnológico que volvió a Boyle a sus orígenes. Con una habilidad que te mantiene al borde de la tensión y el éxtasis, Aaron Sorkin y Boyle construyen al mejor Jobs del cine, no solo estableciendo su “yo” estratégico, comercial y hasta maquiavélico, sino también encontrando muy en el fondo al humano relacional y hasta redentor de su propia frialdad (como si se tratase de la extensión de su mismo sistema y aparato). Valor agregado es apreciar el crecimiento dentro de un solo “momento” de este genio de la Generación X, así como también sus fastuosas actuaciones encabezadas por un Fassbender brillante
1 – The Social Network (Fincher, 2010)
POR EL FETT
Una joya totalmente incomprendida, y que quizá deba su infravaloración al tiempo en el que Facebook comenzaba a crecer como el monstruo social y comercial que ahora conocemos (y que nos escucha en todo momento). La base operacional del millennial ve en su relato de origen fílmico una historia perfectamente encuadrada en captar la desadaptación social de sus creadores dentro de una burbuja de traiciones y juicios que a la larga solo se convierte en una deconstrucción excelsa a su complejo antihéroe. Un thriller corporativo que también es dotado de una fabulosa edición y banda sonora, La Red Social es irónicamente un relato de inadaptabilidad, un escape de la realidad que define a muchos de esa generación.