Las 5 Palmas de Oro de Neon: De la Peor a la Mejor
En esta semana de Festival de Cannes, la famosa distribuidora Neon publicó la siguiente imagen en sus plataformas sociales
En la opinión de este editor, y si algo me ha enseñado el fútbol y el deporte es que cuando presumes tus títulos o palmares en medio del partido o cuando nadie lo pregunta, dicha acción se ve algo fuera de lugar. Por otro lado, no hay duda de que Neon es una de las distribuidoras americanas más importantes para la industria, pues gracias a su labor se han podido apreciar obras de arte no solamente ganadoras de Cannes a una velocidad casi inmediata, y que en otros tiempos hubieran tardado en tener visibilidad.
Es por eso que, derivado de esta imagen, repasamos las 5 ganadoras de la Palma de Oro por parte de Neón (y que quizás en esta edición consigan la sexta) de la peor a la mejor
5 – Titane (Julie Ducournau, 2021) – Francia
El “reencuentro” de un padre con su hija se convierte en el epítome de una película que no tiene ni pies ni cabeza y que confunde ser transgresor con sensacionalismo. Recurriendo a los trucos del gore y de las imágenes escatológicas el mayor error de su directora recae en una narrativa desordenada y sinsentido incluso para su mismo nivel de absurdo que recae en el truco superficial del artista snob “intentar ser reflexivo sin ni siquiera llegar a la médula de la idea”; por otro lado, sería una propuesta mucho más digerible sino tomara tan en serio un discurso tan abstracto y gamberro cuyo único objetivo a todas luces es provocar sin ningún contexto. Una de las peores ganadoras de la Palma de Oro de los últimos años
4 – Triangle of Sadness (Ruben Östlund,2022) – Suecia
Östlund repite la misma formula que en su anterior obra The Square haciendo una burla caricaturesca sobre los privilegios de las clases altas con la única diferencia de que le mete menos cabeza y un humor más de retrete. Excesiva e incómoda, podría haber sido una de las obras top del director de no ser porque alarga demasiado un truco que no le da una extensión de más de 147 minutos y cuyas costuras comienzan a notarse hasta llegar a un final tan absurdo y estúpido que tira por la borda cualquier intento de tener una cinta efectiva y redonda, pero sobretodo de darle un sentido a la sátira social. Rescatable por su mensaje crítico y punzante, pero hasta ahí.
3 – Anora (Sean Baker, 2024) – Estados Unidos
Lo que comienza como una historia de amor alegre y hedonista celebrada por el ascenso económico y social de la protagonista, se interrumpe para dar un giro inesperado, convirtiéndose en una screwball comedy al estilo de Capra, combinada con el ritmo frenético de After Hours y la intensidad de los Hermanos Safdie. Para un público acostumbrado a los estándares de Hollywood, quizás se esperaría un “Romeo y Julieta”, pero Sean Baker es consecuente en su amoralidad y mientras Tangerine exploraba la relación – proxeneta-prostituta-, Anora explora la relación cliente-prostituta, siendo su obra que más explora el tema de las diferencias de clases sociales. Anora se encarga de consolidar a Sean Baker
Anatomy of a Fall (Justine Triet, 2023) – Francia
Anatomy of Fall es un Thriller judicial que utilizará la muerte del patriarca de una familia para desentrañar una poderosa introspección emocional, dónde de a poco se exponen las grietas de un matrimonio al borde de la cornisa. No solamente es un excelente cinta que con los constantes giros cuestiona la verosimilitud de lo hechos presentados, sino es una radiografía del desgaste de un relación al punto de que ya no importa el quienes, sino los por qué o comos. Si bien no propone nada al tema judicial, si lo hace dentro del tópico de las crisis matrimoniales. Una cinta de estudio y de gran importancia para el cine europeo. Excelente elección de Cannes para la Palma de Oro después de 2 años lamentables.
1 – Parasite (Bong Joon-ho, 2019) – Corea del Sur
A pesar de ocurrir en un contexto social que podría ser distinto al espectador, el tema de la diferencia entre clases sociales no fue estigmatizado, sino revelado desde ambos lados de la balanza. Al final del día Bong removía esos tabús para mostrar que esta escala social no era más que un elemento producto de los instintos (primitivos) de conservación y supervivencia, y es en esa narrativa donde se construye un ambiente de tensión en el cual sentimos que algo no anda bien y que tarde o temprano esos instintos saldrán a la luz y terminarán por desatar lo peor de cada uno de estos individuos. Pero el mayor mérito no solo radica en que haya dado un retrato de las clases sociales acertado, sino que pudo poner de acuerdo en mucho tiempo a toda la crítica.