Las 5 Películas de Luis Estrada
El 17 de enero de 1962 nace el director, guionista y productor de cine mexicano Luis Estrada Rodríguez, hijo del también director de cine José “El perro” Estrada.
Se inició en el ambiente cinematográfico gracias a su padre. En 1980 ingresó al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, pero no terminó la carrera.
Sin duda alguna un cineasta con un compromiso político evidente, que se refleja en su trabajo fílmico, en sus pocas participaciones en la pantalla grande. Reconocido por satirizar el sistema político mexicano a través de cintas como “La ley de Herodes”, Un mundo maravilloso”, “El infierno” y “La dictadura perfecta”.
BANDIDOS (1991)
POR EDGAR DEL VALLE
Una de las primeras películas del director, que se refiere a las aventuras de un joven que plena revolución mexicana, decide vengar la muerte de sus compañeros del colegio por parte de unos forajidos, de los que se había escapado con anteriores. El niño se unirá así a una banda de escuincles criminales para llevar a cabo su propósito. Esta película mostraba ya las cualidades artísticas del director para narrar este tipo de cine e innovarlo, con toques claros de western y aventura bajo una recreación elogiable de la época revolucionaria. Como dato curioso, la cinta fue fotografiada por “El Chivo” Lubezki.
LA DICTADURA PERFECTA (2014)
POR EDGAR DEL VALLE
Película crítica acerca del gobierno de Enrique Peña Nieto, y sobre todo con su relación con los medios de comunicación (mismos que ayudaron mucho a posicionar su imagen como candidato y presidente). Con su actor fetiche, Damián Alcázar, la película no logró equiparar la calidad de su realista sátira en comparación a dos de sus obras anteriores y más importantes, pero si confirmar la postura crítica de su obra ante todos los sexenios gubernamentales que han pasado desde Fox a Peña Nieto (y próximamente con López Obrador). Si bien es tenebrosa y penosamente divertida de ver (para un mexicano), la cinta palideció sobre todo por su mayo carga de humor, propositivamente tratándose de asimilar a Televisa
UN MUNDO MARAVILLOSO (2006)
POR EDGAR DEL VALLE
Ahora la crítica se enfoca al gobierno panista del presidente Vicente Fox, pero nuevamente prevalece el punto de vista del director sobre el manejo político, de hechos que podrían parecer ficticios, pero que en México son más cotidianos de lo que parecen. Nuevamente con el protagonismo de su actor fetiche Damián Alcázar, la narrativa incluso propone una crítica a la “estrategia” de la eliminación de la pobreza en México, por lo cual bien podría funcionar dentro de un actual sexenio, donde el estrato económico bajo, ha sido nombrado por el mismo presidente, de ser usado como un arma estratégica para ganar votos, y no como una actividad que denote “humanismo” o mucho menos una real solución.
EL INFIERNO (2010)
POR EL FETT
Una obra polémica que ha envejecido bien, tanto para la gloria del cine mexicano, como la desgracia social que sigue acarreando el país. Menor que La Ley de Herodes, pero aun así tan cruenta como punzante, los riesgos tomados por Estrada son de aplaudir, al situar a esta grotesca e “infernal” situación dentro de un corrosivo, culpable y muy divertido sentido de humor negro, muy, muy, muy negro. Así como en su momento variados personajes de Gavaldón, Rodríguez y Buñuel formaron parte de la cultura pop mexicana, quizá El Infierno aquí logre sobresalir en el posicionamiento “del Benny”, y por supuesto del inolvidable “Cochiloco”, el arquetipo de ese amigo – enemigo del pueblo con un Joaquín Cosío en estado de gloria.
LA LEY DE HERODES (1999)
POR EL FETT
A pesar de su reciclaje narrativo en sus progresivas “secuelas”, esta “Ley” quedó plasmada como un divertido, brutal y realista estudio hacia el protocolo gubernamental del llamado “dinosaurio mexicano”, el partido político que ha gobernado con una “dictadura perfecta” el “infierno” del sistema ministerial nacional. A través de una genial interpretación de Alcazar, esta sátira sobre la corrupción personal, social y económica desde una menor escala (un pueblito olvidado), representa de manera perfecta las formas en la que México ha sido sometido a un régimen dictador disfrazado de república democrática. De muchas maneras, la risa alivia el dolor frente a esta ruin escalera de poder, y es que ciertamente “La Ley” está inundada de momentos geniales.