Las Mejores 10 Mejores Series Animadas de Nickelodeon
Un 10 de Noviembre de 1977, bajo el nombre originario de Pinwheel, nació bajo las alas de Warner Bros (a través de su filial Warner Cable), Nickelodeon, concebido primeramente como un canal educativo y evolucionando a un canal juvenil en 1971 (una referencia a los teatros de bajo costo que exhibían cortometrajes). Posteriormente en 1981 adquirió su imagen reconocida de la mancha naranja, pasando en 1986 a ser vendido junto a sus redes hermanas (MTV y VH1) a Viacom.
Y sin embargo no fue hasta 1991 que nació su famoso concepto de “Nicktoons”, donde mostraban caricaturas producidas por el estudio, concepto que tuvo un hitazo e hizo historia dentro de la televisión por cable.
Su estilo irreverente, alocado y surrealista (inspirado en gran parte en su hermano mayor MTV) y con enfoque familiar, lo colocó como uno de los canales de televisión por cable más respetados e innovadores por más de 20 años.
Sin embargo, a diferencia de sus competidores, Viacom le ha hecho a Nickelodeon lo mismo que le hizo a MTV, destrozando su esencia en pedazos y transformándolo en un canal que hoy a cuentagotas hace series animadas (se dedica hacer live action ñoños juveniles de mala calidad), y que sigue viviendo mucho de sus hits del pasado, y por alguna extraña razón sigue vivo.
A pesar de la actualidad del canal, este top nos ayudará a recordar los mejores momentos y series animadas que tuvo la cadena y que tuvieron un gran impacto especialmente para aquellos que crecieron en los 90’s y 00’s.
Bonus – Doug (Jim Jenkins, 1991)
Fue la primera serie del canal. Su creador dio en el clavo en cuanto al estilo de la serie, si bien era una típica sitcom y “slice of Life” de preadolescentes (que ya para los ochentas se había vuelto genéricos), el hecho de tener un protagonista que escribía en su diario todo lo que le acontecía en su vida con una gran capacidad de imaginación, dotaba a la serie de pequeñas cortinillas donde Doug imaginaba situaciones alocadas, surrealistas o exageradas con respecto a lo que le estaba pasando. Su estilo de animación le quitó la monotonía clásica de las comedias de adolescentes y creó un producto divertido. Ojalá más productos de este tipo aprendieran del estilo Doug (hasta que Disney la compró y arruinó todo).
10 – Catdog (Peter Hannan, 1998)
Mucho antes que las historias que apelan (directa o indirectamente) a un grupo marginal fueran publicitadas como la “ultima innovación del entrenamiento “, a finales de los 90’s Catdog hizo lo suyo contando la vida de unos hermanos siameses “mitad gato, mitad perro” que eran discriminados en un mundo degenerado y enfermo. A diferencia de lo que hacen muchos programas actuales, nunca victimizó a sus personajes y al contrario les construyó una personalidad robusta añadiéndoles en su el camino tanto virtudes como defectos (como que perro era demasiado sucio o Gato demasiado aprehensivo), haciéndolos bastante humanos a pesar de ser dos entes de caricatura en un mundo bizarro. Añadan el excelente balance que había en la pareja de protagonistas, enriqueciendo la trama con sus claroscuros.
Aunque no todos los capítulos fueron tan balanceados en ritmo, Catdog dio clases de como escribir historias para toda la familia acerca de grupos marginados sin necesidad de que su única característica fuera esa, anteponiendo el desarrollo del personaje antes que todo (aprendan algo escritores de la new age).
9 – Rocko’s Modern Life (Joe Murray, 1993)
Serie animada acerca de un wallaby que se muda de Australia y Estados Unidos e intenta adaptarse a las vicisitudes de la vida diaria (trabajo, amistades, economía, salud, culturales, etc) que por lo general son traducidas a manera de chiste en algo peligroso que termina por afectar el estado físico o mental de Rocko (o de algún personaje secundario que se convierta en el foco central de un capítulo, siendo Ed Cabezagrande el más destacado). Con un estilo de dibujo colorido, pero sumamente extravagante y expresivo, chistes en su mayoría de doble sentido, Rocko fue uno de los pirales de la cadena para crear programas con humor excéntrico y de paso preparó a los niños para la dureza de la vida adulta, especialmente en esta modernidad tan agobiante. Igual tuvo una película para Netflix bastante promedio cuyo chiste icónico fue: “El cambio es una caca”
8 – KaBlam! (Roberto Mitenthal,Will McRobb, Chris Viscardi, 1996)
Programa de sketches animados que ingeniosamente combinaba el concepto de un Saturday Night Live con la dinámica de una historieta. El show se desarrolló como un escaparate de formas alternativas de animación que eran más comunes en películas independientes y comerciales destacando formatos que iban desde el stop motion, chuckimation, animación recortada, con tramas dinámicas y directas que hicieron que segmentos cómo: Sniz& Fondue, Prometheus and Bob, Life With Loopy, Action League Now!, que se volvieran icónicos. Un concepto que hoy en día no estaría mal que se volviera experimentar, especialmente en una época donde la alternancia en la animación es más fuerte.
7 – Rugrats (Arlene Klasky, Gabor Csupo, Paul Germain, 1991)
Quizás el concepto de Rugrats fue uno de los mas innovadores; si bien toda la caricatura está contada de la perspectiva del mundo de unos bebés y de cómo influye está abstracción en su imaginación, la serie tenía cierta aurea perturbadora (especialmente por el estilo del dibujo) que le quitaba el tono preescolar que podía tener per se por su concepto. A su vez tenía un humor blanco ingenioso que era acompañado por la comedia de situación y referencial (hay capítulos dedicados a un género cinematográfico específico desde el western, hasta el noir, hasta su segunda película hace referencias al Padrino en su primera secuencia), y a pesar de la extravagancia, había cierto realismo en las situaciones de crianza en niños en etapa preescolar (desde dejar al biberón, los pañales y las primeras mentiras). Hubiera sido la mejor serie animada del canal de no ser porque su extensión de 10 años terminó por arruinar su concepto original, convirtiéndola en algo más acercado a una serie comercial de preescolares. Sus dos primeras películas son geniales.
6 – Ren and Stimpy (John Kricfalusi, 1991)
Caricatura acerca de un chihuahua neurótico y un gato bobalicón que viven aventuras bizarras y que generalmente son una crítica a la sociedad americana. La serie fue innovadora en muchos aspectos; el primero, fue su estilo de animación, pues su creador realzó más la exageración de las expresiones tipo Tex Avery haciéndolas más grotescas, lo cual acompañó a sus tramas demasiados subversivas, irreverentes y excéntricas. Su animación estaba lejos de ser de corte infantil y quería incomodar a la audiencia adulta (especialmente a los conservadores americanos), y el truco le salió bien, pues gracias a eso la serie fue un pilar de lo que sería las caricaturas irreverentes, dando la pauta de la línea que seguiría el canal.
5 – The Fairly Oddparents (Butch Hartman, 2001)
La premisa simple de las aventuras de un niño que tiene dos hadas como padrinos, los cuales le concedían deseos, fue el epítome para crear una de las caricaturas con uno de los humores más inteligentes y variados de la cadena. En el programa se manejó diferentes tipos de comedia, desde de corte intelectual hasta los chistes de pastelazo, lo cual generó episodios divertidos y momentos memorables (tanto que a pesar de los años fueron recordados en memes). La dinámica de los personajes funcionaba como reloj suizo y, por último, a pesar de ese humor dinámico, mostraba algunas lecciones interesantes sobre crecimiento y maduración sin caer en una melancolía superficial. A pesar de todo, al igual que muchos programas de Nickelodeon, su extensión de casi 10 años terminó por provocar un declive en su calidad, haciendo todos los trucos posibles para seguir al aire como si Cosmo estuviera escribiendo el show. Pudin.
4 – Spongebob Squarepants (Stephen Hillenburg, 1999)
La joya de la corona de la cadena. Tomando lo mejor de Ren and Stimpy y Rocko, Bob Esponja fue una de las caricaturas que regresó a lo básico de la animación y basó el 50% en la parte visual; el buen uso de los chistes ópticos fue parte del éxito de esta esponja, desde la exageración en las expresiones o hasta los momentos hiperrealistas; cada capítulo era un frenesí de gags visuales que hacían icónicos a la serie, mientras que el otro 50% fue gracias a un diálogo sumamente ingenioso y creativo que hizo que cada chiste quedará en la memoria de toda una generación (no en balde junto a los Simpson son quizás las animaciones que la cultura del meme ha tomado más).
Y por supuesto como discutir la genialidad de esta caricatura cuando en un episodio haces una referencia a Nostradamus, en tu película tienes a David Hasselhoff y hasta en uno de tus capítulos invitas a Pantera a qué te haga el score. A pesar de todo lo icónico que fue Bob Esponja, no es la mejor caricatura de la cadena, pues su extensión provocó que por casi 6 años cambiara su concepto y pasara de ser un programa bizarro a un show de violencia estúpidamente injustificada, y aunque en las últimas temporadas han vuelto a un rumbo más a sus orígenes, aunque hayan pintado toda la casa hay una mancha de pintura en la pared (añadir que a pesar de la muerte de su creador, los ejecutivos siguen sacando productos chafas) ¿Deberíamos cortarle los traseros a los ejecutivos de Nickelodeon y exhibirlos en la pared por esto? Júzguenlo ustedes.
3 – Invader ZIM (Jhonen Vazquez, 2001)
Serie animada acerca de un alien inútil y descuidado llamado Zim, cuyos líderes lo mandan a “conquistar” la Tierra, pero ingenuamente el extraterrestre buscará pasar desapercibido para intentar su objetivo. Con un estilo de animación oscuro, apelando al género de ciencia ficción, la base de la serie es su increíble diseño de personajes (especialmente de Zim y de Dib,rival de Zim quien junto a su hermana son los únicos que sabe que es un alien), quienes a pesar de ser inteligentes, astutos y perseverantes, su egos los termina por hacer fracasar en sus objetivos. Gir, el comic relief, termina robándose la serie por ser un claroscuro por su estupidez. Añadan a esta fórmula una comedia negra y ácida que acentúa aún más la ironía y que sirve de crítica dura para la sociedad, representándola en su mayoría como personas excesivamente tontas y consumistas. La serie fue cancelada, quedando inconclusa y se reinició con una película para Netflix decente. Quizás ustedes piensen que está decisión de Nickelodeon fue estúpida, pero quizás era avanzado.
2 – Hey Arnold (Craig Bartlett, 1996)
Las aventuras de un niño con “cabeza de balón llamado Arnold, fue una de las mejores caricaturas que dio la fábrica llamada Nickelodeon. Fue la más balanceada al mostrar un “slice of Life” que mezclaba la sobriedad de sus situaciones con un poco de humor alocado; a pesar de ser episódica, se preocupó por presentar de manera correcta y desarrollar a lo largo de sus temporadas a sus personajes y su entorno, destacando Helga (quien incluso tiene un episodio icónico dónde exploramos su lado psicólogo y orígenes). Este mismo acercamiento a sus protagonistas permitió a la serie lanzar momentos conmovedores sin hacerlo de manera forzada, por lo que era una caricatura que desde su guion le echaba mucho cerebro para llegar al alma. No sé extendió su duración, y aunque los espectadores tardaron en ver la conclusión (con la película de The Jungle) y su primera película es de nivel bajo, El “Cabeza de Balón”, solamente necesitó de 5 temporadas y 2 cintas para quedarse en el corazón de una generación completa.
PD: Helga es uno de los mejores personajes en la historia de las caricaturas
PD 2: Es mi caricatura favorita, y si, aún lloro con los episodios de Arnold y sus padres.
1 – Avatar: The Last Airbender (Michael Dante DiMartino y Brian Konietzko,2005)
Western anime del tipo de artes marciales que cuenta la historia de un mundo dividido en cuatro naciones con base a los cuatro elementos (Tierra, Fuego, Agua y Aire), dónde en cada nación surge un maestro que aprender a potenciar su elemento nativo. El Avatar es un ser que domina los cuatro elementos y que ha aparecido en la figura de Aang, quien a lo largo de la serie desarrollará el clásico “camino del guerrero” para dominar los 4 elementos y detener a la Nación del Fuego. La historia va avanzando de forma lenta pero sazonada, dándose su tiempo para desarrollar sus personajes. Cada diálogo es atrapante, y tiene un humor agradable, pero quizás lo mejor de la serie es que ha aprendido a combinar lo mejor de los dos mundos, la parte sobria del estiló anime de Japón y la de la epicidad del western americano, generando un mundo tan rico que cada aventura será una delicia narrativa. De lo mejor que hizo Nickelodeon y un excelente ejemplo de como combinar lo mejor de dos países.