Las Mejores 10 películas de Robert Towne
Quizás mucha gente no conozca a Robert Towne, y no los culpo, pues generalmente las candilejas del reconocimiento mediático están puestas en directores o actores, y salvo contadas excepciones en guionistas.
Nació el 23 de Noviembre de 1934 y empezó su carrera con el legendario Roger Corman. El trabajo de Robert Towne fue el reflejo de la línea establecida por Corman, en donde se intentaba encontrar un equilibrio entre la calidad y el entretenimiento; no importando las limitaciones comerciales de un producto, Robert encontraba la manera de hacer interesante la historia y, aunque a veces no conseguía la obra maestra, creaba productos que iban de decentes a obras maestras.
Robert Towne trabajó con pesos pesados como Coppola, Warren Beatty, Polanski, Pollack y aunque no haya tenido tanto reconocimiento, fue parte esencial de esta nueva ola que dio este impulso para la maquinaria fílmica americana de hoy en día, parte de la historia del cine americano no se puede entender sin Towne.
El 1 de julio a los 89 años falleció Robert Towne, pero su legado sigue intacto especialmente para aquellos que se dedican a dar vida en el cine desde la pluma o máquina de escribir. Aquí sus 10 mejores películas donde trabajo y colaboró:
INTRODUCCIÓN POR EL CINE ACTUARIO
10 – The Parallax View (Alan J. Pakula,1974) Guionista
POR EL CINE ACTUARIO
Parallax View es la segunda película de la trilogía de las conspiraciones de Pakula, en esta ocasión alrededor de un periodista y siete colegas que presencian el asesinato de un senador y que tras la muerte accidental de estos colaboradores comienza a sospechar que hay algo turbio. La atmósfera de la cinta es inquietante y aunque pierde gas en los últimos minutos, la dirección termina por crear un thriller decente siendo la representación en cámara de la paranoia y una muestra de las emociones del pueblo americano en los años 70’s. No sé le acerca a otros trabajos de Towne, pero cumple
9 – Without Limits (Robert Towne, 1998)
POR EL CINE ACTUARIO
En manos de un escritor mediocre, un biopic deportivo se puede convertir en algo soporífero, sin embargo, Robert Towne rompe el terreno de la convencionalidad y explora a detalle la psique del protagonista tomando como ancla la inspiración que tuvo en su entrenador Bill Bowerman, revalorizando de paso lo que es la figura de un mentor detrás de cada icono. Mención especial a la dupla actoral Billy Crudup (Steven) y Donald Sutherland (Bill). Towne con su habilidad para escribir crea un drama inspiracional que a pesar de que en estructura suena convencional, es la perspectiva de la relación alumno-maestro lo que le añade el sabor a esta excelente cinta.
8 – Personal Best (Robert Towne, 1982)
POR EL CINE ACTUARIO
Robert Towne escribe una historia de dos atletas femeninas que en el proceso de entrenamiento se enamoran y se debaten entre sus sentimientos. La cinta solidifica su argumento pro-LGBT en una trama que desarrolla adecuadamente las personalidades, apostando porque el romance y su relación sea más orgánico y menos edulcorante y forzado como la tradicional receta de California. En actuaciones destaca Scott Glenn como Terry Tingloff, el homofóbico entrenador quien se lleva las palmas. Personal Best es la demostración de que, con una buena escritura e historia, los mensajes de paz, tolerancia, respeto y amor son más efectivos en su comunicación con los receptores
7 – Frantic (Roman Polanski, 1988) Guionista
POR EL FETT
Excelente thriller con toques de noir que serviría en su momento para que Polanski pudiera reestablecerse en un género en el que había llegado a su clímax con Chinatown. Aunque mucho menor a aquella cinta, la historia de una mujer desaparecida en Europa y la búsqueda “frenética” de su esposo por encontrarla, encausaría una por momentos muy disfrutable tensión, pero que quizá se salga también de las manos gracias a la inclusión de “conspiraciones mundiales” dentro de una trama que al principio brilla dentro del suspenso por su irónica simplicidad. Un guion de Robert Twone (y compañía) efectivo que cambia de un complejo thriller a una entretenida aventura de espionaje
6 – The Firm (Sydney Pollack, 1993) Guionista
POR EL CINE ACTUARIO
Interesante filme que pone el dilema entre lo lucrativo y lo moral contando la historia de un abogado que sospecha que el despacho que lo ha contratado esconde un turbio secreto. Si bien es una obra menor de Pollack, que hereda algunos defectos de la obra original, la capacidad de Robert Towne en colaboración con su director la convierten en una cinta entretenida que se eleva por las interpretaciones actorales. Destinada a ser una película veraniega, cumple con creces con su cometido, además contando con un buen Tom Cruise en sus pininos
5 – Yakuza (Sydney Pollack, 1974) Guionista
POR EDGAR DEL VALLE
La Yakuza es una mafia japonesa cuyo origen se remonta al siglo XVII. Utiliza los mismos métodos que las mafias occidentales y, como ellas, controla los negocios más turbios: la prostitución, el blanqueo de dinero, el contrabando, etc. Después de la Revolución Meijí (1868), que supuso la occidentalización del Japón, muchos samuráis pasaron a engrosar las filas de esta organización. En este contexto, Harry Kilman, un hombre que formó parte de las tropas de ocupación estadounidenses en Japón, vuelve a este país para ayudar a un amigo cuya hija ha sido secuestrada. En su tiempo recibió críticas dispares, sin embargo, con el pasar de los años se ha convertido en una cinta de culto gracias a su arriesgada violencia y por supuesto la presencia de Mitchum.
4 – Greystoke: The Legend of Tarzan, Lord of the Apes (Hugh Hudson, 1984) Guionista
POR EL FETT
La “romantización” de la aventura de Rice Borroughs vería aquí su adaptación más dramática, llevando al hombre mono a la aristocracia inglesa bajo una visión mucho más estilizada producida. La pretensión narrativa tendría sus frutos, pues aunque su calidad es muy cuestionable, hay varios elementos actorales y técnicos que la destacan como quizá la mejor cinta dramática en torno a Tarzán. Uno de ellos el arriesgado guion de Robert Towne, otro el maquillaje de Rick Baker, y por último las actuaciones, destacándose la de Ralph Richardson, Andie McDowell y por supuesto la de Christopher Lambert como el hombre chango
3 – Mission: Impossible (Brian De Palma, 1996) Guionista
POR EL FETT
En cada ocasión que una Misión Imposible es expuesta yo me pregunto: ¿Y dónde quedó el tratamiento de thriller de espionaje de aquella gran e infravalorada primera parte escrita por Robert Towne y David Koepp? ¿En qué momento pasó esto a ser una serie de secuencias de acción donde poco importaba el guion y el desempeño actoral? Quizá con excepción de lo hecho por Bird en 2011, la realidad es que todas las secuelas de esta saga han caído en una debacle progresiva y proporcional a las arrugas de Tom. ¿Habrá alguien dentro de estas nuevas generaciones que recuerde el film de 1996 que originó esta franquicia? La ejecución de De Palma es impecable dentro de un thriller de espionaje con la seriedad necesaria para instaurarse como uno de los mejores de su “género”
2 – The Last Detail (Hal Ashby, 1973) Guionista
POR EL FETT
Excelente aproximación emocional y psicológica sobre tres soldados que se ven obligados a compartir una travesía, mientras dos de ellos escoltan al otro hacía prisión para cumplir una condena de ocho años. El transcurso sirve al director para dar rienda suelta a otro discurso crítico de Robert Towne que va más allá del accionar de la guerra, apretando el gatillo de aquellos de quiénes son las verdaderas armas para llevarla a cabo: la carne humana. Excelentes interpretaciones, en uno de sus puntos más altos de su carrera (sus primeras cuatro películas son muy destacables), destaca la natural dirección de actores, brindando aquí nominaciones para Jack Nicholson y Randy Quaid.
1 – Chinatown (Polanski, 1974) Guionista
POR EL FETT
Los demonios de Polanski estuvieron y aún se conservan antes y después de su acusación. Su inquilino, su repulsión, la maldad de aquella secta, el erotismo e incluso ese cínico humor negro en algunas de sus películas desenmascaran su trágica vida e imperdonable crimen, tal y como en esta joya que revivió al noir en los 70’s, y que a través de un reparto de talento inconmensurable, el resquebrajamiento de su antihéroe y la desesperanza ante aquel grotesco abuso, nos deja en claro que para bien o para mal, a veces la sociedad y hasta los propios inmiscuidos dejan pasar con impunidad los sucesos más viles. Chinatown es una obra maestra escrita por Robert Towne