Las mejores 15 películas surrealistas en el cine (2 de 3)
Francia fue el primer estandarte del cine surrealista. Fue en 1928 cuando Germaine Dulac dirigió La coquille et le clergyman, un cortometraje de 28 minutos donde un sacerdote lucha contra visiones de sexo y muerte debido a su obsesión por la esposa de un general. Sin embargo, solo un año después llegaría la piedra angular de esta corriente dentro del séptimo arte con otro corto de 16 minutos llamado Un chien andalou, también de Francia, obra que dejaría de lado cualquier instancia o esbozo de alguna ficción y se centraría al 100% en retazos, imágenes y sonidos que conformarían el ejemplo más puro del surrealismo (traumático e impactante), esta vez dirigido y escrito por el que tal vez sea el mayor referente de este movimiento en asociación con el mismo Salvador Dalí ¿Su nombre? Luis Buñuel, que con El Perro Andaluz daría introducción a una obra que pasaría de Francia a México y de retorno, siendo el país latino el más fructífero para su carrera.
Junto al español Buñuel, el otro pilar del surrealismo en el cine sin duda es el americano David Lynch, seguidos por el chileno Jodorowsky con menos calidad y Cronenberg con menor influencia dentro del movimiento. He ahí la exclusividad de la que hablábamos en la primera entrega, siendo este estilo como un metal precioso de complejo y peligroso manejo para su forjamiento, y en donde otros autores han fallado o bien, quedado en el camino del video home o de la nula distribución, siendo sus escaparates a través dela historia las salas clandestinas y funciones de media noche que los destinaron al olvido instantáneo.
Podemos inferir entonces que para conllevar una producción de esta envergadura se necesita no solo calidad y pericia directiva – narrativa que justifique su manufactura, sino también haber nacido con el amor hacia dicho movimiento, convirtiéndose estos en más artistas que cineastas, en más experimentadores que autores. Aunque muchos otros directores de la talla de Kubrick, Fellini, Bergman o Hitchcock incluyeron aspectos surrealistas en sus obras (Fellini y Hitchcock en alguna ocasión sí tuvieron clara inferencia), son los 4 mencionados y algunos otros pocos los únicos que han labrado un éxito bajo los estatutos de la crítica y gusto del público, siendo este último segmento también la principal causa de que la mayoría en este ranking sean consideradas como obras de “culto” justificada y justamente, pues independientemente de su complejidad visual y narrativa siempre serán de innegable calidad y de basto valor cinematográfico en el equilibrio de todos sus elementos.
Vayamos con los lugares del 10 al 6 donde nos encontramos con Luis, con Alfredo, con Federico, con David y hasta con Miguelito, si, con el ratón Miguelito.
10. Alice in Wonderland (Clyde Geronimi, 1951)
¿La mejor película animada de Disney? Muy probablemente, producto de una época en donde se dice que el peyote era una sustancia necesaria y primordial para el departamento creativo de Mickey, desde sus animadores hasta sus productores y directores, y si a esto le agregamos la leyenda de que Salvador Dalí trabajaba de outsourcing proveyendo al fantástico mundo de Disney de los escenarios tétricos y oníricos enaltecidos con el montaje adecuado para conformar una obra surrealista, tenemos como resultado una cinta tan exasperante, maravillosa y divertida como pocas en el rubro.
La historia conocida por todos (Una niña cae en un sueño donde se introduce a un hoyo en la tierra persiguiendo a un conejo blanco para entrar a una tierra de demencia más que maravillas) refleja a una chamaca de entrada hiperactiva y con serios problemas familiares provenientes de una educación estresante y de alcurnia; siguiendo todos los estatutos del movimiento surrealista (imágenes yuxtapuestas, montaje y ritmo acelerado, situaciones incoherentes y absurdas e imágenes y momentos preciosistas), la historia llega a un punto que causa y emite ansiedad, emoción que sería imposible de soportar sino es porque el director (O directores) equilibra su relato con el aspecto cómico, animado – infantil necesario para abarcar al mercado objetivo en aquella época, pero sin dejar pasar de lado toda una serie de connotaciones y simbolismos que se burlan de todo el sistema monárquico, educacional y social del nivel socioeconómico mas alto
Momento locochón: Ya habíamos mencionado a Alicia en previos tops con el momento de la fiesta del no cumpleaños, pero para no repetir secuencias vayamos en esta ocasión por la entrada al país de la maravilla donde al parecer todo es de inmediato, todo es estresante, todos corren sin parar.
9. Lost Highway (David Lynch, 1997)
No es su mejor obra, pero si su más representativa en esta corriente. Lost Highway antes que nada es una oda al exceso, nuevamente Lynch se jacta en destruir el estatus de la farándula realizando una introspectiva a su pasado, o más bien dicho, a su futuro o realidad alterna que al mismo tiempo significa una oportunidad de venganza o redención, la cual se manifiesta hacia un segundo acto en los cimientos de un cine gansteril y los clichés argumentales que conlleva este.
El film tiene notoriamente dos actos divididos por una transmutación humana a la cual Lynch no se avergüenza de mostrar tanto visual como narrativamente (no hay que buscarle 3 pies al gato como si puede suceder en Mulholladn Dr.): El primer acto parece un thriller psicológico, de horror, en donde a un afamado y bien pudiente músico se le es mandado a su domicilio extrañas grabaciones sobre el interior y exterior de su hogar hasta llegar a un asesinato que él no recuerda haber cometido y en donde la victima parece estar viva (Su esposa interpretada por una despampanante Patricia Arquette); el segundo comienza cuando al músico se le encarcela por demencia y por crímenes, y en donde en su celda sufre dicha metamorfosis que lo sacará de inmediato para comenzar su venganza en contra de un líder mafioso (Mr. Eddy, gran personaje de Robert Loggia) que al parecer nos guiará hacia la verdadera identidad del ente responsable de todo este viacrucis. La banda sonora es opulenta así como los temas creados para la cinta, las actuaciones son de primer nivel (Dado que estamos en un film Lynch) y el tema – metáfora hasta cierto punto interpretable, lo cual es un lujo surrealista que pocas veces nos podemos dar.
Momento locochón: La llegada del extraño pone en verdadero aprietos no solo a Bill Pullman, sino a toda la audiencia ¡Quien carajos es ese cabrón! ¿Y que hace en la casa si está ahí en la fiesta?
8. 8 ½ (Federico Fellini, 1963)
Dejémonos de tanta excentricidad y cosas siniestras y enfoquémonos en el lado positivo y agraciado del surrealismo para el ente o héroe que lo experimenta. El poder de esta cinta semi biográfica radica no tanto en su ritmo (El cual puede tambalear por su pospuesta en la explosión de su conflicto), sino que Fellini logra quizá hacer la película más lineal y con mayor historia y/o ficción de dicho movimiento de la mano de las memorias y fantasías de un director en estado de bloqueo artístico y creativo ¿El elemento principal que lo conlleva hacia la destrucción y hacia la divagación de su ser? La mujer, la cual es tomada como un elemento surrealista más que como un personaje más, en distintas etapas, gamas y variantes y de donde emana el conflicto espiritual, social y emocional del afamado Guido Anselmi (Encarnado en el actor fetiche del director Marcello Mastroianni, en puro estado de gracia).
Si bien la película puede pecar de pretenciosa y larga, Fellini justifica tal puesta en escena con los escenarios surrealistas más reales del cine, simples conjugaciones de las memorias de Guido trastornadas por sus mismos traumas pasados, presentes y hasta futuros, en proyecciones realizadas donde él mismo piensa castigar y redimirse hacia el sexo femenino. Nuevamente, pareciera que esta corriente se construyó en el cine para ridiculizar y criticar a las masas e industrias del espectáculo, solo que aquí se logra con tal elegancia que ni el cine americano pudo hacer caso omiso de tal obra. Los primeros 15 minutos del metraje son de las cosas más bellas que se han hecho en el cine.
Momento locochón: La secuencia del harem es complejamente hilarante; además de otorgar una revitalización al relato, significa la globalización del subconsciente del protagonista, una escena clave para la comprensión y para la empatía que se pudiera sentir hacía con el antihéroe.
7. The Discreet Charm of the Bourgeoisie (Luis Buñuel, 1972)
La impotencia de no poder ser y comportarse como burgués un común día debido a varios sucesos extravagantes, divertidos y fortuitos de un grupo de 6 personas que ven constantemente interrumpida su cena por viajes sin planeación, muertes sorpresivas y la irrupción de personajes populares y de clase mediera que le hacen la velada imposible a estos seis sangrones e insípidos riquillos franceses. Buñuel construye a su regreso a Europa una de sus mejores obras que refleja no solo una comedia accidentada (Un poco raro en Buñuel), sino una de las mejores críticas a la socialité salida de un molde narrativo casi teatral como ya era su costumbre dentro de este movimiento (Recordar Simón del Desierto o El ángel Exterminador por ejemplo). La trama es sencilla, 6 burgueses se citaron para cenar en la casa de uno, pero un invitado confunde el lugar de la misma y deciden todos trasladar su cena a un restaurante cercano, lugar donde se presentaran dichos acontecimientos.
Ganadora del Oscar a mejor película extranjera, Buñuel decidió tras su paso por la industria mexicana acomodarse un poco a los estándares del cine mundial sin tanta oscuridad ni simbologías religiosas en sus obras, dejando que esta cinta constituya sin duda alguna el ejercicio más ligero de su carrera, pero que no la hace ajena a una complejidad y calidad tremendas también provista por los 6 histriones principales que estimulan una química soberbia y parecen entender al pie de la letra el mundo surreal del realizador español.
Momento locochón: Que mejor que un compendio de imágenes entre todos los visitantes a este selecto grupo, lástima que está en francés (el cual no entiendo ni un carajo), pero eso sirve para recordar las escenas por parte de los que ya la vimos y para causar la intriga necesaria para los que no.
6. Spellbound (Alfred Hitchcock, 1945)
Uno de los sueños cumplidos de cualquier cinéfilo y/o amante del arte fue ver a Alfred Hitchcock en colaboración con Salvador Dalí para la realización del film noir Spellbound, cinta que si bien mantiene los estereotipos y estilo del maestro del suspenso en cuanto a la impresión de un romance semi trágico y los elementos de misterio y thriller recurrentes en su filmografía, en esta ocasión permite desarrollar una trama psicológica adepta completamente al movimiento surrealista, el cual fue embelesado bajo los decorados de Dalí específicamente en una secuencia de análisis de sueños ¡Que locochón!
La rubia consentida de Hitchcock (Y de todos nosotros, presumo), Ingrid Bergman, hace su primera mancuerna con Gregory Peck demostrando por qué fueron la mejor pareja y química en la pantalla bajo las ordenes de Alfred, sin embargo es el mismo director el que encausa una película ágil y digerible con un desarrollo de ficción bien establecido en donde los elementos surrealistas están implícitos, pero también equilibrados bajo el formato característico del cineasta. Es así como el autor en perfecta comunión con el artista plástico manufacturan la que quizá sea una de las más hábiles y entretenidas cintas “Hitchcocknianas”, que si bien carece de la genialidad de algunas otras (Pyscho, North by Northwest, Vertigo) guarda un valor único no solo en su carrera sino en la historia del cine solo por el simple hecho de que esta es la mejor colaboración del legendario artista surrealista Dalí en el séptimo arte.
El Momento locochón: ¡Obvio! La secuencia del sueño es mágica, una de las memorables de la cinematografía, lástima que se infravalore esta cinta al grado de repelerla de todos los rankings de Hitchcock.
Seguiremos con este conteo ¿Cuáles serán las mejores 5? ¿Ya pueden predecirlo?
12 Comments
Las primeras cinco ya las estoy saboreando. Esperemos un poco más.
Ya estamos listos mi estimado monarca, espero que las ddisfrute
Saludos!
es un hecho poco conocido, pero sabias que todas las peliculas de buñuel, (exceptuando quizas las hurdes) son comedias? eso no lo digo yo,viene en el libro de siglo buñuel 🙂
Fijese mi estimado que, aunque son consideradas como tal, el trayamiento narrativo dista mucho de la comedia; creo yo que funcionan como una perfecta satira pero de ahi en mas, bueno , creo que me explicare mas sobre este tema en el introductorio de la tercera parte estimado
Saludos
Nunca he podido ver completa la del Discreto Encanto de la Burguesia pero si me quede atrapado con la escena de la cafeteria donde las mujeres hablan con un soldado y el mesero que les dice que no tienen ni siquiera agua… alucinante la historia del soldado y si sumas la calma y resignacion con la que toman tanto la historia como lo de la falta de cosas en la cafeteria… uff..
Mi estimado, pues mire que en cierta tienda de dvds que empieza con mix y termina con up la venden original en este formato como a 40 pesos asi que le recomiendo ir , una inversión excelente
Saludos estimado
No he visto esa de Bueñuel ni la de Fellini :/ tarea segura por el lugar en el ranking.
Lo de Alicia, excelente momento “suplente” al “No cumpleaños” siento exactamente eso cuando la veo, a partir de ahí, puro maldito estrés psicológico :/ Buenísima, pero he de confesar que me causaba tormento cuando niño (y cual no de Disney en sus buenos tiempos xD)
Como no he visto las dos que rebasan a Lost Highway, me reservo el opinar sobre su posicion en el ranking.
La que si está bien puesta es la del maestro Hitchcock y concuerdo en que porque me la apartan tan feo, si es, como bien dice, demasiado digerible y yo diría que hasta “fresca” considerando la época y guardando lo que “fresco” significa para describir al surrealismo.
Y si, Ingrid Bergman, de mis amores platónicos de las “divas de antaño” junto con la todavía “mamacita” Hellen Mirren :3 jajaja.
Me paso al siguiente donde supongo cual es la número uno (“extrañamente” es sobre la mente de un actor de la vida real) y donde habrá mas Buñuel, más Lynch y sin duda un “Don nadie” de apellido Leto
Ingrid Bergman es una belleza mi estimado, concuerdo con usted, creo que una d elas mejores rubias en la historia del cine ¡Hermosisisisisisima! Y ademas ese porte y elegancia ¡Dios santo!
Mi estimado, aqui si lo agarré con la guardia baja, tiene mucho tarea, sobre todo con la de Buñuel y Fellini para terminar un poco mas densos después jajaja
Creo que anda por el buen camini profético mi estimado, aunque le adelanto que se me equivoco en uno jaja
Saludos estimados y gracias por comentar
No puedo con la pelicula de Alicia en el Pais de las Maravillas, todos me parecen demasiados locos, demasiado estramboticos, hasta los personajes tienen una forma extraña de moverse.
No soy muy afecto a este tipo de cine, y hasta el momento esta es la unica que he visto del conteo.
Wow! No sabía que 8 1/2 era surreal, hace tiempo que he querido verla. Y excelente que hayas puesto a Alicia en el país de las maravillas, excelente pelicula, una de las mejores de Disney (nada que ver con la de Tim Burton, me parece que está entre lo peor de su filmografía).
Pues lo de Tim BUrton es normal que tenga peores estimado jajaja, pero si es una de sus peores peores
Que bueno que le esta agradando el top y no se pierda la obra de Fellini, extraordinaria sin lugar a dudas
Saludos estimado! Gracias por comentar