Las Mejores Películas (bailes) de John Travolta
Su capacidad de bailar es inversamente proporcional a su talento histriónico, cierto, pero lo que también es innegable es que gracias a sus pasos John Travolta se ha convertido desde los 70 en uno de sus íconos accidentales e inmortales del cine.
Nacido un día como hoy pero de 1954, en realidad no hay mucho que decir sobre sus casi nulos dotes histriónicos – dramáticos que han “relucido” solo en un par de ocasiones debido a la pericia directiva de algunos cineastas; y es que la estadística es clara, pues el pobre John cuenta con más nominaciones y premios razzie (14 nominaciones y 3 victorias), que menciones o galardones de importancia a lo largo de su carrera, incluso siendo uno de “esos” actores más auto humillados en la historia, aceptando trabajar en varias de las peores abominaciones que ha parido Hollywood en los últimos años (Battlefield Earth, Hairspray o Gotti, entre otras)
Entonces ¿por qué rendirle el tiempo en un top cinco? La respuesta es sencilla: John Travolta a la larga, para bien o para mal, se ha convertido gracias a sus pasos (y dedicación para crearlos) en un icono de la cultura pop y cinematográfica que incluso lo han convertido en un símbolo visual adherido permanentemente a las pistas que engalanan sus legendarios e inolvidables pasos y secuencias.
Por el momento retirado de la actuación (suponemos por el trágico y reciente deceso de su esposa), John Travolta ha encontrado en los últimos años tanto un respiro como cierto nivel histriónico (al menos decente) dentro de la pantalla chica, sumando a la fecha 85 títulos entre el cine y la televisión desde su debut en 1972.
Celebremos los 71 años del bailarín John Travolta con sus 5 mejores películas ¿o será mejor decir “bailes”?
Bonus – Carrie (De Palma, 1976)
Por Teddye Zapata
Carrie sería la primera adaptación cinematográfica de un libro de Stephen King y que rápidamente se convertiría en un clásico de terror y en una de las historias de venganza más memorables del cine. La cinta de Brian De Palma (que lo catapultaría a la fama) es un retrato de lo que pasa cuando presionas demasiado los límites de una persona a la que crees que le tienes tomada la medida. Pero todos tenemos un tope, aunque no todos tenemos poderes, como Carrie, quien en su punto de quiebre nos regala unos de los clímax más satisfactorios del género, dando rienda suelta a sus capacidades telequinéticas para cobrar venganza de todo el que en su momento haya hecho mofa de su persona. John Travolta tendrá una pequeña pero importante aparición como el novio rufián de la villana
Bonus – Blow Out (De Palma, 1981)
POR EL FETT
Aunque si comparte ciertos (quizá hasta demasiados) elementos con la obra homónima de Antonioni, el distintivo narrativo de Brian De Palma consiste poner mayor ahínco y tensión en el entorno que en la psicología del personaje. Esto le causó ciertas críticas en su estreno, pero al mismo tiempo le permitió alejarse lo suficiente para crear una de sus más tensas obras. Por su parte, John Travolta daría su mejor actuación hasta esos momentos, donde a través de una buena dirección, el actor logra ciertos matices dramáticos en el papel de un sonidista que por accidente se inmiscuye en el misterio de un asesinato. Y eso también es mérito de De Palma
Bonus – Face/Off (John Woo, 1997)
POR EL FETT
Aquí no baila ¡Pero hace de Nicolas Cage! Brutal. No, ya en serio, Face/Off más allá de su cuestionable calidad e innegable entretenimiento, nos dio uno de los chistes fílmicos más longevos en la historia, resultado del cambio y “adaptación” de personalidades entre estos dos iconos noventeros en un crossover actoral que desató culto, mucha testosterona, acción y por supuesto transformaciones de héroes a villanos y viceversa, característica basada en la capacidad de John Travolta /Cage. Quizá si hubiera bailado en la escena final dentro de la capilla hubiera estado mejor, pero nos tendremos que conformar queriendo una película más de lo que deberíamos. Un gusto culpable por excelencia
5 – Michael (Nora Ephron, 1996)
POR EL FETT
Chains of Fools de la gran Aretha Franklin engalana el baile de un John Travolta que voló de más tras su resurrección en Pulp Fiction. Independientemente de la canción y de los pasitos posesores de John, “Michael” es capaz de encausar ciertos momentos emotivos dentro de estos tradicionales romances noventeros y de superación espiritual – personal, tópicos que en este caso abarca convenientemente la historia de un ángel caído del cielo que enamora y cambia la vida de la reina del amor de aquella época: Andie McDowell. Personalmente es uno de mis gustos culpables dentro una patética racha “dramática – mesiánica” que tuvo John a mediados de los 90 ¿recuerdan también Fenómeno? Por cierto, las dos son muy malas.
4 – Grease (Randal Kleiser, 1978)
POR EL FETT
Quizá el musical más famoso y representativo de la juventud americana, John Travolta no solo se confirmaría aquí como el actor y bailarín de moda, sino también como el sex symbol de la década. Haciendo de una caricatura bailarina de James Dean, junto a una Olivia Newton John que le doblaba la edad bajo esos kilos de maquillaje, la realidad es que la química entre ambos funcionaba gracias a la parafernalia y espectacularidad de sus coreografías y producción, convirtiéndose así en uno de las parejas y musicales más reverenciadas, copiadas, homenajeadas y hasta parodiadas en 9 de cada 10 bodas (algunas más patéticas que otras). Grease quizá sea el ejemplo y testimonio más puro en torno de fama accidental de John.
3 – Saturday Night Fever (John Badham, 1977)
POR EL FETT
Aunque le dieron una nominación al Oscar por… bailar, la realidad es que independiente a esos legendarios pasos (que ponen de buenas a cualquiera), la representación dramática que intenta John Travolta es por momentos patética e incluso en ocasiones mucho peor que su interpretación cómica en Grease; sin embargo hay algo dentro de esta cinta que exhibe no solo el talento bailarín del “actor”, sino también su innegable dedicación. Y es que Travolta no nació sabiendo bailar, siendo sus primeras prácticas de danza específicamente para este film, creando e improvisando varias de sus rutinas y escenas ¿impresionante no es así? ¿El resultado? Una de las secuencias más legendarias del cine y referente de la cultura pop (e incluso de la historia de los Bee Gees)
2 – Mad City (Costa-Gavras, 1997)
POR EL FETT
Una curiosa incursión americana del célebre director griego resultó convertirse en uno de los thrillers sobre el abuso y la manipulación de los medios de comunicación más cruentos pero también mejor aprovechados en cuanto a las actuaciones se refiere. Es cierto, aunque romantiza demasiado con el hecho criminal y los personajes desde el libreto parecen algo estilizados para exagerar la situación que se narra, es la química entre John Travolta y Hoffman la que despliega la veracidad en el accionar de ese “cuarto poder”, cuando un veterano pero venido a menos reportero haga hasta por inmiscuirse en el secuestro de un desesperado vigilante de museo a unos niños visitantes, para conseguir la primicia de la noticia. Aquí John no baila ¡pero si actúa!
1 – Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994)
POR EL FETT
Muchos la llamaron “su resurrección actoral” ¡pero la realidad es que nunca había tenido una buena actuación en su vida! Hasta este momento. Combinando sus nuevos y sorpresivos (aunque un poco limitados) dotes dramáticos junto con lo que mejor sabe hacer: bailar, John Travolta consigue un personaje alejado de su zona de confort, pero sobre todo creíble dentro de esta fábula gansteril. Si bien ni siquiera fue el actor protagónico (siendo superado en demasía por Samuel L. Jackson), los Oscar y los Globos (y todos en realidad) quedaron tan sorprendidos que no les quedó de otra más que darle nominaciones como mejor actor principal, un justo favor para la mejor y única completa actuación de su carrera.
1 Comment
Se rumora que la escena inicial donde baila el terrorista de faceoff la grabo John Travolta, pero nunca se ha aclarado eso… nadie podia bailar asi, ni siquiera Nicholas Cage, por cierto.. tu si sabes hacer un clickbait de calidad!