Las Mejores Películas basadas en la obra de Jane Austen
Jane Austen tiene un lugar privilegiado en la historia de la literatura anglosajona. Sus libros tienen una vigencia inaudita, ya que hay en ellos una potente crítica social y un estudio del rol de las mujeres en la sociedad del siglo XIX. Pero más importante aún: logró todo lo anterior sin dejar a un lado el romanticismo. Sus historias estuvieron siempre llenas de ironía, crítica política y social, pero siempre con pasajes verdaderamente románticos, tanto enternecedores como desgarradores y plagados de personajes de los cuales uno puede fácilmente enamorarse, desenamorarse y volverse a enamorar, todo en una misma historia.
Seis libros conforman el canon literario de Jane Austen, mismos que han sido llevados a la pantalla grande en innumerables ocasiones, cada una con resultados distintos. Aquí una selección de las que han sido las mejores adaptaciones.
Bonus – Pride and Prejudice (Robert Z. Leonard, 1940)
Por El Fett
La primera adaptación de la célebre novela de Jane Austen quizá quede por debajo (por muy poco) de las versiones de los 90’s y 2000’s, pero nadie puede negar el talento y la presencia de Laurence Olivier como el rudo y benevolente Mr. Darcy, que junto a Greer Garson proyectan irónicamente para la época, un halo más seductor que en las posteriores versiones. La actuación de Olivier es también un poco más afable que otros “Darcy’s”, dotando al lord de más empatía y menos arrogancia hacía con el público. Es innegable que esta característica quizá no empalme con el arquetipo del personaje de las nuevas generaciones, pero es innegable que el shakesperiano hace un excelente papel
Bonus Televisivo – “Orgullo y Prejuicio” (BBC, Simon Langton, 1995)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Quizás estemos ante la mejor adaptación de “Orgullo y Prejuicio” o de cualquier obra de Jane Austen. En esta versión televisiva contó con un muy joven Colin Firth en el papel de Mr. Darcy y con Jennifer Ehle como Elizabeth Bennet. Y es justamente el histrionismo de ambos protagonistas y su química lo que hace a esta versión tan sobresaliente. Inolvidables son las escenas entre ambos en las que, con sólo las miradas, logran desarmar hasta al más cínico de los espectadores. Además de la magnífica ambientación y diseño de producción, cuenta con una dirección portentosa, ya que la tensión es palpable en cada uno de sus seis capítulos, que además logran reflejar perfectamente los orgullos y prejuicios sociales imperantes en la época y con ecos en la actualidad.
5 – Mansfield Park (Patricia Rozema, 2000)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Fanny Price es enviada desde niña a vivir con sus tíos adinerados, buscando aprender la cultura y costumbres de la alta sociedad británica para, a su vez, encontrar un marido que la logre introducir en ella. Pero Fanny es sumamente inteligente y sensible, independiente y librepensadora, por lo que no encaja en este mundo que le ha sido impuesto. Amor y odio, mujeres fuertes e inteligentes, personajes masculinos tiernos y creíbles. Esta es una magnífica adaptación (muy libre y basada más en la personalidad de Jane Austen que en el personaje literario) y un agudo acercamiento a los valores de la sociedad y a la importancia de siempre ser fiel a uno mismo y seguir las reglas del corazón ¿Henry, Harry o Edmund? ¿Cuál debe ser el principal interés, ser amado o amar?
4 – Emma (Autumn de Wilde, 2020)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Contrario a la adaptación previa de 1996 (donde lo único resaltable era el carisma de Gwyneth Paltrow y la deliciosa música de Rachel Portman), en esta adaptación de 2020, la historia de la aspirante a casamentera y sus enredos amorosos fue llevada a buen puerto. Desde el acertado casting de Anna Taylor-Joy en el papel protagónico, quien con sutileza y finura refleja la excentricidad, vanidad y profundidad de su personaje, hasta los ingeniosos diálogos y el impecable ritmo que logran capturar el romance y la sátira de la historia original de una manera inteligente, elegante y llena de frescura. El vestuario sobresale de entre el resto de los aspectos técnicos, ya que si bien mantiene el estilo clásico, lo adereza con toques osadamente modernos y estéticos.
3 – Orgullo y Prejuicio (Joe Wright, 2005)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
La obra más adaptada de Jane Austen, es esta versión la que mejor captura la esencia romántica, intrigante y desafiante de la novela. La historia de las hermanas Bennet, cuyo único afán parece ser el encontrar un marido aristócrata, y de Elizabeth, la más inteligente y perspicaz de ellas, quien busca casarse sólo con un pretendiente con quien el amor sea mutuo y no sólo conveniente. El interés amoroso es Mr. Darcy, que en un principio parece soberbio y orgulloso, pero que se va ganando de a poco el corazón de Lizzy (y de toda la audiencia femenina, suspiros de por medio, gracias a una de las escenas bajo la lluvia más recordadas). Con un diseño de producción que raya en la perfección y una fotografía preciosista, Wright entrega una adaptación muy adecuada del libro, recargado en una actuación portentosa de Knightley, quien se sobrepone incluso a un insulso Macfadyen en el papel de Mr. Darcy.
2 – Clueless (Amy Heckerling, 1995)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Traer una novela de Jane Austen al Beverly Hills de los años 90 suena como una idea arriesgada, pero esta adaptación de Emma resulta impecable y se ha convertido ya en una película icónica y en bandera de la cultura pop. Alicia Silverstone se convirtió en una estrella instantánea con su papel de Cher, la típica, ingenua y un tanto egoísta chica popular, experta en moda, quien gusta de emparejar a maestros y compañeros por igual y quien poco a poco va descubriendo su interés (un tanto incestuoso) por Josh, mientras va madurando y perdiendo los prejuicios típicos de su edad y de la esfera social en que vive. Su frescura y gran sentido del humor vuelven a esta comedia juvenil en un clásico de culto. As if…
1 – Sensatez y Sentimientos (Ang Lee, 1995)
POR EL FETT
Gran película para una gran novela, esta es una de las cintas que mantiene y crea un onírico “sentido” con su mismo título, pues Lee a través de una fantástica dirección, y el reparto (sobre todo una impecable Emma Thompson) gracias a una solemnes actuaciones, originan un romance ágil, divertido y repleto de sensibilidad que terminó por conmover al jurado de Berlín en aquel año, un evento atípico, si tomamos en cuenta el tipo de propuestas que suelen hacerse del Oro de Oro a través de la historia (argumentos más críticos y crudos sobre la sociedad). No hay duda de este portento narrativo de romance y de época, una pieza que combina los mejores valores de cine de autor y el índole comercial.