Las Mejores Películas de Abbas Kiarostami
Una de las luces cinematográficas más legendarias, brillantes y revolucionarias de la historia. El director iraní Abbas Kiarostami fue uno de los estandartes del neorrealismo cinematográfico y el más cercano y justo heredero de Roberto Rossellini.
No solo como uno de los narradores más sustanciales en la historia, sino una cuasi divinidad del celuloide en donde su lenguaje y propuestas eran esperadas, seguidas y aceptadas (algunas veces de manera exagerada) como una ley. Scorsese resume a la perfección el peso de su figura: “Él fue uno de esos extraños artistas con un conocimiento especial del mundo, poniéndolo en las palabras del gran Jean Renoir: ‘La realidad siempre es mágica’. Para mí, esa afirmación resume el extraordinario trabajo de Kiarostami”. Así también sus colegas iraníes, Dolan, Binoche, Tarantino, entre muchos otros, le agradecen gran parte de su carrera o influencia.
Ganador de la Palma de Oro, Kiarostami nace en Tehran en 1940; artista plástico, diseñador gráfico y publicitario, fotógrafo, escritor, poeta, guionista, director, productor, documentalista, comenzaría su carrera ilustrando libros infantiles y dirigiendo centenares de comerciales hasta que a los 29 años comenzó a trabajar para el Kanun, un centro para el desarrollo intelectual de los niños iraníes donde rodó películas educativas destinadas a los jóvenes y variados documentales y reportajes que según su testimonio, lo llevarían a ser ese mítico narrador fílmico.
Su obra de más de 40 títulos escritos y dirigidos se compone en su mayor parte de documentales que de ficciones, característica que llevaría a estas últimas a conservar un estilo semi documental y estar marcadas por un tono elevado de la realidad y sujeto a metáforas existenciales dentro de ambientaciones áridas donde las carreteras, los vehículos, los niños, las conversaciones y relaciones entre dos personajes y dichas alegorías, se convertirían en elementos trascendentales y costumbristas en su lenguaje.
El arte, el neorrealismo y la ola iraní del cine, su insignia y emblema. Recordemos las 5 obras esenciales para comprender el estilo de un Maestro y Leyenda del Cine.
Bonus – Copie conforme (Copia Certificada, 2010)
POR EL FETT
En algún tiempo se le preguntó a Abbas Kiarostami por qué no salía de Irán para evitar la censura e instalarse en suelo europeo donde era provisto de toda clase de favores y alabanzas. El cineasta respondió con una de sus metáforas: “Un hombre en el exilio es igual a un árbol trasplantado; logrará sobrevivir en su nuevo hábitat, pero no dará frutos de la misma calidad”. El mensaje quizá pudo predisponerlo en su primera producción fuera de Irán, siendo efectivamente un producto aminorado a su estilo y calidad, sin embargo gracias a la actuación y química de Binoche, Copia Certificada logra ser un eco romántico con diálogos interesantes, divertidos e interpretaciones entrañables llenos de realismo.
4 – Nema-ye Nazdik (Close Up, 1990)
POR EL FETT
Esta es una rareza hermosa y extravagante sujeta al estilo del cineasta por combinar documental y ficción en una misma obra. Una película que se debate de manera ingeniosa en esa delgada línea entre lo veraz y lo dramatizado, Abbas juega e incluso homenajea a uno de sus compañeros cineastas, el también soberbio Mohsen Makhmalbaf, al narrar a historia de un fanático al cine que finge ser dicho cineasta. De metraje preciso, el mayor valor de Abbas Kiarostami es sumergir a la audiencia en este íntimo y penoso retrato transformándolo de espectador a testigo y después a jurado de esta peculiar situación. Allegado el clímax y contando con nuestra entera participación e interés, el narrador nos regala la oportunidad de la identificación y el sentimiento hacía con nuestro “raro héroe”.
3 – Ta´m e guilass (El Sabor de la Cerezas, 1997)
POR EL FETT
Cinta encargada de posicionar al cine iraní en la vista y admiración de todos los Festivales. La compleja trama es una invitación a un viaje contemplativo y existencialista: Un hombre de mediana edad conduce su camión en las áridas carreteras buscando a alguien que lo entierre ya que ha decidido suicidarse. El neorrealismo es puro y las reacciones de los distintos personajes parecen incluso documentadas y/o improvisadas; el hombre y su vehículo son el hilo conductor entre una serie de diálogos y confrontaciones que durante 90 minutos enfrentan al espectador de nuevo a la situación de ser un jurado y ponerse en la piel de dichas víctimas. No es una película para todos, pero si una para comprender la esencia de su director y del cine iraní
3 – Bad ma ra khahad bord (El Viento nos Llevará, 1999)
POR EL FETT
Ganadora del gran premio del Jurado en el Festival de Venecia, la historia de un excéntrico pueblo que se rebela en contra de los miembros de producción y rodaje de una película debido a la creencia de que estos no son más que unos buscadores de un tesoro escondido en su cementerio, es un relato tan rico en crítica social como en manufactura visual. Aquí se vislumbran todos aquellos elementos tan finos y característicos de la obra de Abbas Kiarostami y al mismo tiempo existe una irrupción abstracta donde las imágenes narran algo no visto pero existente, latente y palpable, pero nunca reflejado. Para algunos demasiado pretenciosa, para otros incluso satírica y fuente de ideas para cintas como Persépolis. Su duración es exacta y una bofetada a otras piezas de existencialismo tales como Winter Sleep.
2 – Mossafer (El Viajero, 1974)
POR MANUEL ESTEBAN GAITAN
Muchos pasarían por alto El Viajero, quizás porque en esa época el cine de Irán recién se estaba empezando a desarrollar, y porque, en forma mucho más pronunciada que las demás películas de la lista, se perciben las influencias del Neorrealismo Italiano, movimiento que por aquel entonces era de las corrientes más influyentes. No obstante, no deja de ser el primer largometraje de Abbas Kiarostami, y presenta signos que son un claro ejemplo de su forma de hacer cine. Característico de su cine y de estos dos primeros lugares, la odisea de su infante por perseguir ver a su equipo de fútbol, será un retrato tan crudo como conmovedor sobre la sociedad iraní, la cual es percibida por el viaje y desgracia de este fanático. Posiblemente la mejor película sobre fútbol en la historia.
1 – Khane-ye Doust Kodjast (¿Dónde está la casa de mi amigo?, 1987)
POR EL FETT
Barreras de comunicación, autoritarismo adulto, incomprensión de infancia y una recia crítica hacia el orden impuesto de una generación hacia otra, son solo algunos temas de este exquisito drama infantil que más que una odisea se siente un anecdotario de la sociedad iraní. La historia de un niño que debe devolver un cuaderno que tomó por equivocación a un compañero de su escuela para que este haga sus ejercicios y no sea expulsado (regañado) de la institución, es un instrumento también de homenaje a ese cine de Rosellini centrado en el elemento infante, la figura más proporcionada de pureza y naturalidad provista del dolor propio y ajeno. La simpleza de su contexto se desarrolla en proporción a la insignificancia de sus hechos, pero también a la enorme carga emocional y la mágica tensión que conlleva. Un pasaje de lo más realista toma su parte radical gracias a la mano narrativa de Abbas Kiarostami