Las Mejores Películas de Alejandro González Iñárritu
Nacido un día como hoy de 1963, el más destacado de “los tres amigos” mexicanos es a la fecha uno de los mayores directores ganadores del Oscar y sin duda alguna, el más versátil y talentoso tanto a nivel técnico como narrativo dentro del cine nacional en la actualidad: Alejandro González Iñárritu
Como él mismo lo indica, su carrera artística comenzó cuando a los 17 años trabajara en un carguero que lo haría conocer África y Europa, experiencias que al final llevaría a sus relatos y que calarían en él de manera personal. Regresando a México, en 1985 comenzó a trabajar en la estación de radio WFM, de la que sería director para 1987, período en la que dicha emisora alcanzaría su clímax como la mpas destacada plataforma de rock en México hasta 1989. Después de esto Iñárritu formalizaría su agencia de publicidad y casa productora, dedicada en su mayoría a videos promocionales y comerciales, la mayoria de ellos para el contenido del famoso Canal 5 de México.
En 1999 Alejandro González Iñárritu se embarcaría en la dirección fílmica, llevando a cabo una joya que se convertiría en una de las mejores películas mexicanas de toda la historia. Ganador de 120 premios a nivel internacional (incluyendo reconocimeintos de Cannes y Venecia), celebremos los 61 años de “El Negro” con sus Mejores Películas
5 – Babel (2006)
La influencia de Babel a nivel internacional fue notoria, y es que a pesar de su cierta manipulación narrativa, el cine de índole coral no había tenido otra película “tan espectacular” desde lo hecho por Anderson con Magnolia o Altman con Short Cuts. Guardando su distancia con las joyas mencionadas (de hecho entre esta y la siguiente hay na considerable alta de calidad), el rubro más destacable de Babel terminó por ser el actoral, denotando y confirmando la habilidad de Iñárritu por manifestar ese dolor social a través de una estirpe de actores con excelentes desempeños humanos y emocionales. Al final eta cinta marcaría la separación entre Alejandro González Iñárritu y Arriaga, pues este último reclamaría la autoría total de la cinta.
4 – Biutiful (2010)
Un producto atípico para su filmografía, además de significar el divorcio con Guillermo Arriaga y de aquel cierto sentido narrativo basado en las historias cruzadas y el cine coral, Alejandro González Iñárritu vería aquí su relato más sensible y humano en mucha parte también gracias a la poderosa actuación de Javier Bardem. Un drama de tonos paternalistas y que se combina con cierta crítica social sobrada (misma que recala como un obvio elemento de su anterior etapa), lo más destacable de este conmovedor drama es el sentido paranormal que “El Negro” instaura desde su muy entrañable secuencia inicial. A veces Biutiful se siente como si fuera incluso de otro cineasta, y quizá sea ese sea el factor que lo confirmó como un gran cineasta (venciendo a Arriaga como director cuando este sacara la absurda “Fuego”).
3 – The Revenant (2015)
Más imágenes que texto, dicta vulgarmente un canon publicitario en el que varias compañías se desviven por hacer de su marca la protagonista real de sus campañas. Tal vez eso tuvo en mente Iñárritu, pues como buen ex publicista, dejó que su compadre y eterno socio, El Chivo Lubezki, le sacara las papas del fuego haciendo el que quizá sea el western más estilizado y ostentosamente visual de la historia, una maravilla fotográfica que deja en un segundo plano la odisea de venganza del trampero Glass para que esta sirva solo como excusa para engalanar el paso del Chivo mexicano. A pesar de tener 30 minutos de más, el juicio ha esperado a Alejandro González Iñárritu por dejar a Emmanuel dirigirlos, presentando una de las marcas más brutales del género en la historia.
2 – Birdman (2014)
Hay que fijarse bien en los mensajes críticos de la película a través de un planteamiento más cómico que dramático, en donde “El Negro” distribuye la culpa de los bajos estándares de calidad hollywoodense hacia el star system, el cine de superhéroes, la crítica hostil y negativa, las drogas, los vicios y finalmente el ego de aquellos que alguna vez aceptaron la protección de dicho sistema para después ir en contra de él (¿Les suena familiar a las activistas de la actualidad?). Es de sorprenderse que la Academia se haya dejado vislumbrar por este mexicano infiltrado que les hizo ver todos sus excesos, berrinches y pecados ¡Bien ahí! No es de las mejores, pero si una de las más destacadas y justas ganadoras del Oscar de los últimos tiempos. Bien ahí Alejandro González Iñárritu
1 – Amores Perros (2000)
La ganadora en Cannes es la constancia de cómo Alejandro González Iñárritu concibió su obra maestra a partir de las raíces mexicanas. Bajo el formato de historias cruzadas y teniendo al “perro” como eje narrativo, testigo y víctima del ruin accionar humano en un choque clasista tan familiar como oscuro, tanto el guionista Arriaga como el director conciben una oda de autodestrucción en sus primeros dos actos para después rematar con un gran final repleto de redención, generando luz a partir de la proyección más oscura de aquella evolución del México Olvidado. Las clases medieras (altas y bajas) se combinan con el estrato más bajo usando al fiel e instintivo “animal” como metáfora, el cual compartirá a través de su sacrificio la tragedia y misma resurrección de su(s) dueños.