Las Mejores Películas de Anne Baxter
Venida de la aristocracia americana, Anne Baxter comenzó a actuar en la escena teatral desde los 13 años, dando el paso a la pantalla grande a los 16, cuando firmara su primer contrato por siete años con la 20th Century Fox.
Su debut sería en Rebecca, como la protagonista de Alfred Hitchcock, pero solo un día antes del rodaje fue sustituida (de manera extraña y gracias a la presión de Olivier y el productor con Hitchcock) por Joan Fontaine. El destino le tenía reservado otros planes, los cuáles incluían a Orson Welles y su primer Oscar en 1946, llevándola al estrellato con la entrada de los 50.
Provista de una gran belleza y una sensualidad nata, sus personajes tendrían la característica de ser coquetos y manipuladores, antagonistas con muchos claroscuros que denotarían su talento y carácter.
En los 60 Baxter dedicaría su carrera a su primera y gran pasión, el teatro, bajando su considerablemente su presencia en el cine y apareciendo de manera constante, pero con poca relevancia delante de la pantalla chica. Esto le daría la oportunidad de vivir una vida tranquila fuera de los reflectores, pues incluso manejaría un seudónimo para llevar una vida “normal”, disfrutando sus lujos heredados y a su familia.
Baxter moriría de un aneurisma a los 62 años, mientras caminaba por las calles de Nueva York. Recordemos a esta hermosa y talentosa actriz con sus 5 Mejores Películas
Bonus – I Confess (Alfred Hitchcock, 1953)
POR EDGAR DEL VALLE
Un sacerdote bajo sospecha de asesinato (Montgomery Clift) no puede limpiar su nombre sin romper el secreto de confesión. Aun cuando el personaje de Anne Baxter es secundario, no deja de ser importante en el desarrollo de la trama y es realizado por la actriz con la calidad que la caracteriza. Como dato curioso, Baxter no fue la primera opción del director para el papel, pero por exigencia de los productores la aceptó, solicitando como requisito que se tiñera el pelo de rubio. Un caso irónico, si tomamos en cuenta que Hitchcock se vio obligado a sacar a Baxter del protagónico de Rebecca (hubiera sido su debut) cuando Olivier y la producción impusieron a Joan Fontaine a solo un día antes de empezar el rodaje
5 – Cimarrón (Anthony Mann, 1960)
POR EL FETT
Remake del western ganador del Oscar de 1931. Mann cae en muchos vicios al no saber como encaminar muchos de los elementos visuales que convirtieron a esta temprana super producción en uno de los revulsivos técnicos y directivos de los inicios del cine, pues con 30 años de diferencia luce incluso menor en su espectacularidad (nótese en la legendaria carrera de diligencias). Sin embargo, en los 20 minutos más de metraje, se esconde su mejor ventaja narrativa, que es una mejor compenetración y estructura de los personajes, destacando así por su labor actoral y el incisivo drama alrededor de una familia que va subiendo en el estrato social y político de los 20. Glenn Ford, Maria Schell y Anne Baxter se encuentran en estado de gracia.
4 – The Ten Commandments (Cecil B. DeMille, 1956)
POR EL FETT
Por encima de todos los relatos sobre Jesús de Nazaret en el cine y la televisión y los otros basados del libro del cristianismo y catolicismo, sin duda la cinta protagonizada por Heston se erige como la epopeya bíblica más espectacular de la historia (Nota: Ben-Hur no está basada en la Biblia, sino que solo toma algunos aspectos de la misma), en mucha parte gracias a la producción, supervisión y dirección directa de DeMille. Independientemente de su naturaleza religiosa, sus casi 4 horas de duración son un compendio de aventura, fantasía y épica impresionante, también aderezado con las buenas actuaciones de su reparto, de entre las que resaltaban Robinson, Brynner y por supuesto una sensual femme fatale bíblica, Anne Baxter
3 – The Magnificent Ambersons (Orson Welles, 1942)
POR EDGAR DEL VALLE
Polémica cinta donde Orson Welles tuvo que ver todo y nada (incluso en la contratación de Anne Baxter en lo que sería uno de sus primeros papeles). El corte final ya no contó con la presencia de Welles, pues la producción y el director llegaron a tal desacuerdo, que incluso se agregaron escenas después de que este renunciara. Aún así, el toque del legendario Orson quedaría indeleble en una la historia de una familia aristocrática, que, a finales del siglo XIX, sirve como simbolismo para desarrollar una reflexión sobre una sociedad en decadencia en el origen de las nuevas estructuras sociales. Baxter debuta formidablemente, con una actuación destacada y que marcaría un arquetipo que se mantendría creíble y memorable durante toda su carrera
2 – The Razor’s Edge (Edmund Goulding, 1946)
POR EDGAR DEL VALLE
La historia narra la vida de un joven piloto que regresa de la primera guerra mundial (Tyrone Power), desencantado del mundo y en búsqueda espiritual del sentido de su vida. En este recorrido aparecerá entre otros personajes el de Anne Baxter, una torturada mujer echada a perder por la fatalidad. Por su papel en esta cinta, la actriz fue premiada con el Oscar como mejor actriz de reparto y nominada a los Globos de Oro. Sin duda alguna, una de sus mejores actuaciones en el desarrollo de su carrera dentro de un ostentoso y fantástico drama que trata sobre la búsqueda de la espiritualidad, una odisea impregnada de un espíritu artístico importante, y donde también destaca un gran Tyrone Power
1 – All About Eve (Joseph L. Mankiewicz, 1950)
POR EL FETT
Ganadora también del Premio del Jurado en Cannes, algunos la llaman el pináculo del drama hollywoodense, y puede que tengan razón, ya que estamos ante una joya de extraña estructura narrativa y rica introspección psicológica, digna de funcionar tanto como auto sátira al mundo del teatro y el cine, como también un reflejo angustioso y hasta neorrealista del estado en el que aquel momento cruzaba su actriz protagónica (en su clímax, pero también ante las inminentes puertas y edad de su próxima debacle). Inteligente, provocadora, una Bette Davis que saca chispas y finalmente Eve “La Malvada”, la manipuladora, el punto de la discordia artística y emocional de este fantástico relato con una Anne Baxter sobresaliente.