Las Mejores Películas de Arcelia Ramírez
Arcelia Ramírez, una de las mejores actrices mexicanas, con más de 120 títulos entre cine y televisión, con 8 nominaciones al Ariel (ganando un par de ocasiones) y una carrera intachable como una de las grandes musas de Arturo Ripstein y del cine mexicano contemporáneo.
Celebramos su cumpleaños con sus Mejores Películas
Bonus – La Calle de la Amargura (Ripstein, 2015)
Por Mrs. Punisher
Ripstein regresa a sus orígenes, coincidiendo con sus 50 años de carrera. El propio Ripstein reseña su película así: “Dos putas añosas, dicho con todo respeto, matan accidentalmente a dos luchadores enanos”. Y con eso tenemos todo; la historia, por muy real que sea, se termina con esta línea. Una historia conocida y no muy añeja, una historia que trascendió no tanto por los hechos, sino por el morbo a su alrededor. Filmada en blanco y negro, y en una locación atrapada en el tiempo, que si no fuera por algunos asomos de modernidad, no sabrías a qué época se refiere. Don Arturo sabe que la realidad se ve mejor sin el disfraz del color y lo único que hace para suavizar la dureza de sus personajes marginales es subirle el tono al negro…y mucho.
Bonus – Perfume de Violetas (Marisa Sistach, 2000)
Por El Cine Actuario
No es que Maryse Sistach y Jose Bull se hayan adelantado a su tiempo, más bien es que las problemáticas sociales que desde el 2000 para acá enfrentan las mujeres en situación de pobreza en ámbitos urbanos no ha cambiado en absoluto. A través de un guion dinámico, una estupenda fotografía y actuaciones destacadas, “Perfume de Violetas” es una película dura, violenta, cruda pero cuyo objetivo es golpear en seco al espectador para hacerlo consistente de una problemática que hasta la fecha para muchos pasa por la vuelta de esquina, sin necesidad de caer en el morbo típico de televisora pública, ni de clickbait de Youtube, algo difícil de conseguir incluso para nuestros tiempos.
Bonus – Zurdo (Carlos Salces, 2003)
Zurdo (Alex Perea) vive con su madre y lo dicho, es un chingón jugando canicas, al pueblo llega un fulano (encarnado por un maravilloso…. agárrese…. Eugenio Derbéz en uno de sus primeros papeles en el cine) que jura que conoce al mejor jugador de canicas del mundo y reta al zurdo a un duelo. Todo esto trastoca la idílica vida de nuestro héroe pues su mamá (Arcelia Ramírez) guarda celosamente un secreto y aunado a ello todo el pueblo, TODO en verdad, se vuelven eufóricos por este ‘duelo’ y comienzan a apostar contra el pueblo de donde viene ‘El Mago’. Todo aquello por un combate… con canicas. Una particular perspectiva mexicana hacía con las cintas de corte “deportivo” y de confrontaciones legendarias, con todos los clichés del género pero vistos bajo la idiosincrasia nacional
5 – Verónica (Carlos Algara, Alejandro Martinez-Beltran, 2017)
Por Cat Movie Lee
Una psicóloga (Arcelia Ramírez) retirada en una confortante cabaña en el bosque, recibe la llamada de un colega suyo. Desea que se haga cargo de un caso que ha estado tratando, pero le es imposible continuar. Al principio ella se rehúsa, pero finalmente termina aceptando. A ella llega Verónica de la Serna (Olga Segura) y de ahí comienza una trama llena de suspenso y que no se resuelve hasta los últimos minutos de la cinta. La presencia de estas dos mujeres y un set que no se amplía más allá de un cobertizo cerca de la cabaña, logran mantener la atención del espectador. Todo el peso está en las actuaciones y sobra decir que son excelentes. Un thriller mexicano muy infravalorado, muy bien ejecutado y punto.
4 – Las Razones del Corazón (Ripstein, 2011)
Una adaptación personal de Arturo Ripstein sobre Madame Bovary. Todos los símbolos del director están presentes, Paz Alicia Garciadiego, diálogos cortos fincados en el folclore mexicano que son por sí mismos imágenes rebuscadas e increíblemente descriptivas (“…me dejan aquí, como trapo deslavado”), y por supuesto Arcelia Ramírez y Patricia Reyes Spíndola. La violencia de Ripstein no es activa, es un cuchillo que no duele al entrar, es cálido y a veces hasta placentero, porque sus personajes elijen sufrir; sus películas siempre dejan una sensación de que, aunque no nos veamos retratados en sus personajes, algo anda mal en el mundo, en nuestro país, en nuestras vidas. Las Razones del Corazón es definitivamente un “Ripstein”
3 – Cilantro y Perejil (Rafael Montero, 1996)
Por Jose Roberto Ortega
Como el cilantro y el perejil que son tan semejantes pueden a la vez ser tan diferentes. Los conflictos de pareja y las preguntas derivadas de la necesidad de vivir en una, los pros y los contras de esto y el contraste entre el amor idealizado contra el realismo social, afectado por la crisis económica imperante en el momento. Todos estos conflictos maritales y de pareja fueron abordados en una magnífica comedia romántica que en su momento refrescó al cine mexicano y que permanece debido a la atemporalidad de sus conflictos. La interacción con el psicólogo da escenas imperdibles. Con su escritura sencilla, sus actuaciones puntuales y una dirección sólida. Ganaría el Premio Ariel a la Mejor Película y Dirección, y ayudó a consolidar las carreras de Arcelia Ramírez y Demián Bichir quienes destacan en sus papeles.
2 – Así es la vida (Ripstein, 2000)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Historia de feminismo y venganza que, en manos de un artesano como Ripstein, adquiere un cariz trágico, melodramático, decadente y mordaz. Basado ligeramente en el relato de Medea, narra la historia de una mujer que es abandonada junto a sus dos hijos, al ser cambiada por una mujer más joven. Para sobrevivir, se dedica a la medicina clandestina, mientras planea su venganza. Los diálogos/monólogos son maravillosos, cargados y reiterativos, la música incidental juega igualmente un rol interesante, a manera de coro griego. Un ejercicio por demás interesante por parte de Ripstein y Garciadiego, quienes tienen en sus dos actrices principales a sus mejores aliadas: Arcelia Ramírez y Patricia Reyes Spíndola
1 – La Civil (Teodora Mihau, 2021)
Por El Fett
El tema “de moda” en la vida cotidiana de México (Noche de Fuego, Sin señas particulares): el de los y las desaparecidos. Mihai intenta diferenciarse creando un combo de estilos, siendo su primer acto un drama de tono neorrealista, para en su segundo liberar un thriller de venganza que peca por momentos de “increíble”, solventado por la sobriedad de sus actores. De gran valía son sus secuencias de “acción”, que agregan tensión al relato, pero también un metraje de sobra que poco ahonda en la psicología de su heroína, una sublime Arcelia Ramírez en la mejor actuación de su carrera. Al final, para bien y mal, esta combinación logra simbolizar un auténtico grito de justicia, venganza y desesperanza que se vive a cada hora en un país destruido por la violencia.