Las Mejores Películas de Brian De Palma
Perteneciente a esa dorada generación y club amistoso y exclusivo de cineastas (Lucas, Coppola, Spielberg), Brian de Palma así como algunos de sus compañeros ha alcanzado tanto la gloria como la vergüenza fílmica. Un director de claroscuros, podemos definir su obra entre una clara influencia “hitchcockiana” y una sapiencia narrativa muy particular en reestructurar y adaptar casi de forma perfecta sus queridos seriales de televisión. Así mismo su experimentación técnica – visual lo llevó a usar por primera vez el recurso de “las pantallas divididas”, esto como un elemento que sirve no solo para agregar tensión a sus relatos, sino también como un estimulador de su voyerismo inerte en varias de sus producciones.
Aunque es imposible encasillarlo en un género (Brian de Palma ha experimentado el terror, el thriller, el drama), su obra ha tenido un notable repunte cuando el director se ha desarrollado en el thriller de corte gansteril, siendo varias de sus obras “de culto” y grandes influencias desde los 80.
Por desgracia la figura de Brian de Palma se ha visto disminuida desde mediados de los 90, entregado a partir de ahí producciones de cuestionable o mala calidad (con excepción de la por momentos interesante Redacted de 2007, que se hizo de la mejor dirección en el Festival de Venecia). Con 30 películas en su haber, un Oso y un León de Oro en sus vitrinas y aún en activo con dos cintas en post producción, celebremos los 82 años de Brian De Palma con sus Mejores Películas
Bonus – Scarface (1983)
POR EL FETT
Mentiría si digo que tanto la película como su actuación me llenan del todo (concuerdo con la crítica de 1983, que la destrozó en su estreno), pues mientras el ritmo es aletargado y por varios momentos redundante, la actuación de Pacino me parece un poco caricaturesca y forzada. Aún así el lucimiento del actor es lo que mantiene a flote a esta oda gansteril, por supuesto llevándola hasta el misticismo por su muy conocida secuencia clímax – final. Tanto por su poder mediático como por un Al capaz de proveer a cada momento de un rasgo, gesto, puchero, salto, violencia o diálogo nuevo a su Montana, me parece que vale la pena mencionarla, sin embargo en su asociación con Brian de Palma tendrían que pasar 10 años para ver la evolución correcta y madura de este cuento.
Bonus – Blow Out (1981)
POR EL FETT
Aunque si comparte ciertos (quizá hasta demasiados) elementos con la obra homónima de Antonioni, el distintivo narrativo de Brian De Palma consiste poner mayor ahínco y tensión en el entorno que en la psicología del personaje. Esto le causó ciertas críticas en su estreno, pero al mismo tiempo le permitió alejarse lo suficiente para crear una de sus más tensas obras. Por su parte, Travolta daría su mejor actuación hasta esos momentos, donde a través de una buena dirección, el actor logra ciertos matices dramáticos en el papel de un sonidista que por accidente se inmiscuye en el misterio de un asesinato. Y eso también es mérito de De Palma
Bonus – Phantom of the Paradise (1974)
La mezcla exacta de fantásticas historias como The phantom of the opera, Faust y Dorian Grey, con la increíble música de Paul Williams y con un Brian De Palma en estado de gracia. Un compositor pretende vender una pieza musical para abrir el teatro de la principal productora, la cual tiene por director a un vil, desleal y avaro pero talentoso productor. El compositor es embaucado y termina en la cárcel, allí le ocurre un grave accidente en el rostro y su incontenible ira ya no podrá ser retenida, regresando y empezando su implacable venganza: Excesos, talento, codicia, rock, pactos contratos vitalicios, eterna juventud… haga de cuenta de cualquier promotora musical moderna.
5 – Dressed to Kill (1980)
POR EL FETT
Posiblemente el thriller erótico por excelencia. A pesar de sus fallas a nivel de estructura, el manejo de De Palma es tan perverso como técnicamente maestro al encausar todas esas influencias “hitchcocknianas” e incrustarlas en este retorcido estudio slasher, gore y de suspenso sobre la maldad y sus muchas veces “inexplicable” naturaleza. Es como si Verhoeven y Hitchcock tuvieran un hijo, pero este brillara por sus propios valores directivos (dirigidas al horror) que incluso llegan por momentos a equiparar y/o superar a su(s) padre(s). Por otro lado, quizá estemos hablando de uno de los mayores ejemplos en el que un mismo guion impide la magnificencia total de la cinta, en una de las pocas ocasiones en que Brian De Palma se inmiscuyó totalmente en el libreto
4 – Mission: Impossible (1996)
POR EL FETT
En cada ocasión que una Misión Imposible es expuesta yo me pregunto: ¿Y dónde quedó el tratamiento de thriller de espionaje de aquella gran e infravalorada primera parte dirigida por Brian De Palma? ¿En qué momento pasó esto a ser una serie de secuencias de acción donde poco importaba el guion y el desempeño actoral? Quizá con excepción de lo hecho por Bird en 2011, la realidad es que todas las secuelas de esta saga han caído en una debacle progresiva y proporcional a las arrugas de Tom. ¿Habrá alguien dentro de estas nuevas generaciones que recuerde el film de 1996 que originó esta franquicia? La ejecución de De Palma es impecable dentro de un thriller de espionaje con la seriedad necesaria para instaurarse como uno de los mejores de su “género”
3 – Carlito’s Way (1993)
POR EL FETT
La evolución de Scarface dentro de la comunión de Brian De Palma y Pacino se daría con este relato simplista, pero de gran contexto psicológico hacía la figura del traficante: un Pacino que con narración incluida, va teniendo una regresión expiatoria tras la salida de la cárcel y su afán por recuperar la vida y el amor alejados del crimen. La química con Sean Penn y la olvidada Penelope Anne Miller ayudan, pero quien surte el gran efecto empático es el veterano actor en lo que es una faceta distinta de un personaje ya recurrente. A diferencia de Scarface, la ejecución de De Palma es provista de un ritmo y un guion que no pierde el tiempo en otras tangentes, lo que logrará ese efecto tan reconocido de tristeza y confort al ver a Carlito fundirse con la melodía de Joe Cocker, un toque audiovisual hermoso que también deja claro el tono romántico impreso en el film.
2 – Carrie (1976)
Por Teddye Zapata
Carrie sería la primera adaptación cinematográfica de un libro de Stephen King y que rápidamente se convertiría en un clásico de terror y en una de las historias de venganza más memorables del cine. La cinta de Brian De Palma (que lo catapultaría a la fama) es un retrato de lo que pasa cuando presionas demasiado los límites de una persona a la que crees que le tienes tomada la medida. Pero todos tenemos un tope, aunque no todos tenemos poderes, como Carrie, quien en su punto de quiebre nos regala unos de los clímax más satisfactorios del género, dando rienda suelta a sus capacidades telequinéticas para cobrar venganza de todo el que en su momento haya hecho mofa de su persona. Dentro de las mejores 20 cintas de terror de todos los tiempos, sin duda.
1 – The Untouchables (1987)
POR EL FETT
Un cuento de hadas mafioso, con su toque de nostalgia y crudeza visual complementado por un magnífico guion, inolvidable banda sonora y algunas de las mejores actuaciones de De Niro y Connery (el cual ganaría el Oscar por uno de los personajes secundarios más entrañables del cine americano y del género gansteril). Muchos de los recursos técnicos clave (la pantalla dividida, el slow motion), el voyerismo violento, y por supuesto su sapiencia para adaptar seriales televisivos y llevarlos a una magistral ejecución directiva, hacen a esta película sin duda la mejor de la filmografía de Brian De Palma. El grado de “de culto” irónicamente emana de su perfecto montaje e inclusión onírica y a base de homenaje, de una de las mejores secuencias en la historia del cine con partida doble