Las Mejores Películas de Christopher Lloyd
Hay actores que nacieron para ganar premios, pero hay otros que humilde y sencillamente vinieron a convertirse en uno, o dos, o hasta tres iconos de la cultura pop en base a su versatilidad, comicidad e impresionante carisma. La capacidad de literalmente transformarse bajo un disfraz, maquillaje o personalidad fue algo que acompañó al gran Christopher Lloyd desde el principio de su carrera.
Nacido un día como hoy pero de 1938 y descendiente de uno de los fundadores de la compañía Texaco, el acaudalado pero tímido y en actitud humilde muchacho, comenzaría sus estudios dramáticos a la edad de 19 años, logrando llegar a la escena teatral 4 años después y de ahí dar el brinco a Broadway en 1969. Christopher se instauraría con bastante éxito en Nueva York, siendo un actor bastante requerido al denotar sus dotes para el drama, la comedia y el musical. Sin embargo y a pesar de una edad nada común para comenzar una carrera fílmica, Lloyd debutaría en 1975 con 37 años dentro de un inmejorable proyecto, una película que pronto se convertiría en la ganadora del Oscar y en un clásico de culto. Dicho trampolín lo llevaría a adquirir papeles de manera constante en el cine y la televisión, siendo esta última pantalla la responsable de brindarle su primer gran éxito y 2 Emmy por la serie Taxi de 1978 a 1983.
Tras el final de la serie y un futuro incierto, Lloyd pasaría hasta por el viaje a la estrellas, pero rompería la barrera del tiempo dos años después al viajar al pasado y regresar al futuro, haciéndose de uno de los protagónicos de una de las sagas de ciencia ficción y comedia más queridas y legendarias de la historia.
Con 234 créditos en su haber y al menos 3 personajes instaurados dentro de la cultura pop – cinéfila, Lloyd se ha mantenido en el conocimiento del público y de las generaciones a pesar de ser uno de esos actores que rara vez concede entrevistas o realiza apariciones públicas. Celebremos sus 83 años recordando sus 5 Mejores Películas y más icónicos personajes.
Bonus – Nobody (Ilya Naishuller, 2021)
POR EL FETT
Dentro de la paleta de “cintas de acción absurdas” que abundan, sin duda Nobody resalta gracias a dos factores: su aceptación como producto serie b (que tal y como lo hiciera John Wick, aprovecha dicho estilo para explotar su universo en base a una potente coreografía y secuencias de acción), y obviamente la incursión de Bob Odenkirk como el arma mortal en cuestión, haciendo una perfecta alusión al título de la cinta y una metáfora del hartazgo social que no solo se da en los suburbios y familias gringas, siendo un tema bastante empático en todo el orbe. La aparición de Christopher Lloyd sirve como un excelente homenaje a la carrera comercial del actor, teniendo una muy buena y explosiva participación hacía el final
Bonus – Dennis the Menace (Nick Castle, 1993)
POR EL FETT
Seamos honestos, la adaptación fílmica de “Daniel el Travieso” ha envejecido de buena manera no solo gracias a la divertida nostalgia que encausa, sino también a la veteranía actoral con la que contó, enaltecida por Walter Matthau en el entrañable personaje del Señor Wilson. Con guion de John Hughes, la cinta se convirtió en un verdadero clásico televisivo noventero y del cine familiar, con buenos gags físicos e incluso hasta un fugaz pero buen villano de parte de Christopher Lloyd. Uno de sus últimos papeles, Matthau logró captar con mucho humor la esencia de la tira cómica y la consecuente caricatura ¿A poco no se les antojó verla de nuevo para recordar sus buenas carcajadas infantiles?
Bonus – Star Trek III: The Search for Spock (Leonard Nimoy, 1984)
Por Uriel Salvador
La mera concepción de esta entrega fue peligrosa en su estreno, ya que al continuar una historia que no debía seguir, comete el error de quitarle peso emocional a su predecesora y hacerla irrelevante. Sin embargo, Nimoy sale avante de estos cambios exaltando el valor de la amistad y cómo ésta trasciende más allá de las barreras de muerte. Además, pone suficientes obstáculos en el camino para que el controversial uso narrativo de la resurrección tenga un sentido de urgencia y una recompensa satisfactoria. A pesar de que tiene un villano más endeble y peor estructurado, Christopher Lloyd se las arregla para hacerlo una amenaza por momentos muy interesante, siendo un digno oponente de Kirk
5 – Cluedo (Lynn, 1985)
POR EL FETT
En el año de su estrellato fílmico, Lloyd también aparecería en una simpática cinta que pese a su baja calidad serviría en términos generales pata instruir a todos los relatos por venir en torno al “asesinato misterioso” y a un grupo de personas encerradas y con móviles en el propio lugar del crimen. Una producción proveniente de un juego de mesa y que destacaba más por su reparto y la química entre estos, para Christopher Lloyd serviría para no solo mostrar sus tablas teatrales dado la naturaleza del relato, sino también para consolidar su imagen creciente como un solvente y carismático actor de reparto, incluso destacando junto con Tim Curry del resto del reparto. Divertida aunque efímera.
4 – One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Forman, 1975)
POR EL FETT
Un debut de ensueño, el ya veterano Lloyd interpretaría a uno de los pacientes de aquel entrañable manicomio, un personaje que de manera irónica adquiere un tono dramático dentro de un entorno “demente”, punto medio donde se instauraría a lo largo de su carrera. De hecho aunque es un papel secundario y casi sin diálogo, Christopher Lloyd es capaz de transmitir la naturaleza violenta del loco “Taber”, brillando en cada una de sus escenas y sirviendo al relato para liberar un poco de adrenalina ante la grandiosa impotencia narrativa que imprime Forman. Un elemento necesario en aquella entrañable y demente química, incluso la celebración simbólica de la liberación final corre a cargo del debutante actor.
3 – The Addams Family y Addams Family Values (Sonnenfeld, 1991 y 1993)
POR EL FETT
Un par que mereció un mejor estatus dentro de la comicidad americana. Incorrectas, oscuras y repletas de un humor negro exquisito, Sonnenfeld pudo captar la esencia de las tiras y personajes originales, adaptándolos a un contexto social que brillaba por su absurda pero aun así interesante sátira al modus vivendi del gringo. Christopher Lloyd caería como anillo al dedo a esta familia de locos interpretando al tío Fester, el divertido miembro de apariencia siniestra pero de poca inteligencia y gran corazón, que se convertiría en esta doble función en el eje de la trama y conflicto, y por ende quizá en el principal protagonista (tomando mayor relevancia hacía su menor peor aun así desatada secuela). Maestro del disfraz, sus expresiones faciales completan este divertido trabajo
2 – Who Framed Roger Rabbit? (Zemeckis, 1988)
POR EL FETT
Un revulsivo narrativo no solo por su frescura, técnica animada y comunión de casas productoras, sino también por ser una de las mejores piezas – homenajes al cine negro enfundado en un apasionante, comiquísimo y sensual misterio. La cinta levantaría a 3 personajes dentro de la cultura pop, el primero obviamente Jessica Rabbit, pero sobre el héroe conejo sin duda se erige la figura de Lloyd y su Juez Doom, uno de los más destacables villanos de la década, tan absurdo como realmente amenazante, el clímax del film no solo revela a la industrialización como el principal villano, sino una figura totalmente siniestra en esta combinación entre humano y caricatura, un híbrido inolvidable y monstruoso que solo pudo haber interpretado Christopher Lloyd.
1 – Back to the Future Trilogy (Zemeckis, 1985, 1989, 1990)
POR EL FETT
¿Qué hace a esta trilogía tan rentable, divertida y querida? ¿Qué nos hace verla una y otra y otra vez sin podernos resistir a su inventiva y humor? ¿Será el guion de Zemeckis que aún conserva más lógica temporal que el 90% de bodrios hollywoodenses que abordan el tema? (no se ofendan Avengers) ¿Será la producción que pudo recrear el pasado, presente y futuro de una manera armoniosa? ¿O será esa combinación de SF, comedia, aventura, romance y western llena de referencias? Bueno, todos esos elementos aportan su granito de arena, pero lo que en realidad sigue siendo tan fresco como atrayente es la química entre Marty y el Doc, este último dándole a Christopher Lloyd su personaje más hilarante y legendario, un verdadero símbolo socio cultural – fílmico