Las Mejores Películas de Daniel Bruhl.

Nacido un 16 de Junio de 1978, pareciera que el destino de Daniel Brühl siempre fue el reconocimiento a nivel internacional. De padre alemán y madre española, quiso formarse como actor desde pequeño, asistiendo a Dreikönigsgymnasium, una de las escuelas más antiguas de Alemania. Aunque no tuvo formación actoral como tal, sus participaciones en el teatro escolar y su temprana faceta como actor de doblaje (fue la voz de Kom, el mono protagonista de Le Château des Singes [El Castillo de los Monos], en la versión alemana de la película), le dieron el impulso y la confianza de desempeñarse en la televisión con papeles pequeños. Después de interpretar a un esquizofrénico en The White Noise, papel que le haría ganar el Premio Lola a Mejor Actor, llegaría el primer desafío de su carrera: una película sobre un joven que intentaría renacer el comunismo por todos los medios con tal de mantener viva a su madre… y el resto es historia.

Un aspecto curioso es que pareciera que la guerra siempre ha formado parte de él en el cine, ya que ha participado en muchas producciones enfocadas en la temática bélica en ambos lados del frente, como soldado y general. Aunque en América suele ubicárselo como un villano en producciones de gran presupuesto, en Europa ha tenido mayor despliegue y variedad de papeles que, junto a su increíble capacidad lingüística (habla francés, alemán, español e inglés a la perfección y sin acento), le han permitido consolidarse como uno de los mejores actores de su país y su generación.

Ganador de 26 premios a nivel internacional y nominado a otros 60 (incluyendo un Goya y un Globo de Oro), celebremos el cumpleaños de este gran actor con sus mejores películas.

 

Bonus – Captain América: Civil War (Anthony y Joe Russo, 2016)

POR EL FETT

Calificado fuerte e injustamente como el principal problema del film, esta atípica adaptación del Barón Zemo es bastante interesante visto desde el tono narrativo fílmico, y es que los Russo necesitaron pocos elementos para darle estructura y proveerlo de una razón lo suficientemente fuerte y creíble para ejecutar su venganza. El desempeño de Daniel Bruhl es lo más cercano a la experiencia de un “Lex Luthor” en Marvel, haciendo una comparación desde el enfoque “intelecto vs fuerza”. Lo más interesante de este planteamiento es que el villano en esta ocasión sí se sale con la suya. Aunque no es nada del otro mundo, gracias al villano, su plan y estructura, esta cinta es de lo más entretenido del MCU

 

Bonus – Joyeux Noël (Christian Carion, 2005) 

POR URIEL SALVADOR

Puede que se ponga sentimentalista en ocasiones, pero Carion le da forma a un evento poderoso que dio un esbozo de humanidad dentro de circunstancias extraordinarias. Las actuaciones de todo el reparto hace creíbles las transiciones el cese al fuego, la fraternización y la complicación de reanudar el conflicto al día siguiente, tratar de matar a alguien a quien llamaste amigo tan sólo días antes se vuelve imposible. Quizás flaquea un poco al final, pero es la prueba irrefutable de que la Navidad logró lo que la ONU y la OTAN nunca han podido: hacer que la gente dejara de odiarse, dejara de matarse entre sí y acordaran la paz mediante amor y respeto, aunque fuera por un día.

 

5 – All Quiet on the Western Front (Edward Berger)

POR URIEL SALVADOR

Hay que agradecer que Edward Berger no se limitó a hacer una copia y pega de la versión original, pues en esta ocasión logra una combinación equilibrada entre un retrato crudo sobre los sucesos en el campo de batalla vistos desde la perspectiva del soldado y los acuerdos que desembocarían en la firma del Tratado de Versalles, aderezado con unas emocionantes y tensas escenas de acción. La principal responsabilidad de retratar este punto de vista (y así poder diferenciarla de la original) radica en Daniel Bruhl como Matthias Erzberger, uno de los principales políticos decididos a finalizar el conflicto con un armisticio en pro de la paz.

 

4 – Inglourious Basterds (Quentin Tarantino, 2009)

POR URIEL SALVADOR

Una de las películas más populares de la filmografía de Quentin Tarantino que, con todo y lo disfrutable que es, se siente irregular en gran parte del metraje por el desequilibrio entre las tres líneas narrativas principales y un conjunto de personajes sin un rol bien definido. Sin embargo, uno de los pocos inmunes a este tratamiento es Fredrick Zoller, un francotirador convertido en héroe de guerra luego de masacrar enemigos en tres días y cuya hazaña será llevada a la pantalla grande (vehículo por el cual se consumará la ficción del director). Daniel Bruhl también logra formar parte de uno de los finales más bellos de la historia: el fin de la Segunda Guerra Mundial por la intervención del cine.

 

3 – The White Sound (Hans Weingartner, 2001) 

POR URIEL SALVADOR

Uno de los retratos sobre la esquizofrenia más angustiantes y realistas por la dureza con la que es plasmada. Puede que el guion se sienta algo convencional por la linealidad de la trama, pero está sustentado en una edición de sonido precisa y una edición errática que muestran los pensamientos del paciente, la crudeza que implica vivir con el trastorno y los intentos de la familia por volver a una normalidad desvanecida. La paranoia constante, la espiral degenerativa y el cómodo descenso al infierno son expuestos a través de un trastornado Daniel Brühl, quien según sus propias palabras, ha sido el papel más complicado de su carrera.

 

2 – Goodbye, Lenin! (Wolfgang Becker, 2003)

POR URIEL SALVADOR

Lo que empieza como una mentira piadosa se convierte en una gran estafa que transforma un apartamento en una isla anclada al pasado, y cómo a través del amor de un hijo por su madre, refleja una burbuja de viejas creencias nostálgicas y utópicas necesaria para expresar los ideales que todo socialista de corazón sueña con ver en su país. Daniel Bruhl personifica bastante bien a un joven debatido entre su rebeldía adolescente y sus observaciones del tiempo posterior a la caída del muro de Berlín, mientras que Katrin Sass, como la mamá de Alex, mira el mundo con los ojos de un ser aparentemente ingenuo. Una cinta que merece ser redescubierta por estas generaciones

 

1 – Rush (Ron Howard, 2013)

POR EL FETT

Rush 2003

Quizá la película más olvidada de Ron Howard sea también no solo su mejor, sino también una de las más astutas, mejor narradas y actuadas películas deportivas de la historia. Por fin se sale del libreto y filma una doble biopic que se hace interesante por la interacción – rivalidad de sus personajes, pero también por la sobriedad dramática y la tensión de sus escenas de carreras que hacen evidente el talento en el banquillo de director. Esta dualidad entre trascendencia y hedonismo toma la forma de esa competitividad y rivalidad que sólo Hemsworth y Daniel Bruhl podrían retratar, siendo este último el más destacable y quien al final gana la carrera de la actuación

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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