Las Mejores Películas de Danny Aiello
El 20 de junio de 1933, nace el actor estadounidense Daniel Louis Aiello Jr. actor autodidacta que inicia su trayectoria filmográfica a los 40 años.
Con dieciséis años, Aiello mintió sobre su edad para enrolarse en el Ejército de los Estados Unidos. Después de servir durante tres años, regresó a Nueva York y realizó varios trabajos para poder mantenerse y ayudar a su familia. Comenzó su carrera en el cine a principios de los años 1970 como un como jugador de béisbol en el drama Bang the Drum Slowly (1973), junto a Robert De Niro
Más tarde recibió considerable atención al interpretar a un policía en Fort Apache, The Bronx (1981) junto a Paul Newman.
Coincidió nuevamente con De Niro en película épica de gánsteres Érase una vez en América (1984) de Sergio Leone, interpretando a un jefe de policía también llamado «Aiello».
Otras de su actuación las encontramos en cintas como: “El padrino II”, “The Front”,” Érase una vez en América”, “La rosa purpura del Cairo”, “Hechizo de luna”, León el asesino profesional” y en “Has lo correcto”, donde interpretó a «Sal» Frangione, papel por el cual fue nominado al Óscar como mejor actor de reparto.
Este actor falleció a los ochenta y seis años, la noche del 12 de diciembre de 2019 en una clínica de Nueva Jersey, donde ingresó para tratar una enfermedad repentina. Recrodemos sus 5 Mejores Películas
Bonus – Hudson Hawk (Michael Lehmann, 1991)
POR EL FETT
Una película de relleno televisivo sumamente ridícula pero con cierto halo de encanto gracias a su absurdo desarrollo, héroes y villanos, elementos suficientes que la convertiría en uno de esos hitos de gustos culposos de principios de los 90 (ganadora del Razzie a la peor película y nominada por los mismos premios como peor de la década en 1999). Interpretando al compañero ladrón del protagonista (Bruce Willis en su punto más bajo), es bochornoso incluso recordar cierto número musical entre ambos con bazucas y artículos de la baticueva incluidos, donde por cierto las capacidades vocales de Danny Aiello fueron puestas a prueba. Repito, en estos días incluso esta absurdez se hubiera valorado un poco mejor, y es que por momentos resulta verdaderamente entretenida
5 – The Purple Rose of Cairo (Woody Allen, 1985)
POR EL CINE ACTUARIO
Es extraña la dualidad nostálgica-depresiva de esta película; Woody Allen como algunos cinéfilos encontraba un escape de la realidad en el cine, así que esa premisa las plasmó en una historia de una mujer desdichada por la gente de su alrededor y cuyo único escape es su amor por el séptimo arte que termina por cobrar vida; nos sentimos bien, en un lugar casi fantástico pero no dejamos de sentir tristeza por la historia de esta dama. Quizás la vida misma es así: un cumulo de depresiones que para algunos se alivia sentándose, disfrutar la función y al terminar esperar la siguiente cinta. Un homenaje al espectador y su quizás extraño pero al mismo tiempo entendible cariño por los personajes de cine. A Danny Aiello le toca ser uno de las tanto hijos de puta fuera de la pantalla grande
4 – Fort Apache the Bronx (Daniel Petrie, 1981)
POR EL FETT
A pesar de comenzar su carrera con pequeñas apariciones como matón o villano (apareció brevemente en The Godfather Part II siendo apenas su segunda cinta e improvisando la famosa frase “Michael Corleone says Hello”), posiblemente hasta aquí es donde Danny Aiello se consolidaría su primera imagen y primera impresión antagónica de importancia al interpretar a un policía neoyorquino racista con tremenda fuerza y credibilidad, por supuesto en mucha parte gracias al conocimiento extenso del barrio en donde creció. Recibiendo elogios importantes por parte de la crítica e incluso resaltando por encima del propio Paul Newman, este fue el título que le permitió entrar al catálogo de casting oficial de Hollywood.
3 – Moonstruck (Norman Jewinson, 1987)
POR EL FETT
Muy infravalorada y olvidada comedia romántica gringa que le daría a Cher su Oscar como actriz (más el de actriz de reparto y guion original aquel año), y en donde Danny Aiello oficializaría también su talento como un histrión tragicómico eficiente, logrando así un entrañable e incómodo rol como el hermano mayor del protagónico masculino (un Nicolas Cage en uno de sus mejores papeles), pieza de este curioso e incierto triangulo de amor. Se notaría a finales de esta década como el actor encontraría a partir de aquí ese equilibrio en sus roles, dejando atrás al matón italoamericano para convertirse en un personaje recio pero humanitario, etiquetas que definirían sus consecuentes apariciones y mejore interpretaciones.
2 – the Right Thing (Spike Lee, 1989)
POR EL FETT
La nominación al Oscar y al Globo llegarían de la mano de un aún “cool” Spike Lee y de un discurso social tan disruptivo como fresco, en donde de no haber existido Denzel Washington aquel 1989 (con Glory), muy seguramente el doble premio hubiera descansado en él y en su explosivo Sal, el dueño de la única pizzería de blancos en medio de un barrio negro. Así pues y de la mano de su gran amigo Lee, Danny Aiello construiría el arquetipo de personaje con el que más se le identificaría en su futuro y carrera, pues incluso Sal un poco de años después sufriría de una transformación de género y profundidad (que ya mencionaremos). El equilibrio de sus papeles entre “antagonismo” e “ingenuidad”, muchos seguimos pensando que el Oscar debió haber sido suyo.
1 – Léon (Luc Besson, 1994)
POR EL FETT
Sin duda el papel por el que todos deben recordarlo. Sujeto al arquetipo creado 5 años antes bajo la batuta de Lee, Aiello interpreta a otro dueño de restaurante italiano, solo que en esta ocasión fungiendo como intermediario de la mafia y contratista principal de nuestro antihéroe, un solitario hombre que se acaba enamorando de su pequeña protegida. Con gran solvencia y química, los momentos entre Reno y Danny Aiello son tan entrañables como memorables, dotando así a este personaje secundario de una vital importancia para el relato que se extiende hasta al final, cuando aún en el duelo tenga ahora que hacerse cargo indirectamente de la viuda en cuestión. Un elemento muy humano en la trama que quizá resuma su personalidad.