Las Mejores Películas de Demián Bichir
Nacido en Torreón, criado en la Ciudad de México y miembro de una de las dinastías actorales más reconocidas en el cine nacional (y de las que no había forma de escapar en ninguna película de los 90’s y 2000’s), Demián Bihir iniciaría su carrera como actor en el teatro desde la edad de 3 años.
Ya en su adolescencia, de la mano de Televisa, Demián Bichir sería uno de los actores asiduos en sus telenovelas, hasta dar el salto al cine con películas de la talla de Rojo Amanecer y Miroslava, destacando sobre todo con “Hasta Morir”, por la cual se haría acreedor a su primer Premio Ariel en 1995 (curiosamente el único que ha ganado en su carrera). Participaría también en el doblaje al español de icónicas películas de la casa del ratón, como “La Sirenita” y “Aladdin”.
De ahí en adelante, sería uno de los rostros más reconocidos del cine nacional, apareciendo en incontables producciones y siendo una de las caras del llamado Nuevo Cine Mexicano. El impacto actoral de Demián Bichir llamaba tanto a la crítica como al público, participando en cintas tanto exitosas con la crítica, como en aquellas con gran appeal en taquilla, lo cual lo convirtió en símbolo del Cine Mexicano.
Su salto al cine internacional comenzó con coproducciones mexico-españolas para después lograr entrar de lleno en el cine hollywoodense, en el cual ha tenido un éxito resaltable, tanto en cine como en televisión. Su pináculo llegaría con la Nominación al Premio Óscar como Mejor Actor en 2011 por “A Better Life” y su participación en cintas de Quentin Tarantino. Demián Bichir es, sin duda, un ícono del cine nacional y aquí en Cinescopia elegimos sus mejores películas:
Bonus – Land (Robin Wright, 2021)
POR URIEL SALVADOR
Una bella y potente fotografía no basta para compensar una historia que, aunque es conmovedora y tiene un ritmo cómodo, es tan plana que convierte el mensaje de esta metáfora sobre el duelo en un panfleto de superación personal. Tiene un eficaz ímpetu narrativo sobre reencontrarse con uno mismo y encontrar un nuevo motivo para seguir viviendo. Por mucho, Demián Bichir es quien eleva la historia cada vez que aparece, entrega una caracterización sencilla y sincera de un peculiar cazador que a medida que los minutos avanzan, se descubren las razones de su existencia. Sin ser sobresaliente en nada, es un buen primer intento directivo de Robin Wright.
Bonus – 7:19 (Jorge Michel Grau, 2016)
POR EL FETT
Ya se volvió una costumbre, casi un evento surreal salido de la mente de Luis Buñuel, que México sea afectado por las placas tectónicas un 19 de septiembre, siendo el origen de esto el terrible evento de 1985, que marcó un antes y un después en la sociedad mexicana. Aunque la cinta en realidad padece de varios fallos de dirección y montaje, las actuaciones de Bonilla y Bichir saben cómo generar la tensión necesaria como dos símbolos de las incuantificables víctimas de aquel tenebroso día. El director decide ver desde adentro, sin duda un argumento arriesgado, pero al olvidarse del afuera, desgraciadamente esta tensión se magnifica en un morbo trágico difícil de ver, no solo narrativa, sino emocionalmente. Quizá en este último rubro, funcione… a su manera
Bonus – Rojo Amanecer (Jorge Fons, 1989)
POR EL FETT
A la fecha se mantiene tan polémica, esclarecedora e impactante como en la fecha de su estreno, la película insignia de la masacre del 68 agradece su brutalidad al sentido narrativo “minimalista” de un Fons sin ninguna pizca de concesión. Todo el suspenso y el sentido de terror lo mantiene dentro de su departamento, en una tragedia que a pesar de conocer su final (desde las entrañas), te mantiene al borde del asiento como queriendo esperar otra cosa, un halo de luz, de esperanza o de piedad. Lo más terrorífico de este amanecer es irónicamente lo honesta que es, centrándose en el discurso social de la matanza y por supuesto en su mensaje de justicia y denuncia hacía nuestra cruz como nación, un “suceso” que no se olvida ¡Nunca!
Bonus – Ciudades Oscuras (Fernando Sariñana, 2002)
Por Jose Roberto Ortega
Sariñana, sin lograr alejarse del aire pop y de la fotografía estilo guerrillero con paletas de tonos fríos, nos entrega múltiples historias de la urbe, mismas que estarán más conectadas entre sí de lo que aparentan, convergiendo a través de motivaciones de amor, muerte y violencia, propios de la megalópolis. Lo que hace correctamente el director es transmitir los sentimientos de paranoia, soledad y desesperación, la neurosis propia del ritmo de vida y el entorno urbanos. Resaltable resulta el trabajo actoral coral y el diseño de arte en su generalidad. Demián Bichir, Diego Luna, Leticia Huijara y Dolores Heredia resultan lo más sobresaliente a nivel actoral.
5 – Cilantro y Perejil (Rafael Montero, 1996)
Por Jose Roberto Ortega
Como el cilantro y el perejil que son tan semejantes pueden a la vez ser tan diferentes. Los conflictos de pareja y las preguntas derivadas de la necesidad de vivir en una, los pros y los contras de esto y el contraste entre el amor idealizado contra el realismo social, afectado por la crisis económica imperante en el momento. Todos estos conflictos maritales y de pareja fueron abordados en una magnífica comedia romántica que en su momento refrescó al cine mexicano y que permanece debido a la atemporalidad de sus conflictos. La interacción con el psicólogo da escenas imperdibles. Con su escritura sencilla, sus actuaciones puntuales y una dirección sólida. Ganaría el Premio Ariel a la Mejor Película y Dirección, y ayudó a consolidar las carreras de Arcelia Ramírez y Demián Bichir quienes destacan en sus papeles.
4 – Sexo, Pudor y Lágrimas (Antonio Serrano, 1999)
Por Jose Roberto Ortega
Lo que a primera vista podría parecer una comedia superficial, en una revisión detallada resulta un ensayo potente sobre la sexualidad y la necesidad afectiva en distintas etapas de la madurez humana. La manera en que sus seis personajes lidian con conflictos en sus relaciones y sus respectivos deseos (y necesidad de sentirse deseados), sobre la confianza en otros y en sí mismos. Con un ritmo ágil y diálogos cargados de sarcasmo y humor negro, escapa del lenguaje teatral en el que se basa y con cierto eco a las sitcoms, destaca sobre todo por la verosimilitud de sus temas y por las actuaciones de su reparto. Recomendable ver periódicamente para encontrar lecturas diferentes que se encuentran en las distintas etapas de vida del espectador.
3 – Hasta morir (Fernando Sariñana, 1994)
Por Jose Roberto Ortega
El mundo de la violencia, los cholos y los chicos banda confluyen para contar la historia del reencuentro de dos amigos de la infancia quienes planean un secuestro, pero quienes ven sus planes frustrados ante el circunstancial asesinato de un policía. En esta cinta, Sariñana se aleja de los artificios a los que recurre en el resto de su filmografía, para entregar un producto que se siente realista y doloroso, logra capturar la esencia de la cultura y del entorno social, el cual logra alejar de los clichés y maniqueísmos, enfrentando el de los cholos en Tijuana y las bandas de la Ciudad de México. Los dos personajes principales (El Boy y El Mau) están magníficamente interpretados, sobresaliendo el trabajo de Demián Bichir
2 – A Better Life (Chris Weitz, 2011)
POR EL FETT
Segundo actor mexicano que compite en esta categoría en toda la historia del Oscar (Anthony Quinn, que en realidad era más gringo que las hamburguesas lo había conseguido y ganado) gracias al papel de un indocumentado en busca de su camioneta en suelo americano. Aunque Demián Bichir otorga una buena actuación, el ya experimentado histrión debería agradecer a Michael Fassbender por sus desnudos frontales, pues eso y el empujón de su nominación al SAG fueron las razones por las que consiguió su nominación en aquel año. Un desempeño de sacrificio humano y moraleja de esos a los que el Oscar le encantan y que consolidó al mexicano en suelo americano.
1 – The Bridge (Meredith Stiehm y Elwood Reid, 2013-2014)
POR URIEL SALVADOR
Remake de la serie nórdica del mismo nombre, donde la tensión ocurrida en la frontera entre México y Estados Unidos se convierte en un reflejo de la degradación y precariedad de las almas que circularán por cada capítulo. Quizás se queda un tanto corta al dejar muchos cabos sueltos (debido a su prematura cancelación), pero se adentra en un espacio lleno de violencia, corrupción, drogas y muerte con toda la brutalidad que implica. Por supuesto, el principal enfoque radica en la relación entre Demián Bichir y Diane Kruger, esta última dando una formidable actuación como una detective con asperger, y formando un singular dúo tan disonante como entrañable.