Las Mejores Películas de Dolores del Río
Dolores Asúnsolo López Negrete, mejor conocida como Dolores del Río, nació en Durango un 3 de agosto de 1906. Hoy cumpliría 116 años.
Hablar de esta gloriosa figura nos obliga a reconocer a la más grande de todas las estrellas del cine mexicano; no sólo en su contexto de época dorada, sino que abarcando también nuestros presentes días. Ni Salmita “tetotas” Hayek, ni Martitha “tetitas” Higareda, ni la Doña que de doña tenía muy poco, Dolores Lola fue y seguirá siendo la estrella más brillante que lo mismo lo hizo entre nubes y flores con la fotografía del gran Gabriel Figueroa, que entre los brazos y reflectores al lado de Orson Welles.
Nunca tuvo en mente actuar, pero los hechos fortuitos la llevaron ahí, donde su talento transitó sin decir una sola palabra en el entonces cine mudo, su exótica belleza y su don de sapiencia, la colocaron rápidamente entre las favoritas del público (en Hollywood primero y luego en México) interpretando lo mismo a una indígena vendedora de flores en Xochimilco, un ave de paraíso, la mamá de Elvis Presley, una asesina afrancesada o una Bugambilia al lado de su adorado Emilio “Indio” Fernández.
Su vida es trepidante, dio, amó y actuó como pocas. Por eso y otras tantas razones, Cinescopia y su servidora, (su ferviente admiradora) la recuerda con cariño y seleccionan sus 5 películas favoritas para recordarla.
Bonus – Flaming Star (Don Siegel, 1960)
Por CAT MOVIE LEE
Protagonizada por el rey del rock, el mismísimo Elvis, Barbara Eden, Steve Forrest y John Mclntire, Don Siegel dirigió a Dolores del Río en esta cinta donde Pacer (Presley) interpreta al hijo de Kiowa (Dolores) y John, una pareja formada por la raza blanca y la india americana. Si bien no podemos hablar de que sea Dolores el foco de atención, podemos decir con orgullo que la diva interpreta de manera maravillosa a esta hermosa mujer que recibió flores en su camerino por parte de Elvis, una nota donde decía que la admiraba profundamente y la promesa de utilizar lentes de contacto de color negro para poderse parecer más a ella en la cinta. Un detalle que todavía se sigue recordando entre las anécdotas gloriosas de la diva.
10 – La Cucaracha (Ismael Rodríguez, 1959)
POR EL FETT
Una de las historias revolucionarias más recordadas del cine nacional, quizá no por su decente calidad, sino por la fuerte presencia femenina en una historia de pasión y venganza liderada por María Félix y Dolores del Río, y en donde el director Ismael Rodríguez pone de relieve el eterno conflicto entre mexicano contra mexicano, no solo poniendo a luchar bandos contrarios, sino bandos también amigos por ambiciones y diferencias socioculturales. Un reparto de primera, complementado con la presencia de “El Indio” como el sanguinario villista “Zeta” (clara referencia al General Rodolfo Fierro), Antonio Aguilar, Flor Silvestre e Ignacio López Tarso. Dolores aparece como el afectado símbolo de la burguesía, que si o si, tendrá que escoger un bando entre bandos.
9 – Flor silvestre (Emilio Fernández, 1943)
POR EL FETT
Cinta mexicano muy olvidada y compleja, que combina el tono de melodrama dramático con una crítica a las clases sociales pre y post revolucionarias, así como también un discurso bélico de lo más tétrico e interesante sobre aquellos que no dejaron de luchar tras la Revolución mexicana. Cuando el hijo de un rico hacendado se case con una campesina y este se una a los revolucionarios, “El Indio” tomará este suceso para desplegar una historia de amor y tragedia que englobara 8 años, desde el principio hasta el final del conflicto bélico y civil, poniendo no solo a ciertos remanentes militares como los antagonistas, sino también a la opresión de los acaudalados. Excelente cinta con un poderío dramático excelso
8 – Deseada (Roberto Gavladón, 1951)
POR EDGAR DEL VALLE
La cinta nos cuenta la historia de Deseada, una joven que queda a cargo de su hermana menor, Nicte, sacrificando su juventud y felicidad. Cuando el prometido de su consaguinea llega a su pueblo, comenzará un triángulo amoroso que pondrá en conflicto a Deseada. La trama brilla por el tremendo culebrón (bien armado) y por los dilemas del personaje principal, siendo las actuaciones de excelente calidad y destacando Dolores del Río (Deseada) y Anabel Gutierrez (Nicte), que incluso le llega a robar cámara. La parte técnica es también sobresaliente, especialmente el manejo de edición y fotografía. A pesar de quizás no es una de sus cintas más fuertes de Gavaldón, Deseada termina por ser una cinta bastante sólida.
7 – El Niño y la Niebla (Roberto Gavaldón, 1953)
POR EL FETT
Culebrón de alta calidad narrativa y visual a cargo de Gavaldón y Gabriel Figueroa, pero que a su vez es uno de los pocos y grandiosos vehículos fílmicos de la industria nacional alrededor del complejo tópico de trastornos psicológicos y/o demenciales, en este particula caso tratando sobre la esquizofrenia y una consecuente paranoia y obsesión de una mujer que no quiere tener descendencia debido a que todos sus familiares han padecido de dicha enfermedad. Embarazada y obligada a viajar a Poza Rica, un triángulo amoroso empeorará la situación mental de una Dolores del Río sublime, en lo que también es un comercial magistralmente bien hecho y fotografiado sobre Pemex y su expansión
6 – Doña Perfecta (Alejandro Galindo, 1951)
Por CAT MOVIE LEE
Basada en la fantástica novela de Benito Pérez Galdós esta joya se ambienta en el México reformista y es el escenario en donde un amor se ve truncado por el desmedido fervor y las buenas costumbres de una inconmensurable Dolores del Río en el papel que da título a este drama donde la ciencia y la religión, la provincia y la capital, la razón y el fervor pelean a tal grado que ciegan a una madre para ver realizada la felicidad de su hija al lado de un hombre bueno, honesto y cuyo único delito es creer que un sistema de riego es más eficiente para hacer sobrevivir al campo que sacar en procesión a la virgen. Una obra para el análisis literario en donde paradójicamente y bajo el manto de creyentes de la vela perpetua, son las mujeres quienes terminan imponiendo su voluntad para hacer valer las leyes de dios o para romperlas, revelando un por demás interesante trasfondo social que le hace sin dudas merecedor a un lugar en este top con la crema y nata del cine nacional.
5 – La Malquerida (Emilio Fernández, 1949)
Por EL CINE ACTUARIO
Una de las cualidades de Emilio Fernández era esa habilidad que tenía para ser concreto en cada una de sus escenas. A diferencia de la obra de 1939, esta adaptación no deja cosas al aire por un exceso de grandilocuencia, sino que es precisa en cada desarrollo de los sucesos que giran alrededor de la historia, apoyándose en una fotografía exquisita. Pero quizás lo más destacable y que hizo a esta cinta icónica fueron las actuaciones de Dolores del Río y Pedro Armendáriz, quienes se apoyan en una trama sencilla pero puntual. A pesar de sus casi más de 60 años sigue siendo una historia tan vigente principalmente porque las motivaciones de sus personajes apela a los sentimientos más pasionales y porque su forma de pensar sigue siendo parte del folclor (para bien y para mal) de la idiosincrasia mexicana.
4 – Bugambilia (Emilio Fernández, 1945)
Por CAT MOVIE LEE
Una fastuosa cinta con trajes diseñados por el modisto Hollywoodense Royer, mismo que creó los más elegantes trajes para Dolores del Río en la cinta de Las abandonadas. Los vestidos solo son la cereza en el pastel de una historia de amor imposible con sede en Guanajuato y donde los suspiros entre la pareja formada por Amalia (Dolores) y Ricardo (Pedro Armendáriz) no pudieron ocultar en la vida real lo que estaba sucediendo. El director de la cinta, Emilio “El Indio” Fernández ya estaba más que del chongo con Lolita, la tensión que había entre ambos era insoportable, pero los negocios eran negocios. Finalmente, tras concluir las grabaciones, Dolores juró nunca más volver a grabar para él, y así lo hizo.
3 – Las abandonadas (Emilio Fernández, 1944)
Por CAT MOVIE LEE
Bajo una trama que recuerda a los flimes gangsteriles de la época en los Estados Unidos, Emilio crea un conglomerado de ideas que confluyen en esta cinta donde Dolores del Río, interpreta a Margarita, una mujer que es abandonada con todo y su hijo y cuyas circunstancias la obligan a ingresar al mundo de la prostitución. Ahí conocerá a un hombre que la sacará de esa tragedia para sumirla en otra, ya que se trata de un miembro de la banda del automóvil gris, una panda de ladrones.La cinta gastó más de un millón de dólares, y buena parte de ello debido al vestuario de Dolores. El estreno casi se ve mermado por un permiso de la entonces Secretaría de la Defensa Nacional, que había puesto el grito en el cielo porque la historia comenzaba con la leyenda: “En el turbulento México de 1914”…
2 – María Candelaria (Emilio Fernández, 1944)
Por CAT MOVIE LEE
Entre las mejores 50 películas de todos los tiempos del cine mexicano, se encuentra ésta. Una vez más, la mancuerna Fernández-del Río, hizo de las suyas. Todavía había amor entre ellos, mucho, y éste se refleja en el espléndido trabajo de ambos. Nuevamente es Pedro Armendáriz quien acompaña a la pareja en esta cinta que ha sido considerada como el mayor “regalo” que Fernández le hizo a Dolores del Río para congraciarse por los malos tratos que había recibido. Cuenta la leyenda que el indio escribió la historia en servilletas y se las regaló a Dolores en un viernes de semana santa, viernes de dolores. Aunque ha sido criticada como plagio de algunas otras cintas como la americana Tabú o la interpretada por Emilio, Janitzio, sigue siendo una verdadera joya ver a la diva descalza, chacualeando en Xochimilco y escapando de un linchamiento.
1 – La Otra (Roberto Gavaldón, 1946).
Por CAT MOVIE LEE
Imagínese, plena década de los 40 y vemos a Dolores del Río interpretando un papel doble, sí, de gemelas. Magdalena y María son dos hermanas que tienen su historia. Una queda viuda de un millonario, la otra era manicurista y víctima de la avaricia y la necesidad, decide matar a su hermana, hacerse pasar por ella y cobrar su jugosa fortuna. Le juro que es para morderse las uñas, exquisita, fabulosa y magistralmente interpretada por Lolita. Curioso que su actuación más brillante sea ésta, en donde no fue dirigida por el Indio, ni actuó con Armendáriz, ni la fotografió Gabriel Figueroa. En la historia la acompañan Víctor Junco como su pareja y Alex Phillips en lugar del fotógrafo mexicano. La película ocupa el lugar 25 dentro de las 100 mejores del cine nacional.