Las Mejores Películas de Geoffrey Rush
De Australia vino uno de los actores fílmicos más prominentes de su generación, Geoffrey Rush, interprete protagonista y secundario de primer nivel y uno de los rostros más reconocibles tanto del cine comercial como de varios de los mejores dramas de los últimos tiempos
Antes de comenzar lo que también es hasta la fecha, una de las más prominentes carreras dentro del teatro, Rush estudió filología y pantomima. Comenzaría su labor actoral a mediados de los 70, formando parte de una importante compañía teatral en los 80, compartiendo piso, experiencias y varias obras con nombres como Mel Gibson y Cate Blanchett.
Su carrera como actor comenzaría en 1981 dentro de la pantalla chica, debutando en cine al año siguiente con pequeños pero relevantes papeles. Sin embargo no sería hasta 1996 con su “Oscar” y Shine, donde Rush se convertiría en uno de los recurrentes de la historia fílmica de los próximos 25 años… y contando
Para festejarlo, aquí sus 10 Mejores Películas
10 – HOMBRES MISTERIOSOS (1999) (KINKA USHER)
Por EL FETT
La parodia sobre superhéroes por antonomasia, cuando aún ni se tenía pensando en acuñar dicho tópico. Con un director fantasma (Usher), esta colección de parias fuera y dentro de la pantalla (su reparto es secundariamente exquisito) crea por debajo de un lienzo totalmente absurdo e hilarante, una tesis y crítica social hacía el consumo sobre estos personajes casi 10 años antes de que empezara su explotación. Profética, este bonche de adultos atolondrados con poderes divertidísimos seguirán el ejemplo del “Súper Hombre” patrocinado al que solo le importa vender más muñecos. Geoffrey Rush por su parte logrará una parodia igual de hilarante para asemejarse al super villano en cuestión, una mente maestra con uñas muy largas.
9 – PIRATAS DEL CARIBE: LA MALDICIÓN DEL PERLA NEGRA (2003) (GORE VERBINSKI)
POR EL FETT
Muy aceptable y entretenida aventura (y la única de toda la saga). Verbinski, al tener un campo libre en su adaptación, decide transformar el cliché de aventuras en una historia coral de piratas donde todos sus personajes tienen algún tipo de injerencia, lo que hace que la cinta sea un despliegue de buen ritmo, secuencias, música y química entre sus actores. Es notorio como Geoffrey Rush termina por llevarse toda la película como el villano pirata en cuestión (Knighley muy bien, Orlando muy mal). Así mismo, aunque Depp sigue siendo Depp pero vestido de pirata, es mérito de del veterano actor y sus otros secundarios secuaces que la cinta haya ganado una especie de respeto dentro del género.
8 – MUNICH (2005) (STEVEN SPIELBERG)
Por EL FETT
Su cinta más brutal, un comunicado de dolor, desesperanza y una cátedra de dirección y montaje fílmico que logran bajo una unión de archivo documental y ficción construir una pieza desgarradora y durísima de apreciar. Spielberg realiza un llanto por los fatídicos sucesos de Munich, sin embargo en este sacrificio opta por plasmar a través de su protagónico la desolación y tensión de la que el pueblo judío no puede deslindarse por causa y consecuencia. Sobre todo esto, se erige un thriller de espionaje sublime, complejo, oscuro, donde la eliminación de las razas es el objetivo y la labor de los medios de comunicación el vehículo para darlo a notar. Geoffrey Rush realiza un fugaz pero soberbio papel como el jefe de inteligencia y espionaje israelí.
7 – ELIZABETH (1998) (SHEKHAR KAPUR, 1998)
POR CLEMENTINE
El papel que puso en el radar de Hollywood a Blanchett, y es que no fue para menos, ya que logra plasmar en su Elizabeth una evolución en la personalidad de la reina inglesa perfectamente creíble y sutil. Quizá el drama histórico del director indio cae en varios lugares comunes de las películas biográficas, pero la interpretación tanto de la actriz protagonista como el de su séquito reparto son sencillamente majestuosas, resaltando por supuesto Geoffrey Rush en un papel históricamente moldeado para él. Repetiría el papel en la segunda parte, pero al igual que Blanchett y la narrativa en general, quedaría todo en un segundo plano.
6 – SHAKESPEARE ENAMORADO (1998) (JOHN MADDEN)
Por EL FETT
Olvidemos por un momento que esta cinta le ganó el Oscar a la joya que es The Thin Red Line o hasta la espectacularidad bien encausada de Saving Private Ryan, y solo centrémonos en lo excelentemente diseñada y en lo entrañablemente divertida y bien actuada que está, siendo Geoffrey Rush parte de un casting de ensueño en un papel divertidísimo como el perdedor, estrafalario y embaucador productor inglés de poca monta que se convierte en el artífice accidental de la nueva obra de Shakespeare. Un papel de tonos cómicos entrañable. Ahora aceptémoslo, Shakesperare in Love no era la mejor película de 1998, pero tiene y sigue guardando su encanto
5 – LOS MISERABLES. (1998) (BILLE AUGUST)
Por EDGAR DEL VALLE
Sobre la afamada versión de la novela de Victor Hugo, y lejos de la sobrevalorada versión musical del 2012, sin duda la dirigida por el danés es la más sólida tanto narrativa como histriónicamente hablando. La responsabilidad del funcionamiento de sus adaptaciones recae precisamente en la interpretación de la ya conocida triada, donde Geoffrey Rush encarna a Javert, el policía francés que se obsesiona con la búsqueda de Jean Valjean (Neeson) un hombre que, condenado por robar una barra de pan, logra escapar de la cárcel. Una buena adaptación, bastante entretenida, destacando la ambientación, pero sobre todo la magnífica interpretación de Rush.
4 – EL DISCURSO DEL REY (2010) (TOM HOOPER)
Por EL FETT
Correcto drama de corte inglés y toque “Hallmark”, que a pesar de convertirse en una de las merecedoras más mediocres del Oscar, no se le puede negar su cautivador encausamiento actoral resultado de la química entre Firth y un entrañable Geoffrey Rush, que provee no solo el aligeramiento narrativo, sino también el ritmo y la batuta de los momentos entre “El Rey” y el “El Profesor”, mismos que son el motor de la trama y de la construcción de personajes. Motivador y emotivo por momentos, la relación entre los dos personajes logra su cometido en su clímax y final: ser un ensalzador natural y “moralino” sobre patriotismo y el hecho de superación en contra de las adversidades, o discapacidades.
3 – AL MEJOR POSTOR (2013) (GIUSEPPE TORNATORE)
Por EDGAR DEL VALLE
Película en la que Geoffrey Rush representa a un hombre solitario experto en arte y agente de subastas, cuya vida aparentemente tranquila se ve modificada, cuando una hermosa y misteriosa joven, con una extraña enfermedad psicológica le encarga tasar y vender las obras de arte heredadas por sus padres. El actor logra una interpretación que contribuye a dar crédito y hacer creíble lo que se podría considerar como inaudito, logrando que el espectador se identifique con sus temores y miedos. Con un interesante juego de espejos entre la falsificación de las obras de arte y la falsificación de los sentimientos. La película obtuvo el premio David di Donatello, como mejor película, director y música, de 13 nominaciones.
2 – LETRAS PROHIBIDAS (2000) (PHILIP KAUFMAN)
Por EDGAR DEL VALLE
Un drama Biográfico, sobre un pasaje de la vida del controvertido escritor Marques de Sade, al que le da vida de manera magistral Geoffrey Rush, un personaje como anillo al dedo para sus características actorales, y que resulta lo más atractivo de una cinta que a pesar de sus inconsistencias, ha logrado el culto precisamente gracias a su esta formidable actuación. La cinta se refiere a los supuestos últimos años de vida del escritor en un asilo, su amistad con el Abate Coulmier y su relación amorosa con la lavandera Madeleine. La cinta obtuvo tres nominaciones a los premios Oscar, incluyendo la de mejor actor para Geoffrey Rush, de igual manera fue nominado al Globo de oro.
1 – CLAROSCURO (1996) (SCOTT HICKS)
Por EL FETT
Basada en la vida del pianista prodigio, David Helfgott, el director Hicks y el Oscar a mejor actuación de Geoffrey Rush convierten a este drama paterno filial en una de las mejores biopcis de la historia, que a pesar de contener todos los trucos narrativos del manual, escapa de su amenaza artificial y melodramática gracias al soberbio crecimiento y desarrollo de su personaje, que combina con mucha espontaneidad su intenso lado dramático y un humor natural, resultados de una personalidad inocente y entrañable. Así pues, a pesar de encausar una durísima historia sobre la opresión patriarcal, el director escapa de esas trampas moralinas para dejar que Rush crezca con su mismo personaje (el mismo venía saliendo de una depresión), logrando una actuación majestuosa