Las Mejores Películas de Godzilla, el Rey de los Monstruos

En medio de un mundo que sigue tambaleándose entre crisis, guerras y secuelas pandémicas que parecen no terminar, y tras haber sobrevivido al churro colosal que fue Godzilla vs Kong (2021) y secuela — que logró niveles de absurdo solo comparables con su éxito de taquilla—, hemos llegado a una nueva etapa en la era del Rey Kaiju.

A propósito del fenómeno global que ha significado Godzilla Minus One (2023), aclamado por crítica y público por igual, les traemos una selección de las mejores películas de una de las referencias japonesas más importantes del siglo XX (y ya también del XXI), ícono del cine oriental, creador de su propia corriente fílmica, antihéroe y eterno Rey Kaiju: Godzilla. Con más de 30 largometrajes oficiales, Gojira ??? (nombre original japonés) y mejor conocido en occidente como Godzilla, tiene su origen en el film Japonés de 1954, de producciones Toho, como representación de las consecuencias del bombardeo atómico de 1945 en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

Existen distintos orígenes en el vasto universo del Rey Kaiju, siendo producto de la radiación del mismo ataque atómico la más famosa; por su parte en el Monsterverse se sugiere que es parte de una comunidad de criaturas sobrevivientes a períodos milenarios previos a la existencia de la humanidad, siendo esta, la última que se ha utilizado en los últimos filmes gabachos de nuestro reptil atómico favorito. Con ustedes los mejores filmes del verdadero King of Monsters.

Con ustedes los mejores filmes del verdadero King of Monsters.

 

BONUS: Bambi Meets Godzilla, (Marv Newland, 1969)

Gran joya de la animación de esos años, con duración menor a los 2 min, donde la mitad de él se basan en mostrar los créditos. Humor negro en su máximo explendor, donde la tragedia sigue acechando a Bambi al conocer a gran Godzilla, de una forma muy  aplastante. Pueden verlo ahora mismo en You Tube.

 

Godzilla (Gareth Edwards, 2014)

Con una mucho mejor recepción por parte del público en comparación con el remake de 1998 (una verdadera tragedia), guarda gran parte de la tradición de la criatura, incluyendo los poderes icónicos, centrándose en un Godzilla protector de la raza humana y de su instinto de depredador alfa, aunque por supuesto, ni Bryan Cranston, ni Ken Watanabe en modo fusión, logran salvarla de la floja historia en su lucha por edificar el Monsterverse. Si bien el comienzo y probablemente el final es lo más rescatable de la película.

 

Destroy All Monsters (Ishiro Honda, 1968)

Con el mayor elenco de monstruos en una misma película, (se incluyen más de diez)  Destroy All Monsters se ha convertido en un icono propio del cine kaiju, donde convergen en unión para un único motivo, derrotar a King Ghidorah y darle la madrina de su vida ya que protege una base alienígena bajo el mandato de las Kilaaks, raza alienígena femenina que amenaza a la raza humana. Fuera de lo absurdo que pueda ser, es la única vez que convergen tantos Kaijus en una misma secuencia.

 

Godzilla Final Wars (Ryuhei Kitamura, 2004)

Esta es la película más estúpidamente exagerada del universo de Gojira, ridícula como ninguna otra (y eso es ya un decir) pero tremendamente entretenida. Lanzada para celebrar el 50 aniversario de su majestad monstruosa, nos presenta lo que podría ser una odisea interminable sacada de un viaje digno de LSD, con humanos mutantes con una fuerza sobrehumana, habilidades físicas extraordinarias y una lista interminable de enemigos que Godzilla se ha ganado a través de los años, y que uno a uno, hacen su aparición, incluso el Godzilla (Zilla) del horrendo refrito de 1998 hace su aparición. Garantizado que no te levanta del asiento, ni te deja respirar, debido a lo entretenido y absurdo que llegan a ser los combates.

 

Godzilla vs Mechagodzilla (Jun Fukuda, 1974)

Película que se volvió todo un clásico del universo kaiju, debido a lo genial, temerario y amenazante que Godzilla es representado en este filme y a su ya legendario enemigo Mechagodzilla, que ha utilizando viejas profecías y haciéndose pasar por el verdadero Godzilla, bajo el mando de entidades extraterrestres. Otro detalle que más resalta del filme es el propio Mechagodzilla, su diseño y grandiosos poderes, que llega a ser tan icónico como Mothra o Ghidorah, (no olvidemos que Ernest Clide lo incluyó en Ready Player One en una gran secuencia tributo al cine kaiju, tokusatsu y mecha, que claro Spielberg lo replicó). Como siempre nuestro reptil atómico favorito, sale vencedor gracias a la ayuda de King Caesar. Que de igual forma, se volverían a ver las caras.

 

Mothra vs Godzilla (Ishiro Honda, 1964)

Otro de los grandes kaijus icónicos fuera de Godzilla y Gamera, se encuentra Mothra, representada regularmente de forma divina y aunque tuvo su propio debut fílmico, ha sido un elemento recurrente dentro de toda la franquicia nipona. Si bien este filme nos muestra  nuevamente a los humanos metiéndose donde no deben a causa de la ambición y acabando por enrollar a las crías y a la propia Mothra en gran tumulto que termina en salvaje lucha, entre nuestras gigantescas criaturas, donde la gran polilla no resulta bien librada, no sin antes de que sus vástagos tomen vendetta. Es de los pocos filmes donde Godzilla es derrotado y donde Mothra muestra grandes características benevolentes similares a las humanas.

 

Godzilla: El Planeta de los Monstruos (Kobun Shizuno, Hiroyuki Seshita, 2017)

Una rareza animada que llegó sin hacer mucho ruido pero que terminó sacudiendo al fandom kaiju como un meteorito en caída libre. Primera parte de una trilogía futurista en formato anime (sí, anime en todo su esplendor), que reinterpreta a Godzilla desde una óptica completamente distinta a la tradición Tokusatsu, llevándonos a un escenario postapocalíptico donde la humanidad ha sido literalmente expulsada del planeta Tierra… por nuestro querido reptil radiactivo.

Con una estética claramente influenciada por el CGI estilizado del estudio Polygon Pictures y bajo la batuta de Netflix en su distribución global, El Planeta de los Monstruos se convierte en una apuesta arriesgada que, si bien dividió a los puristas, ofreció una bocanada de aire fresco al universo Gojira. Nos presenta a una humanidad derrotada, vagando por el espacio, sin planeta ni esperanza, que decide regresar al hogar abandonado solo para descubrir que Godzilla se ha convertido en una entidad prácticamente divina, inamovible y eternamente destructiva.

La narrativa gira en torno a la venganza, el dilema ético del retorno, y la pregunta fundamental de si la humanidad realmente merece recuperar su mundo. Si bien la acción es más contenida en comparación con las versiones live-action, lo que aquí brilla es el concepto: una visión distópica donde Godzilla no es solo un monstruo, sino el castigo final de la Tierra a sus antiguos dueños. Una pieza clave para entender la versatilidad del Rey Kaiju, que demuestra que incluso fuera del traje de goma y las maquetas, sigue siendo una fuerza  incontrolable, una deidad con forma de bestia, y una metáfora eterna del desastre humano.

 

Shin Godzilla (Hideaki Anno, Shinji Higuchi, 2017)

Nos encontramos a lo que considero la segunda mejor película del rey kaiju. Dirigida por Hideaki Anno, mejor conocido por ser el creador de Neon Genesis Evangelion, el fundador del estudio Gainax nos lleva a una situación realista del Japón contemporáneo, mostrando las carencias y limitaciones del gobierno, sumando las consecuencias políticas que ello confiere. El daño causado es totalmente realista y revela un Japón que intenta defender y luchar para superar la crisis, con alta frustración en el intento. Con pocas secuencias de acción, estamos ante la mejor reinvención del género kaiju, guardando desde la estética hasta las habilidades icónicas, mostrando a un Godzilla, grotesco e imparable. Hideaki Anno evidentemente influenciado por todo el universo kaiju, sin duda deja demostrado de nuevo, que los Kaijus como elemento ensordecedor, es el reflejo puro de la humanidad. No por nada es el creador de una de las obras contemporáneas más influyentes en el género Kaiju, Mecha y Sci-fi en general.

 

Godzilla (Ishiro Honda, 1954)

Sin duda entre este mar de filmes de una franquicia tan longeva, no hay nada que pueda superar a la original. Si bien mencionamos al principio, Godzilla es en realidad el reflejo de una sociedad japonesa rendida ante el miedo de los ataques atómicos de la segunda guerra mundial, una metáfora que muestra las consecuencias de los propios actos. Pionera de avanzados efectos especiales de la época, Godzilla se presenta como una masa de terror y muerte que arrasa todo a su paso y aunque su historia es bastante simple, esta es canalizada ante la resiliencia de un Japón que siente sus muertes y que nos recuerda a todos, que Godzilla es parte de una fuerza de la naturaleza, y que esta, es imparable.

 

Godzilla Minus One (Takashi Yamazaki, 2023)

La gran sorpresa del cine kaiju de los últimos tiempos, y eso es mucho decir considerando el enorme y accidentado historial del rey lagarto. Minus One regresa a las raíces más puras de la criatura, (mejor dicho, a su mismísima esencia nuclear), pero sin dejar de lado la técnica más moderna posible, al punto que se llevó el Oscar a Mejores Efectos Visuales (y no por caridad, como suele pasar con estos géneros). Nos presenta a un Japón devastado, no solo por la guerra, sino por un monstruo salido de lo más profundo de la culpa colectiva y la desesperanza. Aquí Godzilla no es un protector, ni un antihéroe, ni una fuerza del equilibrio. Es la muerte encarnada, pura y sin adornos, capaz de borrar del mapa a quien se le cruce.

Takashi Yamazaki construye con maestría un relato que, como en 1954, pone en primer plano el miedo, el trauma y la impotencia, pero esta vez lo hace desde el dolor individual, humano, con un protagonista quebrado que bien podría ser cualquier sobreviviente de una tragedia mayor. Los VFX no solo cumplen, sino que abruman; la escala, el peso y la furia de Godzilla se sienten en cada plano.

Una joya moderna que, sin caer en el absurdo hipervitaminado de Final Wars ni en la frialdad narrativa del Monsterverse, se cuela por derecho propio en la cima del panteón kaiju. Y lo mejor: lo hace con dignidad, furia y sin perder ni un segundo en el camino. Imprescindible para quienes aún creen que el cine de monstruos solo sirve para ver ciudades destruidas.

 

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1 Comment

  • Tantas historias de Godzilla y yo siempre he deseado mi Mothra de peluche… de los pocos monstruos que me han dejado una lagrimita de fuera porque siempre es el monstruo mas sensible y dispuesto a sacrificar todo por salvar a otros… hasta a Godzilla

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