Las Mejores Películas de Greta Garbo
La “Mujer que no ríe”, Greta Garbo no solo fue una de las primeras grandes actrices del drama internacional, sino también la que asentó tras aquella misteriosa figura y temprano retiro, el arquetipo ideal de la “Diva fílmica”.
Bellísima, la nacida en Suecia y nacionalizada estadounidense fue un talento adelantado a su época. Tanto en su registro dramático como en la manera de manejar su vida pública, “La Garbo” era foco de primeras planas en periódicos con cada uno de sus pasos, acciones y hasta pequeñas sonrisas. Filmaría 31 películas, haciéndose una de las grandes estrellas que soportaría la transición del cine mudo al sonoro sin ningún atisbo de problema, demostrando así su versatilidad y gran adaptabilidad.
Dicha transición la dejaría como una de las pocas actrices – actores en haber sobrevivido al primer gran cambio de la industria fílmica. Filmando desde 1926 en Estados Unidos, Garbo recibiría cuatro nominaciones al Oscar sin victoria, sin embargo y pese a su gran estatus, decidiría retirarse sin explicaciones y de manera misteriosa en 1941, alojándose en Nueva York y rodeada de obras de arte, pues a la Garbo era fanática de coleccionar cuadros de Renoir, Pierre Bonnard y Kandinsky, entre otros.
Se dice que fue amante de Marlene Dietrich y de Dolores del Río, y que su preferencia sexual fue la que la instó a retirarse a un lugar donde pudiera vivirla fuera de una industria repleta de tabúes. Moriría en 1990, hasta sus 84 años, habiéndose retirado en la cúspide de su carrera, e irónicamente siendo olvidada como la primera gran diva de Hollywood, una de las mejores actrices de la historia
Aquí las Mejores Películas de Greta Garbo
Bonus – Anna Christie (Clarence Brown, 1930)
POR EL FETT
Greta Garbo comenzaría su escalinata como la mejor actriz de los años 30 gracias a su primera asociación sonora con Clarence Brown, director que explotaría la faceta más trágica e intimista alrededor de su arquetipo romántico. Destinada a sobrevivir la etapa de muda del cine debido a su gran adaptabilidad, Garbo protagoniza un drama de corte paternalista demasiado ambicioso para la época en cuanto a su variada paleta de temas socio marginales tales como el alcoholismo, la migración y el abuso a la figura femenina desde los psicológico y físico. Sin duda un tour de force englobado en cuento romántico y de tragedia griega a bordo de las aguas que rodean Nueva York
Bonus – Conquest (Clarence Brown, Gustav Machatý, 1937)
POR EDGAR DEL VALLE
La historia de amor entre Maria Walewska (Greta Garbo), una aristócrata polaca y Napoleón Bonaparte (Charles Boyer). La película de corte histórico y voluntad biográfica permitió al actor ganar una de las 4 nominaciones al premio Oscar, encarnando el papel de gran general y emperador francés con dignidad y elocuencia. Teniendo en cuenta que próximamente estrenará una nueva versión de Napoleón centrada también en la dualidad entre el hombre conquistador y el hombre enamorado, valdría la pena echarle una ojeada a este melodrama de alto calibre narrativo, con un excelente ritmo, química y un retrato psicológico de lo más interesante de parte del personaje histórico.
Romance (Clarence Brown, 1930)
POR EL FETT
“¿Sabes lo que hay en esta caja, muchacho? Romance, el aroma del romance”. Cuando el impulsivo joven Harry le cuenta a su abuelo que se ha enamorado de una joven actriz y que piensa escaparse con ella (dado que las diferencias en clases sociales les impiden estar juntos), éste le cuenta que él estuvo en la misma situación y mediante flashbacks cuenta la tormentosa historia de su romance con la famosa actriz de ópera Rita Cavallini. Con una fotografía construida para hacer lucir a Greta Garbo y llena de diálogos que por momentos saturan la trama, la película sobresale por el estilismo y la dirección de arte… además de los ojos y la mística de una Garbo en estado de gracia. Garbo obtendría su nominación como Mejor Actriz.
5 – Queen Christina (Rouben Mamoulian, 1933)
POR EL FETT
Greta Garbo regresaría a su natal Suecia de manera fílmica para interpretar a la Reina Cristina, la cual desde muy joven tuvo que aceptar la corona de su difunto padre para ocuparse de las cuestiones de estado, renunciando a muchos de los placeres de la vida. La cinta carece de ritmo, pero es la presencia de la actriz la que compensa dicha fragilidad al básicamente basar el relato en su andar, en sus gestos, en su fortaleza y en su resolución amorosa – trágica, cuando la reina de Suecia se enamore de un cónsul español. Gran interpretación, se nota que Garbo era parte real de la cultura nórdica, al menos de manera artística
4 – Anna Karenina (Clarence Brown, 1935)
POR EL FETT
La segunda versión fílmica sobre la novela de Leon Tolstoi, que aquí se ve ensalzada no solo por la majestuosidad de su recopilación musical, su gran diseño de producción y un ritmo narrativo prodigioso surtido de grandes diálogos, sino también por una de las actuaciones más grandes de Greta Garbo, pues básicamente tanto el director como la fotografía hacen que la melancolía y el entorno de la adaptación giren alrededor de su figura, con encuadres de su rostro, vestuario y un manejo de luces que ensalzan su gran presencia. Sin duda alguna, estamos tal vez ante la mejor adaptación del relato de Tolstoi, que solo en 90 minutos manifiesta la tragedia y el romance de manera profunda y pasional
3 – Grand Hotel (Edmund Goulding, 1932)
POR EL FETT
Una de las primeras ganadoras del Oscar, sería también uno de los primeros esbozos del cine coral y las historias cruzadas en la historia. Muy criticada tanto en aquellos como en estos tiempos, su director parece no profundizar dentro de sus distintas historias, para concentrarse solamente en su grandilocuente decorado (que por sí solo impresiona y es un gran valor artístico) y en el desfile de estrellas, sin embargo, son las actuaciones de un par de ellos los que otorgan el registro necesario para que la película pueda mantener su interés y credibilidad. Por supuesto una de ellas es una monstruosa Greta Garbo en un papel que, a pesar de parecerse interpretar a ella misma, sale avante precisamente por la fortaleza que la caracteriza. La otra gran actuación sería de la creciente leyenda, Joan Carwford
2 – Margarita Gautier (George Cukor, 1936)
POR EL FETT
Potente drama de época en el que Baz Lhurmann se basó (o copió) para llevar a cabo el musical “Moulin Rouge”, y en donde una cortesana parisina deberá escoger entre el artista bohemio que le profesa el amor más sincero, y un desdeñable barón que le desea y ofrece la seguridad económica que ella necesita, más aún cuando sabe que se encuentra enferma de gravedad. Increíble pero cierto, Cukor lograría un incisivo drama sobre la prostitución francesa sin ninguna concesión, alejado de su “comedia sofisticada”, y encargado de llevar a “La Garbo” a un registro dramático inconmensurable, con un papel que refleja tanto fortaleza como una gran sensibilidad. Este papel llevaría a Greta Garbo a ganarse otro mote, el de “La primera dama de la pantalla”
1 – Ninotchka (Ernst Lubitsch, 1939)
POR EL FETT
Una de las comedias más deliciosas, críticas y políticamente incorrectas de todos los tiempos (si es que conservas los ideales de Stalin), Ernst provee a la grandiosa Greta Garbo de un entorno sociocultural de ensueño y de enredos cuando una agente comunista, en su viaje a París para rescatar a tres camaradas del capitalismo, ella misma se ve embelesada por los encantos de la capital francesa. La sátira socialista será la base de una serie de carcajadas inapropiadas que incluso hasta la fecha resultan tan actuales como atemporales dentro de su mensaje anticomunista, pero, sobre todo, la agente Ninotchka permanece como uno de los símbolos cómico – románticos más sensuales e importantes, y en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial.