Las Mejores Películas de Harrison Ford
Hablar de Harrison Ford es hablar de sagas que definieron la historia del cine de fantasía, aventuras y espionaje durante desde la década de los 70 hasta los 90 ¡Aún más! Es hablar de un icono en estado puro de la cultura pop, responsable de algunos de los personajes más simbólicos dentro de estos y demás géneros. Hablar de Harrison Ford pues, es sin duda hablar de la misma historia del cine, la cultura y el entretenimiento, ostentado hasta el día de hoy el lugar número uno del actor “con mayores ingresos de taquilla”, al sumar sus películas casi seis mil millones de dólares de recaudación, lo cual también responde a la increíble influencia como símbolo heroico para varias generaciones en al menos tres de estas últimas cinco décadas.
El carpintero convertido en piloto, arqueólogo, presidente, fugitivo, detective y en uno de los ambientalistas más relevantes (en contra de la deforestación) en la actualidad, nació un día como hoy de 1942 en Chicago. Alumno mediocre, sus capacidades como relacionista (su padre era publicista) se enfocaron más en formar los grupos de radio, arte y danza de sus escuelas, siendo desde chico un indudable líder.
Sus malas calificaciones y repetidas ausencias lo llevan a querer estudiar artes, encontrando su vocación, una muy accidentada, pues no consigue diplomarse tampoco en esta área y su estilo de vida lo lleva incluso a casi matarse en un accidente de auto que le deja una cicatriz en la barbilla de por vida.
Consigue algunos papeles en la televisión tras muchos castings y firma un pequeño contrato con Columbia, pero su arrogancia y constantes quejas de los guiones y pobres papeles sin crédito que le dan, llevan a la productora a despedir a aquel joven problemático alegando que tiene “poco talento y carisma”. Harrison Ford se rinde mientras se hace pasar por demente para evitar su citación a la Guerra de Vietnam y se hace carpintero, aceptando lo que le llega como actor terciario o hasta extra.
Uno de sus primeros trabajos con la madera lo lleva a un estudio del compositor Sergio Mendes, donde comienza a codearse con algunos productores y cazadores de talento, uno de ellos Fred Ross, el cual le presentará a su futuro padrino: George Lucas. Su arrogancia no lo abandona e incluso en su primer papel con Lucas en American Graffiti y debido a que no quiere cortarse el cabello, hace una sugerencia a su director de dejarlo portar un sombrero, a lo cual Lucas acepta… el resto es historia, historia fílmica.
De Lucas a Coppola y después a Speilberg, el club directivo generacional de aquella época echaría mano de su gran carisma y talento para la aventura y la acción. Pronto será otro pilar histriónico para directores como Noyce, Scott, Weir o Petersen, forjando así un clímax actoral que se extendería al menos dos décadas (80’s y 90’s). Celebremos sus 82 años con sus 20 Mejores Películas, personajes y/o sagas.
20 – Apocalypse Now (Francis Ford Coppola,1979)
POR EL FETT
El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad nunca verá otra mejor adaptación que esta, la mayor épica – odisea de cine bélico donde puede notarse otro de los grandes trucos narrativos de Francis Ford Coppola, reflejados en los pequeños detonantes a lo largo de su relato en forma de personajes secundarios y escenas de inmensa calidad que sirven como nexos de su viaje y elementos que alimentan la psique y estructura de su “antihéroe”. De nuevo jugando al tópico paterno en una espiral progresiva de demencia, el estilo de Coppola se adapta tanto a Conrad, como sus tinieblas a tono del director. Harrison Ford tendría un pequeño pero buen papel al principio de la película que le daría buen currículo para su posterior salida del cine de aventuras y fantasía
19 – American Graffiti (George Lucas, 1973)
POR EL FETT
Uno de los coming of age por excelencia, Lucas consigue adentrarnos en la juventud setentera a través de un ejercicio coral que basa su genialidad en el hecho de estar narrada en tan solo una noche, siendo ese momento el punto de inflexión para que varios amigos tomen decisiones sobre el cual será su futuro y si estos deciden separar sus caminos o continuar juntos dentro de su pequeña comuna juvenil. La disyuntiva no solo es precisa, sino muy entretenida, siendo Dreyfuss el accidental protagónico y en quién recae ese proceso de maduración y de los cuestionamientos juveniles más “complejos” (por así decirlo) del relato. Harrison Ford venía cosechando éxitos como un joven actor, siendo este papel clave para su porvenir con el director.
18 – Working Girl (Mike Nichols, 1988)
Aunque el excelente guion se centra en el personaje de Griffith, una trabajadora secretaria en el departamento de adquisiciones de un banco en Wall Street, las que terminan por robándose la película son las otras dos actrices; por un lado la experimentada Sigourney Weaver, en un papel que daría rienda suelta a otra de sus facetas muy conocidas: la de villana; y por el otro una muy joven y recién estrenada en cines, Joan Cusack, que lograría su primera nominación al Oscar como mejor actriz de reparto. Por su parte, Harrison Ford aquí sería el foco del deseo entre las dos féminas principales, un papel muy bobo pero que resalta gracias a la mera presencia del actor aún galán ochentero
17 – Indiana Jones and the Dial of Destiny (James Mangold, 2023)
POR EL FETT
La vamos a cocer aparte de los tres primeros lugares de este top ya que es muy superior a la bazofia de “La Calavera de Cristal”, pero también muy inferior a la trilogía original. Sin embargo, en ese limbo, Mangold es un real arqueólogo fílmico que supo extraer de las rocas, de las peleas entre creadores y su actor, de un guion por momentos muy tonto y repetitivo, y de la poca movilidad de su interprete, un verdadero tesoro que, al menos en su acto introductorio y en su alargado clímax final, logra rescatar algunos de los mejores momentos de la saga, comprendiendo su esencia y con mucha decencia, despidiendo a uno de los personajes iconos de la cinematografía y la cultura pop.
16 – Presumed Innocent (1990)
POR EDGAR DEL VALLE
Historia bien bordada por el director, sobre un abogado, acusado del asesinato de una colega, por cuestiones de un triángulo amoroso y ambiciones profesionales. Con reparto de primera, encabezado por Harrison Ford en compañía de Greta Scacchi, Bonnie Bedelia, Brian Dennehy, Raúl Julia y Paul Winfield, el director nos presenta un retrato de la corrupción en el sistema judicial. El argumento y la dirección logran grandes dosis de entretenimiento y suspenso, con un final impredecible. Un thriller judicial interesante que destaca por encausar uno de los mejores papeles de Harrison Ford, y por una dirección dinámica de Pakula que logra mantener la tensión.
15 – Air Force One (Wolfgang Petersen, 1997)
POR EL FETT
Quizá más desentoné en cuanto a términos de calidad, sin embargo con el pasar de los años se ha vuelto un clásico noventero y de acción, teniendo también una encomiable impresión de suspenso pese a sus varios momentos absurdos, que justifican también su amplio repertorio de entretenimiento. Incluso su título en español, “Avión presidencial”, hace mayor alusión a lo patriotero de su trama, donde el Presidente Harrison Ford hace gala de sus habilidades para defenderse de unos terroristas liderados por Gary Oldman. El héroe presidencial en cuestión es un buen arquetipo del actor, con diálogos y una frase campeona que es punto y aparte: “Bájate de mi avión”
14 – The Mosquito Coast (Peter Weir, 1986)
POR EL FETT
Lo mejor de esta machucada película es sin duda la actuación de Harrison Ford, la cual sostiene un muy mal planteamiento (y adaptación) del personaje, haciendo una conexión muy interesante con la guía directiva de Peter Weir. La historia de un hombre brillante que, hastiado de la sociedad y del consumismo, lleva a su familia a vivir a una utopía selvática, permite al actor mostrar sus mejores dotes dramáticos a la hora de encausar un desmoronamiento emocional, parte fundamental de la narración y en el que el director pone principal atención, pese a la exageración y fugacidad de dicho proceso en el guion y su desarrollo. La cinta quedó ahí, como un anecdotario salvable en la carrera de ambos
13 – Frantic (Roman Polanski, 1988)
POR EL FETT
Excelente thriller con toques de noir que serviría en su momento para que Polanski pudiera reestablecerse en un género en el que había llegado a su clímax con Chinatown. Aunque mucho menor a aquella cinta, la historia de una mujer desaparecida en Europa y la búsqueda “frenética” de su esposo por encontrarla, encausaría una por momentos muy disfrutable tensión, pero que quizá se salga también de las manos gracias a la inclusión de “conspiraciones mundiales” dentro de una trama que al principio brilla dentro del suspenso por su irónica simplicidad. Harrison Ford regala dentro de su arquetipo una de sus mejores actuaciones, haciendo buena química como la femme fatale de Emmanuele Seigner.
11 y 12 – Jack Ryan (Patriot Games y Clear and Present Danger, Philip Noyce, 1992 y 1994)
POR EL FETT
Aunque de los 5 que han interpretado al personaje creado por Clancy, Baldwin es el mejor librado gracias a un mejor guion y dirección en The Hunt for Red October, fue Harrison Ford el que con un par de ocasiones se ha hecho de “Ryan” en mayores ocasiones (fílmicas), proveyendo al personaje de un trasfondo y seriedad más complejas, sobre todo en la segunda intervención, sin duda una de las más entretenidas cintas de espionaje patriotero y de relleno noventero que cuenta con un magnetismo muy particular de parte de Ford, del vilano y de un ritmo particularmente muy bien ejecutado por parte de Noyce, siendo esta sin duda la del mejor resultado en la suma de todos los clímax de acción de Harrison Ford en la mencionada década.
10 – What Lies Beneath (Robert Zemeckis, 2000)
POR EL FETT
Film poco infravalorado y que denota el por qué el envejecimiento de Zemeckis llegó a mejor puerto que el de Spielberg. Mezcla de suspenso, terror y thriller, Harrison Ford re interpreta la antítesis de uno de sus personajes mejor valorados de los 90 en un rol secundario que denota cierto morbo y misterio gracias al buen ritmo y una potente Pfeiffer, con la cual crea una toxicidad bastante creíble que como ya saben, desembocará en un clímax oscuro, erótico y repleto de tensión. Uno de sus últimos roles recordables, después de aquí su “re interpretación” llegaría a cierto hartazgo, incluso dedicándose a repetir sus icónicos personajes en una carrera que no necesita ser muy constante debido a los millones recaudados en previas décadas
9, 8 y 7 – Han Solo (Star Wars, The Empire Strikes Back y The Return of the Jedi, George Lucas, Irvine Kershner y Richard Marquand, 1977, 1980, 1983)
POR EL FETT
A nivel histórico el capítulo “5” sería el primer lugar del top, pero en cuanto a interpretación, el carismático y legendario Solo significa un soberbio ensayo de estilo para forjar su inmediata figura mediática complementada en la misma época con cierto arqueólogo. Así como creador, dirección y propio cast alcanzan el clímax en “El Imperio Contraataca”, el propio Harrison Ford hace lo suyo incluso con desplantes de cambios de guion, sugerencias al director de eliminar heroicamente a su personaje y por supuesto, creando algunas de las secuencias, diálogos y momentos románticos – cómicos más icónicos del género, denotando lo que ciertamente también es una imprescindible química con Carrie, Hamill y Chewbacca
6 – Witness (Peter Weir, 1985)
POR EL FETT
Su única nominación al Oscar y sin duda su participación dramática más elogiada por la crítica se dio gracias a su colaboración con Weir, cineasta que supo explotar su talento interpretativo en 1985 y 1986, al filmar tanto esta como “La Costa de los Mosquitos” (que también le daría nominación al Globo). La elegancia de Witness radica en que Weir toma como excusa el thriller para encausar un romance social de tono semi documental hacía la mitad de su metraje, permitiendo a Harrison Ford encausar su papel más natural al brincar entre dos tonos que con su experiencia en la aventura romántica y la acción, se desenvuelve con la misma soltura y espontaneidad que el cineasta propone.
5 – Blade Runner (Ridley Scott, 1982)
POR EL FETT
Aunque el berrinche del propio Harrison Ford hizo que en una primera versión Deckard contara con una voz off, irónicamente el “Director’s Cut” de Scott donde se remueve dicha narración proveyó al detective Deckard de una psicología tan oscura como compleja, condimentada con ese mito y giro de tuerca que a la postre se convertiría en una realidad. Un clásico que funciona tanto en el noir como en la ciencia ficción, aquel frío detective sería desprovisto de un trasfondo que gracias al desarrollo de su personaje (que por momentos se siente como lo que es: secundario) y a la sobria actuación de Ford, lograría encausar uno de los más oscuros antiheróes del cine negro, versión cyberpunk del propio arquetipo de Bogart
4 – The Fugitive (Andrew Davis, 1993)
POR EL FETT
Por encima incluso de Witness, a mi parecer este entretenidísimo y soberbio thriller de acción encausó en su momento las mejores virtudes interpretativas de Harrison Ford al equilibrar sus dos facteas: la del hombre de acción y el ente romántico – dramático, comulgados en este cirujano que las hará de injustamente acusado, fugitivo y espía, para dar con los verdaderos culpables de la murte de su esposa, en una trama que implica en un segundo plano un interesantísimo thriller corporativo en lo que respecta al mundo farmacéutico. Quizá un poco opacado por el Oscar del otro “rudo” Tommy Lee Jones, sin duda Ford se merecía al menos nominación por su trepidante y bien dramatizado Doctor
3, 2 y 1 – Doctor Henry Jones Junior “Indiana Jones” (Raiders of the Lost Ark, Temple of the Doom, The Last Crusade, Steven Spielberg, 1981, 1984, 1989)
POR EL FETT
La idealización de todo cinéfilo en torno a Harrison Ford es sin duda la del arqueólogo fílmico por antonomasia, Indiana Jones, un personaje que básicamente es sinónimo de aquello que refirieron que Harrison no poseía al principio de su carrera: “carisma”. Las mejores cualidades en cuanto a la acción, la aventura, la comedia y el romance, Indy es el estuche de monerías que convirtió al carpintero en una leyenda, confirmando que lo de Star Wars no había sido solo suerte y planteando una carrera tan mediáticamente poderosa e influyente que le permitirían al actor escoger sus proyectos a su tiempo y a como se le diera su gana. La trilogía original es una exquisitez y quizá el clímax del género de aventuras.