Las Mejores Películas de James McAvoy
Actor escocés de buenas tablas, y que a pesar de su aún joven carrera, ya puede presumir dentro su currículo una variedad de interpretaciones de lo más variadas y destacadas.
Irónicamente, en la vida real James McAvoy es una persona muy pacífica y que se ha declarado en contra de la violencia en varias ocasiones, caso contrario a los papeles que en su mayoría interpreta; de rebelde, corrupto o loco, el joven actor se ha posicionado como un muy buen villano o antihéroe, sin olvidar también su faceta de trágico héroe, lo cual nos habla de su gran adaptabilidad y capacidad dramática.
Con 62 créditos en su haber, celebremos su cumpleaños 45 recordando sus mejores películas – actuaciones.
Bonus – The Disappearance of Eleanor Rigby (Ned Benson, 2014)
Pretencioso (pero interesante) relato anti romántico que en su momento resultó significó un complejo y ambicioso proyecto dividido en tres montajes: el primer dando la percepción de él sobre el corte relacional, el segundo sobre ella, y el tercero comulgando ambos, siendo este último de 122 minutos el proyectado a nivel festivalero y comercial (los otro dos quedaron rondando por online en canales oficiales). A pesar del experimento fallido, Jessica Chastain y James McAvoy se encuentran monstruosos abordando a sus personajes, en la historia de una mujer que de repente desaparece de la vida de él, para abordar una nueva perspectiva sobre su propia búsqueda de identidad.
5 – X-Men: First Class (Matthew Vaughn, 2011)
Uno de los pocos ejemplos donde los “teenagers” lucen decentes. Desde la selección del director hasta la de su reparto, estos aciertos se reflejan en una historia si bien convencional y sin ninguna sorpresa, también compleja y un poco realista al ser situada en variados pasajes bélicos – históricos. McAvoy y Fassbender sostienen el nivel de Stewart – McKellen, y el villano de Kevin Bacon, digan lo que digan, es mejor, más imponente, odioso y/o carismático que el de muchas películas de “supers”. Un tenso y excelentemente encausado clímax en su final coronan lo que fue una digna sorpresa para originar la segunda línea temporal de la saga. McAvoy repetiría su rol de Xavier en varias ocasiones, destacando otra ves en Days of the Future Past
4 – Split / Glass (M. Night Shyamalan, 2016, 2019)
McAvoy sin duda es lo mejor de estas dos machucadas cintas. Repletas de clichés, inconsistencias y exageraciones narrativas, la aportación del actor hacía lo hecho por Shyamalan fue sencillamente rebasar al propio relato para apropiarse de la pantalla y dar su salto a la cultura pop, no solo como personaje, sino como meme, referencia y hasta parodia de los trastornos de múltiple personalidad. Definitivamente en Split, el actor concede un mejor retrato dramático – psicológico, que vendrá a desmoronarse de manera excesiva con Glass. Pero lo que no deja lugar a ninguna duda, es que de las 23 personalidades del Kevin, la mejor recordada será siempre Patricia.
3 – Last King of Scotland (Kevin MacDonald, 2006)
Uno de los más grandes villanos fílmicos de los últimos 22 años, que no solo retratan un hecho real de los 70, sino que simbolizan de manera atemporal a todos esos hijos de puta, sanguinarios dictadores alrededor del orbe y de la historia, bajo una interpretación literalmente “monstruosa” de Forest Whitaker. Su poderosa y amenazante actuación no solo causa terror y tensión en todo segundo de su imponente presencia, sino que también justifica y rebasa las limitaciones de este tipo de biopics políticos, que debajo de él, se torna hasta plano y condescendiente. A este monstruo se le tiene que acoplar McAvoy como la víctima en cuestión, dándole cara a Whitaker y ayudándole para que al final se hiciera con su Oscar
2 – Filth (Jon S. Bird, 2013)
Infravalorada comedia negra de crímenes, drogas, sexo y alcohol, protagonizada por el encasillado James McAvoy, que aquí interpreta a un detective “repulsivo”, que intentará resolver un caso para conseguirse así mismo una promoción dentro de su departamento. El alcohol es el ingrediente principal del filme y el que corre por las venas de este sucio policía, lo que logra de manera loable exaltar visualmente su director, pues en cada cuadro de la travesía tanto el aspecto personal como el entorno lucen “repugnantes”, fieles y acordes a la auto destrucción de su personaje y la histeria creciente que se forma en torno al caso, resultado también de su estado etílico. Una excelente cinta que merece una segunda revisión (o su descubrimiento).
1 – Atonement (Joe Wright, 2007)
Tras un primer acto maravilloso, esta historia de amor imposible se desarrolla a través de los ojos y narración de la perpetradora “Briony” , viendo de manera esperanzadora como su pecado se va diluyendo en la consumación del romance entre su hermana y su adorado soldado. Pero en el tercer acto ¡Oh sorpresa! Un giro de tuerca tan angustioso como fastuoso se da a lugar. Mérito de Knightley y McAvoy, fue el haber construido una versión real y otra ficticia hacía los ojos de la protagonista, en una actuación formidable y de muchos matices, que va creciendo en madurez, desde un amor adolescente hasta la resignación adulta, conforme se consumar aquel desgarrador “secreto”. Una genial y muy infravalorada obra, de lo mejor del género romántico de los últimos años.