Las Mejores Películas de Jared Leto
Jared Leto tiene un super poder, y no, no es ser vocalista del grupo más “emo” de la historia, sino dar unas actuaciones impresionantes en dos que tres películas, para luego convertirse en uno de los más nefastos actores en la historia de la humanidad en otras 50.
Tan caricaturesco como creíble, la realidad es que Leto nunca ha dejado de ser “una promesa”, dando destellos de genialidad de vez en cuando y en la actualidad con mucho menos constancia, pero lo más impresionante es que dentro de lo bueno, el ya veterano de 52 años ha denotado ser un verdadero camaleón ¿Por qué entonces es tan insoportable la mayoría de las veces? ¿Serán solo sus malas decisiones al protagonizar guiones mediocres y bodrios por doquier? ¿o solamente algunos golpes de suerte de un actor en realidad de muy poca capacidad?
Sea lo que sea, su figura y poder mediático parece ir en contra del pensamiento de la crítica, pues Jared es uno de los actores más queridos y esperados cada temporada. Celebremos su cumpleaños con sus 5 Mejores Películas
Bonus – American Psycho (Mary Harron, 2000)
POR CLEMENTINE
La adaptación de la novela de Brett Easton Elli, es narrada por su protagonista Patrick Bateman, fue el papel que le dio el reconocimiento a un ya joven Bale, en la piel de un yuppie desquiciado sumamente superficial, desapegado a cualquier lazo fraternal y víctima a su vez de la banalidad del Nueva York de los años 80. Como un alter ego, esconde a un asesino serial, pero esta “personalidad” lo termina sobrepasando. Dirigida por la canadiense Mary Harron, la cinta ha ido ganando prestigio y fama, a pesar de que durante su estreno no fue tan bien recibida en taquilla; y más aun siendo comparada con la novela contra la cual es sin duda muy inferior. Sin duda la excéntrica personificación de Bale fue de lo mejor.
5 – Fight Club (David Fincher, 1999)
POR EL FETT
Pitt y Fincher formarían una dupla simbionte que a la larga catapultaría sus leyendas y carreras, y en donde el punto medio seria este excéntrico thriller que empezaría a demostrar la agilidad y el gusto del director por tomar el aspecto psicológico como eje de su suspenso. Visto desde los trastornos de doble personalidad abordados con un tono cómico y satírico, la trama se difumina para convertirse, al igual que el personaje de Pitt, en algo imaginario, un caos que a la larga crearía un producto revolucionario, destroza-épocas y muy querido por los cinéfilos hasta llegar al punto del culto. Aunque no está dentro de los protagónicos, este sería un importante papel de reparto para Jared Leto, que comenzaría a figurar en los créditos
4 – Chapter 27 (J.P. Schaefer, 2007)
POR EL CINE ACTUARIO
Quien haya leído El Guardian del Centeno sabrá por dónde va la película, la cual busca las causas tanto sociales como psicológicas hundiéndose en la figura de Mark David Chapman, el conocido asesino de John Lennon. Aunque las intenciones son buenas, el tratamiento estilo telefilm y clase B termina por quitarle fuerza a un relato que es rescatado por un Jared Leto que para esta película gana 70 kilos, siendo además de una buena aproximación psicológica, una interpretación física. La cinta ha perdido la poca fuerza que tenía y ha quedado solo como una mera curiosidad actoral.
3 – Requiem for a Dream (Darren Aronofsky, 2000)
POR EL FETT
Surreal como desgarradoramente veraz ejercicio de un trasgresor director, sediento de impactar no solo con virtuosa crueldad narrativa, sino también deseoso en dicho objetivo por repetir la dosis de manera visual ¡No hay nada que perder! (es apenas su segundo film). Darren presta una atención particular a los detalles de la aniquilación humana (física, emocional y espiritualmente) a través de un fastuoso desempeño actoral, extensión que da como resultado uno de los testimonios fílmicos más cercanos en esa caída ante las adicciones. Director e histriones son parte de metáforas sexuales y animales que reducen al humano a una nada, perdiendo todo orgullo y decencia hasta encontrarnos con secuencias difíciles de olvidar… y superar.
2 – Mr. Nobody (Jaco Van Dormael, 2009)
POR EL FETT
Mr. Nobody es una colmena de valores artísticos dictados por el surrealismo (yuxtaposición de tomas, simetrías, planos detalle de los ojos y rostros), en donde un personaje desconocido para un futuro (de claras referencias utópicas) se convierte en una metáfora sobre el libre albedrio, y de todas las vertientes que pudieron haber sido nuestras vidas frente a situaciones claves y decisoras de la existencia. Una especie de fábula futurista, donde los hechos pasados son tan palpables como oníricos, y a la misma vez tan conocidos, pero ahora inaccesibles, y donde “Nadie” se desenvuelva en “él hubiera” en una de las más profundas y mágicas introspecciones de la vida ¿Habían oído la frase de “el hubiera no existe”? Pues aquí sí.
1 – Dallas Buyers Club (Jean Marc Vallé 2013)
POR EL FETT
Una de las mejores actuaciones masculinas premiadas por el Oscar en toda su historia, así de sencillo. Y no, no solo hablamos de McConaughey, sino también de Jared Leto, que aquí y al igual que su compañero de reparto, logra una compenetración física y emocional con este trágico pero esperanzador personaje que lucha contra la segregación, pero principalmente por el permanecer con vida. Esto en mucha parte es gracias a Vallée, que realiza una conexión inmediata con los personajes y hacía con la audiencia gracias al gran ritmo y desarrollo impreso en una historia con altas tonalidades emocionales y una sutil comedia negra que encaja perfecto en el renacimiento de sus protagonistas. Sin duda esa combinación fue un sello característico de su narrativa