Las Mejores Películas de Mel Brooks
Sin duda la risa es uno de los elementos más importantes para poder alargar la vida y la salud, y si no lo creen pregúntenle al maestro y revolucionario de la comedia, Mel Brooks, que el día de hoy cumple 98 años.
Nacido un día como hoy de 1926, Melvin James Kaminsky uso el humor desde sus 14 años para dos metas: salvarse del bullying (su estatura de 1.65 no lo ayudaba mucho físicamente que digamos), y labrar su camino para llegar a convertirse en uno de los comediantes del cine, la televisión y del teatro más destacados de todos los tiempos. Aunque su cierto ascenso y primeras presentaciones callejeras y en pequeños eventos se vio truncado de cierta manera por su llamado a la milicia estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, Mel aprovechó también dicho entorno para convertirse en el foco de humor de la tropas, al parodiar a la radio nazi y servir como presentador en varios shows durante (donde fue un ingeniero encargado de deactivar minas terrestres) y después del término del conflicto, tanto a sus propias tropas como a los nazis capturados.
Al regresar del conflicto y ya con su cambio de nombre oficial a “Mel Brooks”, el comediante comenzaría a retomar su carrera presentándose en varios shows y clubes nocturnos, aprovechando también sus conocimientos musicales como baterista y pianista. Para principios de los 50 y teniendo cierto renombre Brooks comenzaría a escribir chistes, líneas y algunos guiones para la NBC, destacando por sus asociaciones humorísticas y posteriores libretos junto a con Carl Reiner y Sid Caesar, a los cuales también ya acompañaba como actor con alguna que otra aspiración
Tendrían que pasar 15 años para que la leyenda de Brooks viera su origen con la creación de la legendaria serie “Get Smart”, o como la conocemos todos en Latinoamérica: “El Superagente 86”, manteniéndose en el gusto de la audiencia hasta 1970 con 5 temporadas. Durante ese tiempo Mel Brooks confirmaría ser la nueva y revolucionaria corriente y figura del humor americano, comenzando su camino fílmico y ganando un Oscar en su mismo debut como guionista en 1967. El resto sería historia…
Director, productor, guionista, actor y muchos, muchos cameos, Mel Brooks aún en activo es uno de los artistas cómicos más influyentes en la historia, siendo una institución en la parodia, a sátira y el humor negro que ahorita se pudiera calificar incluso como “incorrecto”. Una leyenda viva, recordemos sus Mejores Películas como director – guionista – actor, verdaderos clásicos de la comedia americana.
Bonus como actor – The Muppet Movie (James Frawley, 1979)
Aunque prácticamente todas las películas de Los Muppets son “road movies”, la que cinta que inició toda su saga fílmica se ha convertido en un revalorado clásico de la comedia gracias a la combinación de los dos más altos valores narrativos de Jim Henson: la sátira y la moraleja de desarrollo personal , dos temas con los que Henson siempre abordó a sus dos tipos de audiencia: los adultos y los niños, siendo los primeros el público primaria de Kermit y compañía. La primera odisea de los Muppets por la fama y unión artística se torna tan íntima y familiar que la dirección de James Frawley logra hacer sentir al espectador, niño o adulto, que se encuentra cordialmente invitado y dentro del show de los Muppets. La parición de Mel Brooks como malvado científico es hilarante
Bonus – Robin Hood: Men in Tights (1993)
Uno de los clásicos de humor escatológico de Mel Brooks, pero quizá también el menos bien librado debido al exceso de “screwball” metido en mallas y con calzador. A pesar de esto, el impresionante reparto secundario, así como la muy conocida interpretación de Elwes como este payaso y carismático “Robin”, hacen que la cinta encause un par de buenas carcajadas culpables y muy disfrutables. Su propositivo sentido de filme barato, desde el diseño de producción hasta su labor directriz, la convierten en una comedia tan descuidada como excesiva, que lo mejor que hace es también robar gags y referencias no solo del cuento del vengador de Londres, sino de otras cintas del propio Brooks
5 – The Twelve Chairs (1970)
Tras su impresionante debut fílmico en 1967, Mel Brooks dedicó su obra a rescatar ciertos elementos del humor clásico de Hollywood para adaptarlo o bien transformarlo a las necesidades satíricas de su época, resultado de la afectación bélica y de la guerra fría. Nótese en esta comedia ambientada en Rusia a finales de los 20, la influencia o el parecido incluso con sus “casi” contemporáneos Monty Python, en una absurda odisea por un ex aristócrata ruso que al perder toda su riqueza, perseguirá un tesoro de valiosas joyas escondido en alguna de las doce sillas del comedor de su suegra. Como dato curioso, no es una idea original, pues esta viene de una cinta cubana de 1962 ambientada durante la revolución de dicho país
4 – Spaceballs (1987)
Una parodia al mundo de Star Wars, que aunque un poco tardía y otro poco sobrada, regresó al plano mediático a un Mel Brooks en todos sus excesos y gags con un nivel literalmente “espacial”. La película aunque a un nivel general se puede considerar simple y llanamente como “mala”(uno de esos gustos culpables por excelencia), el carisma de ciertos actores (Rick Moranis y John Candy), junto a ciertas secuencias que seguían combinando ese humor clásico con el ácido gag físico de Mel, hacían de su metraje una experiencia muy entretenida que incluso aún se conserva en los anales como “La Parodia de Star Wars” por sobre muchas otros intentos físicos y de animaciones conforme los años
3 – Young Frankenstein (1974)
Quizá su más famosa comedia (pero no su mejor), la cual marca la esencia de un humor no apto o adepto a todos los gustos, y que aquí se aprovecha de todos los productos sobre Frankenstein para llevar a cabo una amalgama paródica y humorística con ciertos riesgos narrativos en cuanto a la inclusión, temas de parejas y comportamientos sociales. Así mismo esta divertidísima “adaptación de terror” conlleva quizá los valores técnicos más sobresalientes de su carrera, con una fotografía y diseño de producción fenomenales y que por encima de la parodia hacen un perfecto homenaje a las cintas de terror clásico. El mensaje principal y trasgresor de Mel Brooks: ¿Qué acaso no aquellas cintas tenían un cierto halo de humor involuntario? Brooks solo se encargó de explotarlo
2 – The Producers (1967)
Una irrupción fílmica que de manera irónica se convirtió hasta en cómica al ganarse el mejor guion en los Oscar por sobre Kubrick y su Odisea del Espacio y Pontecorvo y su Batalla de Argel ¿Merecido? Muy cuestiomable ¿esperado? De ninguna forma. Lo que le dio la fama instantánea en la pantalla grande fue precisamente su innovador tono de comedia, esos diálogos que sorprendían por su incorrección y por supuesto la química lograda con sus actores, dando origen de manera inmediata a una de las asociaciones humorísticas más fugaces y prolíficas con un Gene Wilder en su clímax. Una película que incluso alcanzó más fama con sus posteriores adaptaciones al teatro, The Producers sigue siendo la mejor película producción de Mel Brooks, pero no la que más te hace reír…
1 – Blazing Saddles (1974) Por Arquicruz
Para las nuevas generaciones esta cinta debe ser toda una montaña rusa de emociones encontradas dado que posee un humor un tanto absurdo, pero a la vez ofensivo y nada correcto. Todos los estereotipos habidos y por haber (en 1974) son presentados de la forma más ridícula y divertida en uno de los géneros más amados por los estadounidenses: el western. En definitiva su parodia mejor escrita, más divertida, mejor ejecutada (directivamente hablando), pero también la que más polémica causó (y causa) en la deconstrucción de varios temas tabús sociales y hasta raciales, mucha de la genialidad trasgresora de su guion se debe a la colaboración de un tercer factor: Richard Pryor, el otro socio cómico de Mel Brooks y el mismo Wilder en aquellos tiempos