Las Mejores Películas de Montgomery Clift

Uno de los llamados “gemelos de oro” (junto a Marlon Brando), resulta tan trágico como irónico que el rápido ascenso a la fama de una de las estrellas masculinas más fugaces, talentosas y sensibles del Hollywood clásico, fuera inversamente proporcional a lo que la prensa llamó en su momento: “el suicidio más largo de Hollywood”.

Nacido un día como hoy de 1920, Montgomery Clift comenzaría su carrera actoral en los escenarios de Broadway apenas a los 13 años, causando un impacto inmediato debido a su talento nato y naturalidad, algo que en efecto transportaría al cine al convertirse en un revulsivo y distinto arquetipo de “hombre” y galán, con un método actoral espontaneo y honesto (quizá esto último demasiado, pues varios directores se quejaban de que Clift improvisaba de más y en realidad nunca se aprendía sus líneas).

Con 28 años Montgomery Clift  debutaría de una manera impresionante, siendo protagonista en dos grandes producciones de 1948 y acarreando su primera nominación. El rápido ascenso al parecer no solo activó ese inconmensurable talento, sino también los traumas de su niñez y juventud, en lo que comenzaría a notarse como un largo u muy obvio camino hacía la destrucción por parte de la misma industria, amigos(as) y colegas.

Justo a la mitad de su carrera y filmografía (solo filmó 18 títulos), Montgomery Clift sufriría un escandaloso accidente de auto del cual se salvó de morir ahogado (su amiga Elizabeth Taylor lo sacó literalmente del agua tras estrellarse en la carretera), pero no de sufrir una de las más trágicas y sonadas reconstrucciones faciales, cirugía que tuvo de nuevo no solo repercusiones en su carrera, sino que también aceleró la mencionada autodestrucción abusando aún más del alcohol y de las drogas.

A 10 años de aquel accidente, Montgomery Clift moriría en su habitación a los 45 años de edad, víctima de su abuso y adicciones. Sin duda uno de los casos más legendarios en cuanto a actuación y tragedias del Hollywood clásico, un verdadero “muñeco roto”.

Recordemos al imprescindible Montgomery Clift con sus Mejores Películas

 

Bonus – Wild River (Kazan, 1960)

POR EDGAR DEL VALLE

Drama amoroso protagonizado por Montgomery Clift y Lee Remick, donde la expropiación de las tierras de una mujer sureña sirve de base a este intenso retrato de la desesperanza, en la que actuación de la actriz está el par de Clift, que ya habla de su gran talento. Remick nunca había lucido más bella y con mayor carisma, como en este rol de Carol, la viuda con dos hijos que, a punto de volver a casarse, conoce al personaje de Clift que cambia el sentido de su vida. Es de notarse la maestría narrativa sobre su contexto, donde Elia Kazan explora la depresión económica y el aspecto del valor y poder que da la tierra. Un intenso drama sureño donde Remick parecía desenvolverse como pez en el agua.

 

Bonus – I Confess (Hitchcock, 1953)

POR EDGAR DEL VALLE

Un sacerdote bajo sospecha de asesinato (Montgomery Clift) no puede limpiar su nombre sin romper el secreto de confesión. Hitch toma a Anne Baxter como punto de partida para desplegar el misterio alrededor del asesinato (truco que ya había usado en Shadow of a Dobut) . Como dato curioso, Baxter no fue la primera opción del director para el papel, pero por exigencia de los productores la aceptó, solicitando como requisito que se tiñera el pelo de rubio. Un caso irónico, si tomamos en cuenta que el mismo Alfred Hitchcock se vio obligado a sacar a Baxter del protagónico de Rebecca (hubiera sido su debut) cuando Olivier y la producción impusieron a Joan Fontaine a solo un día antes de empezar el rodaje

 

Bonus  – The Young Lions (Edward Dmytryk, 1958)

POR EDGAR DEL VALLE

Dmytryk dirige nuevamente una película que se desarrolla durante la segunda guerra mundial que presenta las vivencias de dos oficiales estadounidenses, uno de ellos judío, cuyos destinos se cruzan en un campo de concentración nazi. Cinta protagonizada por Marlon Brando, Montgomery Clift, Dean Martin, Hope Lange, Barbara Rush, May Britt, Maximilian Schell, Dora Doll y Lee Van Cleef.  La película obtuvo tres nominaciones a los premios Oscar y a los premios Bafta, entre otros reconocimientos, confirmando a su director como un hábil narrador dramático dentro de los contextos bélicos, pero también un “General”  a la hora de hacerse cargos de grandes y caros repartos

 

10 – Raintree County (Edward Dmytryk, 1957)

POR EDGAR DEL VALLE

Se reúnen en esta película la pareja conformada por Elizabeth Taylor y Montgomery Clift para dar vida a los protagonistas de un melodrama basado en un best-seller que quedó lejos de alcanzar la categoría de clásico, obteniendo además discretos resultados en taquilla. Sin embargo, la actuación de la Taylor le mereció ser nominada al Oscar como mejor actriz, sin necesariamente ser una de sus mejores interpretaciones, pero de nuevo demostrando que su presencia podría ser lo suficiente para ensalzar una producción. Con el tiempo la cinta ha sido revalorada, como para ser considerada, ironicamente, como un clásico gracias a su buen nivel de acttuaciones, destacando un sobrio Montgomery

 

9 – Suddenly, Last Summer (Joseph L. Mankiewicz, 1959)

POR EDGAR DEL VALLE

Se trata de una adaptación de la obra de teatro homónima de Tennessee Williams, dirigida por Joseph L. Mankiewicz. La joven Catherine Holly (Elizabeth Taylor) es internada a un hospital psiquiátrico a petición de su tía (Katharine Hepburn), quien ofrece una gran cantidad de dinero para que se le realice una lobotomía, a lo cual se opone el médico Montgomery Clift. Las dos actrices protagonistas estuvieron nominadas al premio Oscar por este drama, que en su momento, tuvo críticas encontradas, en mucha parte gracias a su polémico tema, que se ve enaltecido por la intensidad de sus actuaciones y la más pasional que correcta dirección de un maduro Mankiewicz. Clift como siempre, a la altura entre estas dos monstruosas actrices

 

8 – The Heiress (Wyler, 1949)

POR EDGAR DEL VALLE

La cinta narra la vicisitud de una joven heredera que es pretendida por un joven apuesto (Montgomery Clift) que solo busca su dinero, por lo que su padre la amenaza con desheredarla si continúa con su romance. Su actuación de la ingenua y poco agraciada enamorada le valió a de Havilland ganar el Oscar como mejor actriz, en una comunión perfecta entre su personaje edulcorado de principios de la década, y su nueva faceta de personajes con mayor fortaleza expuesta. Aunque en ciertos momentos puede caer en la raya melodramática. pero es Wyler, un genio directivo que revolucionó dichas cintas al ofrecer una introspección visual y narrativa de sus personajes, siendo Clift un aprovechado muy complejo, y que incluso mantiene la duda y la tensión si su abandono podría haber sido cirncunstancial.

 

7 – A Place in the Sun (George Stevens, 1951)

POR EDGAR DEL VALLE

Bajo la dirección de George Stevens y contando con la participación de una muy joven Elizabeth Taylor, el actor Montgomery Clift vuelve a dar muestra de su gran calidad histriónica en el papel de un joven humilde que se enamora de una bella aristócrata, y que tendrá que enfrentar un dilema moral debido a un previo compromiso. Un drama romántico que supuso la primera de las tres colaboraciones que Liz Taylor y Monty Clift realizaron en los años 50 (sociedad que los llevó a forjar una fuerte amistad hasta la trágica muerte del actor). La cinta fue multipremiada y un gran éxito de taquilla consolidando la carrera del actor, quien recibió nuevamente una nominación a los premios Oscar.

 

6 – Red River (Howard Hawks, 1948)

POR EL FETT

Una épica odisea que sin lugar a dudas se ha convertido en el mejor ejercicio fílmico sobre el asentamiento del viejo oeste, y a su vez, uno de los clímax actorales de Wayne al salir de la mencionada homogeneidad heroica para enfrascarse en un personaje repleto de matices que lo hacen converger con su poco conocida y visitada faceta antagónica. Para Montgomery Clift (que en fecha de producción esta valdría como su primera incursión en el cine) significaría un ascenso esplendoroso, por momentos no solo superando a Wayne, sino ofreciendo a través de esa sensibilidad un personaje complejo y ajeno a los arquetipos planos del género, y que se fundiría en una química paternalista con Wayne que alcanzarían su clímax en una gloriosa secuencia final

 

5 – The Misfits (John Huston, 1961)

POR EL FETT

Mística por su sola existencia, esta sería la última película para Marilyn Monroe y Clark Gable, y encima la antepenúltima de Montgomery Clift. Mientras que Gable viviría un viacrucis en el set con otra la diva trágica, para Clift esta cinta se convertiría en una especie de redención, no solo regresando a un salvaje oeste “moderno”, sino también manifestando sus propios demonios y dilemas con un personaje complejamente sensible y emotivo, que funge como más testigo que partícipe de esta auto destrucción grupal. Tal vez los tres ya presentían su muerte ¿No? Y es que cada secuencia de manera casi surreal da testimonio de las venideras rupturas mentales de al menos dos de ellos. Muy sui generis, muy recomendable y muy triste film

 

4 – Freud (John Huston, 1962)

POR EL FETT

Posiblemente estemos ante la actuación más personal y compleja de Montgomery Clift (y la penúltima de su carrera). Interpretando a Freud, es notable como el actor vierte toda aquella proyección psicológica trágica detrás de su propia persona, logrando no solo un natural manifiesto de la catedrática y polémica figura de aquel personaje, sino también haciendo una profunda introspección emocional, como si el propio Freud estuviera guiándolo y psicoanalizándolo en cada momento. Un vehículo catártico sin duda para su difícil pasado, presente (y mortal futuro), la dirección de Huston es compresiva hacía con aquel proceso, a pesar de que el guion de Jean-Paul Sartre es por momentos muy reiterativo y “literato”

 

3 – Judgment at Nuremberg (Stanley Kramer, 1961)

POR EDGAR DEL VALLE

Una de las más poderosas cintas americanas sobre juicios en la historia. No solo es espléndida en su narrativa, sino que también resalta su valía histórica al relatar con mucha entereza el juicio de los jueces nazis encargados de la limpia étnica durante la Guerra Mundial. Kramer hace que su duración se diluya en una ágil impresión de tensión dramática constante, también relegando su credibilidad en un impresionante ensamble actoral encabezado por su fetiche Tracy y un Montgomery Clift impresionante en el papel de un panadero alemán que, con facultades mentales deficientes, fue esterilizado por mandato de los nazis, de acuerdo con las leyes sociales del III Reich, cuyo testimonio sirvió para condenar a los acusados. Otra nominación al Oscar por tan solo 7 minutos de aparición

 

2 – The Search (Fred Zinnemann, 1948)

POR EDGAR DEL VALLE

Película dirigida por Fred Zinnemann, que representaría el primer papel protagónico de Montgomery Clift. Un introvertido niño checo superviviente del campo de concentración de Auschwitz, huye del campo de refugiados en la Alemania de la postguerra, tratando de buscar a su madre. El chico es encontrado por un soldado americano que tratará de ayudar al niño a encontrarla. El trabajo actoral de Clift como el soldado de suaves ademanes y dulce mirada que se hace cargo del niño permite que la cinta trascienda de ser un simple melodrama bélico más. Montgomery, parecía adivinar los golpes terribles que le daría la vida al adoptar ese aire de tristeza y desolación que hizo de él un actor diferente. Por este papel el actor recibió su primera nominación al premio Oscar.

 

1 – From here to Eternity (Fred Zinnemann, 1953)

POR EDGAR DEL VALLE

Montgomery Clift nuevamente monumental en su papel de boxeador retirado que llega a la base militar de Pearl Habor para incorporarse como soldado. El capitán Holmes conocedor de sus habilidades como peleador lo invita a unirse al equipo del ejercicito, propuesta que el soldado desdeña por lo que se verá sometido a castigo y humillaciones por parte de sus superiores y compañeros. Paralelo a esta historia se desarrolla una historia de amor adúltera entre el sargento Milton Warden (Burt Lancaster) y Karen (Deborah Kerr), la mujer de Holmes.Otra película que se convirtió en clásica (con 8 premios de la Aacademia incluyendo mejor película) y en la que participó este gran actor y que le valió una nominación al premio Oscar.

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Edgar Del Valle    


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