Las Mejores Películas de Oliver Reed

Una de las figuras más controvertidas, polémicas y fiesteras de la actuación, Oliver Reed en realidad nunca estudió arte dramático, ni pasó por el teatro, siendo un chiquillo y joven muy problemático que encontró en la actuación no solo un vehículo para encausar su talento nato, sino también para tomar más alcohol.

Sobrino del legendario director, Carol Reed, empezó su carrera como extra en muchas películas de los 50, pero la oportunidad le llegaría de parte de una maldición, la del hombre lobo. Haciéndose de una creciente fama, a finales de los 60 haría una de las mancuernas más legendarias y atrevidas del cine bajo la dirección de Ken Russell, forjando así su leyenda fuera y frente a las pantallas como alguien totalmente deshinibido, y que tomaba la actuación como una fiesta y excusa más para seguir chupando vino. Amigo de todos, Oliver Reed mantuvo una relación de juerga con variados actores y músicos, en especial con la banda The Who, por lo que podríamos calificarlo como todo un “rock star” de la actuación, apareciendo publicamente borracho hasta en porgramas de televisión, siendo rechazado por los productores de James Bond para encarnar al espía por esa mala reputación (el papel pasaría a manos de Connery), y él mismo rechazando a otros en producciones como Jaws y The Sting.

Con más de 120 títulos, de manera irónica su única nominación se daría con su última película, pero también su muerte, y es que cuando tomaba un descanso del rodaje de Gladiator, se pasó un bar para, según los testigos, jugar competencias de beber con unos marinos. Oliver Reed tomó tres botellas de ron , ocho botellas de cerveza y numerosos whiskies dobles, ganando la competencia, pero también un paro cardiaco. Por supuesto, la cuenta nunca fue pagada.

Recordemos a este diablillo bebedor con sus mejores películas

INTRODOCCIÓN POR EL FETT

 

Bonus – The Adventures of Baron Munchausen (Gilliam, 1988)

POR EL FETT

Tras coquetear de manera sublime y congeniar su mente surreal con la ciencia ficción, Gilliam decidió divertirse y divertirnos con una aventura tan entrañable como sin sentido, que narraban las aventuras de Karl Friedrich Hieronymus, barón de Münchhausen, personaje históricamente real que en su momento decidió relatar sus aventuras y campañas militares de una manera asombrosa, o mejor dicho, surreal. Dicha figura fue objeto de Melies en varios de sus cortos, explicando el porqué del interés y la portentosa maquinaria de imaginativa visual de un Terry Gilliam, que brinda un inmejorable homenaje tanto al barón como a su mago y principal influencia, Melies. Oliver Reed aparece como Vulcan

 

Bonus – The Assassination Bureau (Dearden, 1969)

Por EDGAR DEL VALLE

Sonya Winter, una intrépida periodista de principios de siglo XX tiene como objetivo desmantelar una organización internacional de criminales. A priori, parece que su propósito es bastante difícil de completar, pero todo cambiará cuando el líder de la organización (Oliver Reed) se enamore de ella. Nos encontramos con una sutil y elegante actuación de Diana Rigg, que sobresale en esta comedia ligera que no tuvo la recepción esperada por parte de ese público acostumbrado a verla en papeles de otro tipo. A pesar de ello, es un filme muy recomendable para los admiradores de esta estrella cinematográfica, incluso logrando una nominación a mejor película extranjera en los Globos de Oro.

 

Bonus – Oliver! (Carol Reed, 1968)

POR EDGAR DEL VALLE

A finales de los años 60, con esta obra Carol Reed realiza su última gran colaboración al mundo del cine, un exuberante musical sobre el clásico de Charles Dickens que ganó seis Oscar de la Academia, entre ellos el de mejor película y mejor director. Considerado uno de los mejores musicales de la historia y una de las mejores adaptaciones del cuento de Oliver Twist, la producción no solo era de una calidad sublime en cuanto a su producción y diseño, sino también en lo que refiere a narrativa, actuaciones y entretenimiento muy a pesar de sus casi dos horas y media de duración. Como dato curioso, precisamente uno de los protagonistas era Oliver Reed, su sobrino, uno de esos ejemplos de nepotismo de muy buena calidad

 

Bonus – Lion of the Desert (Moustapha Akkad, 1980)

POR EL FETT

Infravalorado relato épico, bélico e histórico que no alcanzó el culto que merece debido quizá a que llegó muy tarde, y que narra la resistencia y lucha del pueblo libio frente a las tropas fascistas italianas enviadas por Benito Mussolini para convertir su territorio en una colonia. Steiger, Oliver Reed y Anthony Quinn ofrece soberbias actuaciones, este último interpretando al líder de la resistencia libia, apodo que engalana el título de la cinta, y que le permitió bajo su mismo arquetipo, ofrecer un personaje tan distinto como carismático, Tensa, entretenida y  con un gran apego histórico, sus casi tres horas tal vez fueron demasiadas para el principio de los 80, pero no son suficientes para redescubrir esta genial pieza

 

5 – The Curse of the Werewolf (Terence Fisher, 1961)

POR EL FETT

Quizá la más infravalorada película de hombres lobo, mitad fantasía, mitad terror, Fisher la divide en dos actos; el primero, centrado en una narración cuasi intimista sobre el origen del monstruo, que aquí presenta ciertas y muy inteligentes variaciones que aluden a un sentido más siniestro y que incluso fuera la razón de cierto prohibimiento en España, nación en donde se desarrolla la historia; el segundo acto, aunque no deja de lado ciertas secuencias que conceden a Fisher el grado de terror, se centra más en la tragedia del personaje y un tono romántico que tendrá que ser perseguido para eliminar la maldición de este bastardo licántropo de madre violada (un Oliver Reed que saltaría a una fama muy peluda). El final es foco de muchos cuestionamientos, pero aún así es una de las mejores y más originales obras alrededor del Hombre Lobo

 

4 – Gladiator (Scott, 2000)

POR EL FETT

Gladiator significó una producción que englobaba y empataba las capacidades técnicas con los narrativas y artísticas de Ridley Scott, construyendo un ágil relato en tono de thriller lleno de suspenso, con batallas épicas y perfectamente coreografiadas, con un erotismo enfermizo que evitaba las fragilidades de las tangentes románticas, y por supuesto, una emotividad cruda y veraz resultado de la fantástica química, improvisación y estructura de sus personajes, de donde resaltaron sin duda alguna uno de los grandes héroes y uno de los más odiados villanos en la historia moderna del cine. Oliver Reed da una actuación fiel a su estilo cínico y encantador, muriendo durante el rodaje pata ser reemplazado por millones de dólares de efectos faciales para las últimas escenas de su personaje

 

3 – Tommy (Russell, 1975)

POR EDGAR DEL VALLE

Hay que tener en cuenta el trasfondo de esta histórica pieza para su apreciación e imperativo redescubrimiento, y es que, así como lo sería Pink Floyd con The Wall, The Who y Ken Russell lograron 7 años antes quizá la tarea más complicada en cuanto a adaptación artística se refiere, y eso es trasladar una ópera rock sin que esta pierda su esencia y al final ser presentada como una misma creación en dos plataformas diferentes: música y cine. Catalogada como irreverente pero divertida (un niño queda ciego, sordo y mudo como consecuencia de trauma sufrido, que con el paso del tiempo se convierte en estrella mundial del pinball), a ratos psicodélica y a ratos surrealista, Tommy representa un icono de las óperas rock dentro de la historia del cine

 

2 – The Devils (Russell, 1971)

POR EDGAR DEL VALLE

Protagonizada por Oliver Reed y Vanessa Redgrave, la cinta relata la vida un sacerdote católico ejecutado por brujería tras el famoso caso de unas mujeres acusadas de estar endemoniadas. Una historia real sobre un caso registrado por la Iglesia como la posesión colectiva más grande en la historia, Ken Russell de nuevo aprovecha una curiosa realidad para transformarla en una fantasía siniestra, libertina y con variados elementos surreales en su desarrollo. Debido a su inquietante contenido violento, sexual y religioso, la cinta fue censurada en su momento, recibiendo una clasificación de X, tanto en el Reino Unido, como en Estados Unidos. Por supuesto que se convirtió en una cinta de culto

1 – Women in Love (Russell, 1969)

POR EL FETT

Provocadora cinta inglesa que desafió en su momento algunos tabúes de la época británica de los años 20, de donde se basa su adaptación. La historia de dos hermanas que se dan cuenta que no han conocido ni el amor ni la pasión, es un vehículo de erotismo donde Jackson brilla por su calidad histriónica y sensualidad (la escena del baile es legendaria) y Oliver Reed por su desfachatez (la también legendaria escena de la pelea desnudo). Aunque está narrada de manera episódica, el despertar sexual de las hermanas asociadas a dos cínicos machos en búsqueda de placer, desencadena una profunda simbología y mensaje hacía el conservadurismo inglés de ¿aquella época? Quizá la mejor cinta de Ken Russell, pero no es la más mediática

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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