Las Mejores Películas de Richard Burton
Considerado uno de los mejores y más grandes actores de la historia, el británico Richard Burton, de origen shakesperiano y de un rango actoral impresionante (que combinó con su inigualable tono de voz y mirada penetrante), dejó como remanente no solo una filmografía de más de 70 títulos, sino también uno de las más escandalosas injusticias en el Oscar al ser nominado en 7 ocasiones y no ganar ni una ¡Ni una! Ni siquiera un honorífico.
Nacido un día como hoy en galés, debido a la extrema pobreza de su familia pasó a ser adoptado por su tutor presbiterano a los 16 años (de quién tomó su apellido), el cual evitó que trabajase como vendedor para encausar su talento nato en el teatro. Ahí fue cuando Richard comenzó a desarrollar su tono de voz y su habilidad para el monologo y la locución, una tan afamada por la crítica que aún es objeto de estudio en muchas instituciones dramáticas.
Tras participar como navegante aéreo en la Segunda Guerra Mundial, retomó su vena actoral para de una vez por todas debutar en 1946 en la televisión y consecuentemente en el cine en 1949. A base de puro talento, Richard Burton escaló poco a poco en la cadena alimenticia hollywoodense, logrando la primera de sus siete nominaciones en 1953. Tras ese éxito, Richard Burton se instalaría como uno de los actores más prestigiosos durante las 3 décadas de su dominio (50’s – 70´s).
Entrando a los 80, su estrella se comenzaría a difuminar, encontrando sus últimos trabajos dentro de la pantalla chica. Richard Burton moriría muy joven, apenas a los 58 años en Suiza. Recordemos sus mejores películas
Bonus – The Longest Day (Annakin, Marton, Oswald, Wicki, F. Zanuck, 1962)
POR EL FETT
Esta cinta no solo es uno de los referentes del cine bélico, sino también a una de las apariciones más curiosas y sobresalientes de actores como Wayne, Mitchum, Steiger, Burton, Connery y Fonda. Este gran elenco aparece a lo largo de un compendio de historias sobre el conocido evento de la Segunda Guerra Mundial llamado “Día-D”, o el desembarco de Normandía, visto desde varias perspectivas, tanto americanas como alemanas, como varios directores y personajes. Si bien lo también variados directores intentan darle un toque de “objetividad” al asunto, lo cierto es que sus tres horas de duración hacen que casi termines por hablar inglés y enrolarte con el Tío Sam
Bonus – Where Eagles Dare (Brian G. Hutton, 1968)
POR EL FETT
Un puente de aventura y drama bélico entre Dirty Dozen e Ingloriuos Basterds, que narra la misión de un grupo de élite aliado de infiltrarse en las líneas enemigas nazis para rescatar a un General para que este no informe a los enemigos del plan de desembarco en Normandía. Aunque es excesiva en su duración y claramente no cuenta con el sello anárquico de Dirty Dozen, su sofisticación actoral (Clint Eastwood y Richard Burton deberían ser suficientes) y su equilibrio entre la tensión dramática y la acción bélica la convertirían en un clásico “B” del género, y claramente una de las grandes influencias de Tarantino y sus Bastardos. De muy buenos momentos
Bonus – Cleopatra (Joseph L. Mankiewicz, 1963)
POR EDGAR DEL VALLE
En una de las películas más caras de la historia del cine en su época, con un presupuesto de 44 millones de dólares, y donde Richard Burton actúa a lado de Elizabeth Taylor, quien sería también su esposa, en compañía de Rex Harrison, Roddy McDowall y Martin Landau. En su papel de Marco Antonio un militar enamorado de la hermosa Cleopatra, el actor se consolidó como una estrella del cine mundial, a pesar de haber aparecido con anterioridad en muchas otras cintas con mejores interpretaciones. A pesar de las críticas a través de la historia, el duelo actoral entre Burton y Harrison valen por sí sola la película, además de la actuación (y belleza) de la Taylor, en esta superproducción irrepetible por su costo.
Bonus – Nineteen Eighty-Four (Michael Radford, 1984)
POR URIEL SALVADOR
De la mano de Michael Radford, con John Hurt en el protagónico y Richard Burton en su última película, recrea las características y advertencias del ambiente distópico como la violación a los derechos humanos, la destrucción del lenguaje, la conveniencia de la ley, el cambio en la veracidad de los hechos y el uso del miedo para recordar que no existe la privacidad. Bajo la mirada del Gran Hermano, las personas manifiestan sonrisas en lugar de lágrimas y admiten su culpa en vez de emitir juicios por lo que realmente ha ocurrido. Demasiado lineal y apresurada por momentos, pero capta el alma de un mundo sin memoria del pasado que está cambiando lentamente, mientras suena el himno nacional de Dominic Muldowney en el fondo.
10 – The Night of the Iguana (John Huston, 1964)
POR EL FETT
Otra de las grandes adaptaciones de Tennessee Williams a cargo de una de las facetas más enérgicas y dramáticamente apasionadas de John Huston. Esta cinta se convierte en un bacanal de deseos a partir de la interacción de un ex pastor alcohólico y tres mujeres que cambiarán su degradante vida en un viaje como guía turístico en México. Aunque los desempeños de Richard Burton y Kerr son monumentales, una muy loable Ava Gardner despliega su principal arma, la sensualidad, para sumar tensión al relato, y de paso, estelarizar una de las secuencias eróticas (aunque bajadas de tono) del cine de aquella década. Uno de los mejores ejemplos de histrionismo por parte de la actriz, que aunque limitada, sabía usar sus armas siempre a favor.
9 – Staircase (Stanley Donen, 1969)
POR EDGAR DEL VALLE
En 1969, rodó una atrevida tragicomedia de temática gay: La escalera, dirigida por Stanley Donen. Con Richard Burton, interpretó a una pareja de peluqueros homosexuales que viven en un abierto “matrimonio” y que viven de los ingresos de su peluquería. Una película incomprendida en su momento, que permite conocer la gran capacidad de Harris para la comedia en una constante y excelente química con su socio Richard Burton. Su sencillez narrativa y su desnuda ornamentación no hacen sino incrementar la fuerza de su tesis, que es la crítica social ante el drama que se suscita debido a que uno de ellos es apresado y acusado por cargos a la moral. Cinta cómica de un excelente equilibrio.
8 – The Taming of the Shrew (Franco Zeffirelli, 1967)
POR EL FETT
Fuera de la pantalla, se dice que el matrimonio Taylor – Burton era igual o más de feroz que sus papeles, algo lógico y comprensible a la hora de ver su tóxica pero natural química en la pantalla. Una comedia romántica de época basada en la obra de William Shakespeare, Taylor interpreta a una acaudalada doncella que, al acceder casarse con un caballeo cínico, pobre pero encantador, accede a ser “domada” para convertirse en una fiel y obediente esposa, y así poder ayudarle a su marido a ganar una apuesta después de su luna de miel. Muy divertido argumento que guarda de manera obvia una sátira a la sociedad inglesa y un mensaje oculto dentro de la supuesta represión y lucha de sexos. El matrimonio, como de costumbre, es tan espontáneo como feroz.
7 – Alexander The Great (Robert Rossen, 1956)
POR EDGAR DEL VALLE
Una de las películas con menos reconocimientos del director, El Alejandro de Rossen no es una película de batallas grandilocuente, es más bien una historia humana y filosófica con toques épicos, más cercana al cine europeo que al norteamericano, y por supuesto al teatro que a las grandes producciones. Es increíble que esta película sea tan desconocida y tan poco popular. No es ninguna obra maestra, pero si una película más que digna, interesante y entretenida con un Richard Burton en pleno apogeo. Robert Rossen configuró una película acerca del mito que el mismo dirige, escribe y produce en el año 1956 con un interesante acercamiento tanto a la parte histórica de la figura como de la leyenda.
6 – Anne of the Thousand Days (Charles Jarrott, 1969)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta película dirigida por Charles Jarrott, Burton nos muestra su versatilidad al interpretar al Rey Enrique VIII de Inglaterra, sus caprichosos amorosos y su confrontación con la Iglesia a consecuencia de lo mismo. Richard Burton, en uno de sus trabajos más logrados y en una de las mejores encarnaciones que se han hecho de Enrique VIII (y eso es mucho decir, pues anteriormente ya había sido encarnado por el también formidable Charles Laughton) para el cine, se haría de otra de esas tantas nominaciones al premio Oscar (sexta de siete), durante su larga carrera cinematográfica. La cinta estuvo nominada a mejor drama compitiendo con películas como “Dos hombres y un destino “y “Cowboy de medianoche”.
5 – The Spy Who Came In from the Cold (Martin Ritt, 1965)
POR EDGAR DEL VALLE
Basada en una de las mejores novelas de John Le Carré y dirigida por Martin Ritt, Burton nos ofrece nuevamente una soberbia actuación como el agente secreto británico, Alec Leamas, a quien se le pide que se infiltre en los círculos de espionaje, para posteriormente darse cuenta que sólo lo han utilizado como un peón más en el terreno de la guerra fría. Aunque la conocida trama sienta las bases narrativas de muchas películas – dramas o acción – de espionaje por venir, su nueva nominación al Oscar (cuarta de siete) como mejor actor pone en otro relieve histriónico a una película que no obtuvo ni el éxito de taquilla como de crítica esperados, a pesar de que es un muy buen filme de intriga y suspenso.
4 – The Robe (Henry Koster, 1953)
POR EDGAR DEL VALLE
Burton ahora protagoniza en esta película épica a un tribuno romano que busca en retorno de la república romana, que se enfrenta al futuro emperador Calígula por la compra de un esclavo y el amor de una mujer y que posteriormente se convierte a la religión cristiana. En lo que sería apenas su octava participación cinematográfica (y que fue la primera película rodada en Cinemascope), la película se convirtió en la quinta más taquillera de la década de los cincuenta y la primera en su año. Por su actuación en el papel de Marcellus Gallio, Burton obtuvo su primera nominación a un Oscar como mejor actor… protagónico (pero segunda en general de las siete)
3 – Becket (Peter Glenville, 1964)
POR EDGAR DEL VALLE
La cinta es un relato histórico sobre la confrontación Iglesia/Estado en Inglaterra que finalizará con la elaboración de la Constitución de Clarendon en 1164 por parte del rey, el cual mediante una reforma del sistema judicial reduce sustancialmente los privilegios de la Iglesia. El éxito de esta puesta en escena cinematográfica se debe en mucho a las buenas interpretaciones del dúo de protagonistas: O’Toole en papel de Enrique II y Richard Burton en el de Becket, quienes cada uno con un estilo diferente nos muestran de una manera transparente a la relación afectiva entre ambos hombres, a pesar de sus confrontaciones ideológicas. La cinta recibió doce nominaciones al premio Oscar y cinco a los Globos de oro, incluidas a mejor cinta y mejor actor para Burton (tercera de las siete).
2 – Equus (Sidney Lumet, 1977)
POR EDGAR DEL VALLE
Un drama de tintes psicológicos adaptado (exitosa obra teatral) con suma corrección por Sidney Lumet. Un psiquiatra (protagonizado por Burton) se ve enfrentado al caso de un adolescente y descubre que en lo que pudiera verse como una enfermedad o desorden mental, también existe un fenómeno social. Los monólogos pronunciados por el actor de manera excepcional son producto de estar ligadas al hecho de que él mismo interpretó una de las versiones más aclamadas de la obra teatral. Por supuesto que esta también vendría acompañada de otra nominación al premio Oscar (la última de ellas), una magnífica interpretación del rol protagónica para el gran histrión de Richard Burton.
1- Who’s Afraid of Virgnia Woolf? (Mike Nichols, 1966)
POR EDGAR DEL VALLE
Película dirigida por Mike Nichols, en su opera prima, y que nos da la oportunidad de ver un duelo espectacular de actuación entre Richard Burton y Elizabeth Taylor, quien ese momento era su esposa y que fue una de las seis películas que realizaron juntos. La historia de la relación amorosa-tormentosa entre dos profesores con problemas de alcoholismo pareciese sacada de la propia relación de ambos actores en la vida real. Sin duda alguna las mejores actuaciones de la Taylor y Burton, por la cual la primera obtuvo el premio Oscar y Burton, para no variar, nuevamente una nominación al Oscar (la quinta). Sin duda alguna estamos hablando de la mejor película sobre relaciones tóxicas en la historia