Las Mejores Películas de Richard Gere
Ex hippie, ex gigolo, ex sex symbol, ex de tu mamá y quizá el budista americano más conocido en la actualidad, Richard Gere antes de ser actor estudió y experimentó la música (es un experto en tocar la trompeta), la composición, la filosofía y la gimnasia, esta última siendo su primer ay verdadera pasión, la cual terminaría abandonando tras ser rechazado de la Universidad.
Tras este episodio de frustración, Gere viviría como un hippie nómada en las inmediaciones de Cape Cod, donde conocería a un productor artístico que, consiente de la galantería y de la presencia de Richard, lo invitaría a formar parte de algunas obras teatrales en Seattle y después en Nueva York, comenzando así su accidentada carrera actoral.
Su fama comenzaría a principios de los 80, sin embargo le costaría casi una década y muchas canas consolidarse en el gusto del público y de las féminas. Para finales de los 90 le tomaría el gusto a eso de ser actor, demostrando un talento dramático en varias producciones que lo llevarían a ganarse cierto respeto, lento… pero seguro
No del gusto de muchos pero quizá si del gusto de muchas, celebremos los 74 años de Richard Gere con sus 5 Mejores Películas
Bonus lomito – Hachi: A Dog’s Tale (Lasse Hallstrom, 2009)
Está bien, una única y especial ocasión en la que sucumbiré ante la probable necesidad de algunos por incluir el tipo de relato “perruno” nostálgico, forzado y emotivo, en el que el hombre y el can revelan su histórica amistad también a través del cine. La realidad es que a pesar de su corte melodramático y de “Hallmark”, la adaptación americana de la historia sobre Hachi sigue manteniendo cierto liderazgo sobre otras gracias a no solo estar basada en una experiencia de la vida real, sino también por su misma y conmovedora acción canina. Mediocre es cierto, pero la llorada es inevitable y la actuación de Richard Gere muy eficiente y acorde al relato
Bonus – First Knight (Jerry Zucker, 1995)
Por Arquicruz
La conocida historia de Lancelot (Richard Gere) y su llegada a la mítica mesa redonda del Rey Arturo (Sir Sean Connery) y su tórrido romance con la bella Ginebra o Guinevere (pa los fifís). Desde ahorita les admito que esto es un bodrio de pi a pa por completo y sin ninguna cualidad fílmica o valor de producción que le salve el pellejo, pero como bien saben, su querido Arqui, siempre fan de los temas medievales, le tiene harto cariño por el valor emocional y nostálgico de aquellos mágicos años 90´s donde todo se veía tan brillante y perfecto. Es justamente este detalle lo que la ata a dicha década, todo es brillante, las ropas, las armaduras (que parecen sacadas de un mal cuento) los personajes tan planos sin tonalidades grises, exceptuando al protagonista. En sí, lo que podría ser todo un desastre. Pero a pesar de todo, esta cinta es la perfecta excusa de entretenimiento noventero
10 – Internal Affairs (Mike Figgis, 1990)
POR EDGAR DEL VALLE
Un Thriller bastante infravalorado y protagonizado por Richard Gere, Andy García, Nancy Travis. La sobresaliente actuación de García en el papel de un policía honesto que sospecha que su jefe es un corrupto y que además tiene un amorío con su esposa, es la piedra angular del misterio que desenvolverá Figgis, conectado con la red de influencias y sobornos del narcotráfico. Trabajo muy correcto de ambos protagonistas (Gere también regala una muy buena actuación), ambos dotan de mucha credibilidad a sus personajes. Gere a estas alturas venía experimentado trasgredir un poco su figura de “bueno”, pero sin dejar de lado su faceta de cínico galán.
9 – Cotton Club (Francis Ford Coppola, 1984)
POR EDGAR DEL VALLE
La vida de varios personajes que trabajan y asisten en los años 20 al famoso Cotton Club se entrelazan, para que bajo este contexto Coppola nos narre los que era la vida nocturna de eso años en este drama musical, con la participación de un reparo de gran nivel encabezado por Richard Gere, Bob Hoskins, Diane Lane, Gregory Hines, Nicolas Cage. De algunos altibajos, es importante para redondear la versátil obra del director, que aquí se desenvuelve irónicamente mejor dentro de la música que el drama La cinta recibió dos nominaciones al Oscar a mejor dirección artística y edición, así como la nominación a los Globos de Oro, como mejor película y mejor director.
8 – Unfaithful (Adrian Lyne, 2002)
POR DASTAN
Una atractiva dama casada cae en las redes eróticas del placer. La trama muestra como una mujer se encuentra atrapada en aparentar el matrimonio perfecto, llevándola a la rutina, sintiéndose apresada dentro de un bucle y en su interior experimenta una lucha de emociones intensas que la liberen de esa monotonía. Así pues, atrae la atención de un joven casanova que no dejaría que ella se escape de sus manos. Coonie y Paul potencian un vínculo sexual que los llevaría a experimentar provocaciones eróticas fogosas. Richard Gere logra un excelente papel como el marido cornudo, en una tripartida que nos llevará a un final impactante. Un film que profundiza las trampas de la infidelidad y los caminos de la mentira.
7 – An Officer and a Gentleman (Taylor Hackford, 1982)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta película de corte romántico-protagonizada por Richard Gere y Debra Winger, sobresale la química entre el tempranero gigolo y de Louis Gosset Jr., este último interpretando a un sargento que le hace la vida imposible al joven cadete de la marina (y de Hollywood), al pretender que convertirlo en un militar de carrera. Su participación en esta película, de gran éxito tanto de taquilla como de crítica, le permitió a ambos convertirse en estrellas de cine, llevando a Gere a tener su apogeo como uno de los rostros del romance más prolíficos y solicitados desde aquí y hasta mediados de los 90, década en la que de seguro tu mamá estuvo más de una vez con él (en su imaginación). sin duda este fue el repunte oficial de su carrera
6 – I’m Not There (Todd Haynes, 2007)
Por El Fett
Ciertamente no es una biopic convencional, o en todo caso redefine el género por completo. Narrada de una manera particular, en ella se mezclan personalidades entrelazadas por historias que recogen diferentes aspectos de la densa vida que ha tenido Bob Dylan: cristiano rebelde, prófugo de la justicia, poeta, mártir del Rock n´Roll; 6 actores se dan a la tarea de interpretar al artista, premio Nobel de Literatura en 2016, retratándolo como una serie de personas cambiantes, entre los que destaca y lleva mención aparte Cate Blanchett como Jude, un joven andrógino, rebelde y excesivo, como lo fuera Dylan en sus primeros años. Por otra parte, Richard Gere hace un papel más que convincente como la parte errante y retirada de Dylan
5 – Days of heaven (Malick, 1978)
Por El Fett
La aparición de Richard Gere responde más a una curiosidad de casting (pues después tomaría el rumbo como galán de Hollywood), pero he aquí al primer esbozo del verdadero genio de Malick en una proeza idílica y visual de corta duración (nunca más una de sus cintas volvería a durar menos de dos horas). Amor y triángulos de una manera tan natural y ciertamente insólita para su tiempo, postrada en una de sus entornos más recurrentes: las granjas y la vida rural, misma que en esta ocasión comulga con la historia de un joven matrimonio y la hermana de ella que deciden abandonar la pobreza de la ciudad para trabajar en la riqueza del campo ¿se fijan en tan obvia y bella metáfora? Nótese en la actuación de su entorno, viento, anocheceres y atardeceres perfectamente sincronizados con el sentir de sus “otros” personajes.
4 – Pretty Woman (Marshall, 1990)
Por El Fett
Una fresca y divertida adaptación de la Cenicienta y responsable de lanzar a Roberts a una justificada fama, tanto por su ternura como su naturalidad, al interpretar a una prostituta callejera que vivirá el amor de un cuento de hadas. Adaptada a la perfección para la época, no le llega nunca al nivel de Edwards y su Desayuno de Diamantes, sin embargo se podría decir que desde Hepburn no había otra “escort” más dulce y fuerte que la Roberts, rompiendo de nuevo ese esquema o estereotipo necesario para cada generación. Si bien Richard Gere venía de romperlo para el masculino con un caso similar a los 80, digamos que su consolidación como histrión nunca se llegó a dar, por lo que sirvió solo como el funcional “Ken” de esta Barbie noventera.
3 – Gigolo Americano (Paul Schrader, 1980)
Por Flaco Cachubi
Gigolo americano no es ni la mejor ni la peor película de Paul Schrader, no obstante, es lo bastante entretenida para situarla entre una de las mejores que ha protagonizado Richard Gere. En este drama erótico con tintes de thriller, a diferencia de Pretty Woman, Gere no anda por la calle levantando chicas de la vida alegre, por el contrario, él es quien ofrece sus servicios de acompañamiento masculino (con final feliz) a mujeres de la alta sociedad, convirtiéndose en el principal sospechoso cuando una de ellas es asesinada. Si bien, la cinta tiene sus altibajos, es innegable el derroche de sensualidad, sofisticación y galanura de un joven Richard Gere destinado a convertirse en el primer sex symbol de los ochenta.
2 – Primal Fear (Gregory Hoblit, 1996)
Por El Fett
Pasando ya su etapa de galán juvenil, en plena madurez Gere encausaría un pequeño lapsus dramático (y musical) donde alcanzaría por fin a regalarnos excelentes registro, uno de ellos incluso apadrinando a un impresionante Edward Norton en lo que vendría a ser su primer papel ¡Y vaya que me pusieron a sudar al buen Richard Gere! Pues para aguantar el dominio de Norton, el ya canoso abogado tuvo que equiparse en calidad histriónica para lograr proyectar y ser la misma extensión de la audiencia en uno de los mejores y más escondidos giros de tuerca que nos regaló el cine de los 90. Gere personifica de manera natural el impacto de dicho vuelvo, compartiendo con la audiencia toda ese estímulo entre la victoria a costa de la más grande frustración.
1 – Chicago (Rob Marshall, 2002)
Por El Fett
Que alguien me explique cómo mierda no le dieron una nominación a Richard Gere por este papel. Aunque C. Reilly se roba la pantalla, Gere se encuentra a la par o hasta mejor que incluso de alguna de sus compañeras de reparto (si están pensando en Zellwegger no es mi culpa), denotando así una faceta hasta la fecha inexplorable en esa combinación cómica y de cinismo dramático que encausa no dos ¡no tres! ¡Sino hasta cuatro! De las mejores secuencias musicales de esta proverbial ganadora del Oscar de la cual no me cansó de repetir, no cuenta con el respeto que se merece. Al igual quizá que Gere, el cual se ha de haber sentido muy relegado después de que Jones, Zellwegger y Reilly contaran con una nominación. Hollywood puede ser muy maldito.