Las Mejores Películas de Ridley Scott
De personalidad férrea y ególatra, al ya legendario director británico solo le bastaron 6 años para forjar su nombre en los registros míticos del a cinematografía; un debut de marca indeleble y dos consecuentes joyas de la ciencia ficción que han trascendido a través de toda la historia, fueron esenciales para soportar una debacle que tardaría 18 años en sobreponerse.
Ridley Scott es un autor de géneros, no un director camaleónico que justifique su exquisito estilo en otros rubros a los que sencillamente parece no estar acostumbrado, donde se siente extraño y como pez fuera del agua. Ridley Scott también es un revolucionario dentro del rubro de la directiva, en especial cuando se trata de la relación y el desarrollo de sus actores, los cuales libran las mismas batallas de los personajes que interpretan en un entorno multi sensorial, tanto visual como sonoro, y que por lo general le permiten desplegar una capacidad dentro del suspenso y la aventura de niveles exquisitos… cuando este se lo propone
Respetando la naturaleza revulsiva sobre el cine en el legado de su familia (El tío abuelo de Scott, fue un pionero de las cadenas de cine) y tras haber sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial, donde su padre fue partícipe del cuerpo de ingenieros ingleses, Ridley Scott labraría su labor desde muy pequeño al enfocarse en los cuentos de ciencia ficción de H.G. Wells y estudiar artes desde 1954. Tras implicarse en el mundo televisivo, Scott declararía tiempo después que su principal influencia para dedicarse al cine fue el visionado de 2001 de Stanley Kubrick, estrenada en 1968, mismo año que junto a su hermano Tony fundaría una productora de comerciales bastante prolífica, misma que se extendería casi 10 años a su cargo.
Habiendo adquirido los conocimientos suficientes, parece que Ridley Scott estaba listo para sorprender al mundo fílmico con uno de los mejores debuts de la historia en 1977, y el resto sería historia, una de las más legendarias, pero también inconstantes ¿y por qué no decirlo? Más trágica, sobrevalorad ay bebedora de glorias pasadas, fílmicamente hablando, de los últimos años.
Celebremos los 86 años del longevo Ridley Scott, aún en activo, con más de 140 producciones, 28 largometrajes dirigidos y 44 premios, de entre los que destacan su par de BAFTAS y su premio especial en Cannes, con sus 10 Mejores Películas.
Bonus – American Gangster (2007)
POR EL FETT
Mediana obra gansteril que se sirve de todos los elementos de otras verdaderas grandes películas del género para llevar a cabo un pastiche tanto en el desarrollo de su historia como en el del personaje principal. A pesar de la pereza de Ridley Scott, Denzel Washington se exime dando una loable interpretación como este padrino criminal, y en donde su principal valor radica en el sacudirse su condición de “color” para encausar un buen antihéroe que poco a poco abandona lo “humano” por su propia ambición. Conociendo los egos de Scott y Washington, no sería raro que este último haya tomado la batuta de su propio personaje, pues en su actuación denota mucho más control que la propia dirección de Ridley.
Bonus – Matchstick Men (2003)
POR CLEMENTINE
Película sobre un par de estafadores de cuello blanco, la cual se siente un poco ajena a la filmografía de Ridley Scott quien deja casi toda el peso del relato en sus 3 protagonistas. En una muy buena contraparte con Sam Rockwell (quien pasa a ser el rebelde y un tanto retorcido “malo” del cuento), Cage en esta ocasión quien viene a representar la “cara amable” de la empresa, para quien existen códigos, y donde en dicha moralidad se esboza el mejor truco narrativo del film. Con un estilo cercano a los clásicos de ladrones y estafadores, donde a pesar de todo se logra empatizar con estos delincuentes; en ésta su ingenioso final es lo que te pone todo en perspectiva y te hace replantear cada paso de estos estafadores.
10 – Legend (1985)
POR EL FETT
Leyenda quizá sea el film fantástico más mediocre de la historia, pero que merece una mención del limbo en que se encuentra gracias a la creación de sus sórdidas, bellas y siniestras atmosferas, que confirmaron a Ridley Scott como uno de los genios estilistas más talentosos del celuloide. De un guion plano y carente de emociones o hasta de un clímax, emana una rica imaginería de duendes, criaturas, princesas y caballeros que brilla por la extravagancia visual y directiva. Una lástima que esta película no haya contado con un guionista acorde a las exigencias estéticas, las cuales lograron su punto máximo en el ya “legendario” maquillaje e interpretación de Tim Curry como “La Oscuridad”
9 – Black Rain (1989)
Por Flaco Cachubi
No puede decirse que sea la mejor película de Ridley Scott, no obstante, con todo y sus tópicos y lugares comunes, Black Rain resulta un efectivo entretenimiento y un vehículo para que Michael Douglas en su mejor momento se luzca como héroe de acción muy a lo “Arma Mortal” (con la greña de Mel Gibson incluida), pero más duro y menos chabacano, interpretando el papel de un policía neoyorkino que busca a un peligroso asesino en los bajos fondos de Japón en medio de una guerra entre mafiosos. El oficio de Scott, la actuación de Douglas, la música de Hans Zimmer y la magnífica fotografía de Jan de Bont, logran que un argumento normalito alcance lo necesario para ser considerado un buen blockbuster.
8 – Kingdom of Heaven (2005)
POR EL FETT
Kingdom of Heaven Director’s Cut no está nada mal; es una lastimada obra por el corte de producción que ve en esta versión una narración no solo más completa y compleja, sino también más respetuosa y seria a los hechos tan relevantes en la historia; así mismo, este redondeo denota que las actuaciones puede ser más solventes en directa proporción con su dirección y ritmo y claro, algunos justificantes narrativos salen a la luz para que sus batallas no se sientan tan descaradas y forzadas. Por otro lado esta “guerra santa” ve en un sub contexto un buen y peculiar relato paterno filial que servirá como detonante y motivación de las acciones del principal héroe. Por supuesto la dirección de Ridley Scott en términos de batallas es sobresaliente
7 – The Last Duel (2021)
POR EL FETT
Auspiciada directivamente por el mejor Ridley Scott desde “Black Hawk Down” y escrita (y protagonizada) por Matt Damon y Ben Affleck, The Last Duel se convierte quizá en la segunda cinta en la historia narrada total y estrictamente desde el “efecto Rashomon”, dándose incluso cierta libertad creativa o “autoral” al hacer un pequeño gran ajuste a sus reglas. Aunque en dicho cambio donde no solo esta violenta odisea medieval “basada en hechos reales” sale perdiendo, al mismo tiempo también se gana unos buenos aplausos en su atrevimiento irrespetuoso para adaptar y/o actualizar el “método” a las tendencias del presente (irónicamente en el pasado). El final y clímax por si solo merece un puesto entre las mejores direcciones de Scott
6 – Thelma & Louise (1991)
POR EL FETT
Uno de los mejores road movies en la historia, pero también uno de los grandes iconos del cine feminista gracias su increíblemente bien desarrollado e interpretado espíritu de libertad, un mensaje que se imprime, se respira y con el que se empatiza de principio y a fin gracias principalmente a la magnífica química entre Davis y Sarandon, esta última ejerciendo quizá la combinación perfecta entre sus dos arquetipos antes mencionados: la sensualidad y la guía maternal. Así pues Ridley Scott impregna de un suspenso trágico pero de cierta manera inexplicable a todo su film ¿Qué pasará con estas dos grandes heroínas y amigas? La respuesta obviamente llegará de manera impactante en un clímax – final que incluso hasta la fecha parece surreal.
5 – The Duellists (1977)
POR EL FETT
Parece increíble, pero en 1977 un ya veterano británico de 40 años mostraría un fenomenal talento con una complejidad disfrazada de bella simpleza, una obra 100% autoral que recurre a la calidad de su libreto para desencadenar un conflicto de época sin precedentes entre dos oficiales franceses en tiempos napoleónicos. Desde aquí, Ridley Scott ya mostraba su pericia en la dirección de actores y su oficio artístico para adaptar sus diálogos, recursos técnicos y visuales sobre la marcha, otorgándole el único reconocimiento de relevante importancia en su carrera: una mención honorifica en el Festival de Cannes como el mejor debutante en la escena cinematográfica. Sin duda la cinta más injustamente olvidada de su carrera
4 – Black Hawk Down (2001)
POR EL FETT
Su última cinta de real relevancia, Black Hawk Down sería una oda al montaje, siendo la ambientación y sus fugaces actuaciones (algunas horrendas), elementos que servirían como meros distractores (o peldaños) para que Ridley Scott se vanagloriara técnicamente al filmar la “guerra” en toda la extensión de la palabra. Una muy disfrutable película que no deja respirar durante más de 120 minutos, es impresionante como Scott mantiene la tensión de principio a fin a pesar de extrañamente sacrificar la calidad histriónica (literal y simbólicamente los elementos actorales son prescindibles en la guerra) por el elemento visual con impactantes resultados. Una de las cintas con mayor adrenalina dentro del rubro bélico, las escenas que dan su título son de otro nivel
3 – Gladiator (2000)
POR EL FETT
Poseedora de un diseño de producción, efectos y una banda sonora imprescindibles, Gladiator significó una producción que englobaba y empataba las capacidades técnicas con los narrativas y artísticas de Ridley Scott, construyendo un ágil relato en tono de thriller lleno de suspenso, con batallas épicas y perfectamente coreografiadas, con un erotismo enfermizo que evitaba las fragilidades de las tangentes románticas, y por supuesto, una emotividad cruda y veraz resultado de la fantástica química, improvisación y estructura de sus personajes, de donde resaltaron sin duda alguna uno de los grandes héroes y uno de los más odiados villanos en la historia moderna del cine, logrando al menos Máximo ser uno de los referentes de la cultura pop. Su última pieza de culto
2 – Blade Runner (1982)
POR EL FETT
Las vicisitudes de esta obra registran en la dimensión y comparación justa los elementos que a partir de los 80 denominarían una tangente del género, siendo la mayor referente del cyberpunk incluso por delante delas piezas asiáticas. Su filosófica exposición y diálogos dispersos parecen solo maravillosos accidentes en un metraje que bien podría narrarse sin la necesidad de elemento sonoro, esto debido a la poderosa imaginería visual y a la precisión de su desarrollo, el cual, dependiendo del corte que usted prefiera, podrá apreciarse desde distintos planos e intensidades pero con el mismo objetivo: la alusión y el sueño de la vida misma por parte de seres que apenas comienzan a comprenderla. El giro del propio Ridley Scott en su Director’s Cut enriquece su trasfondo.
1 – Alien (1979)
POR EL FETT
“En el espacio nadie te escucha gritar”, línea que enmarcaría solemnemente la comunión entre la SF y el terror. La clave de su grandeza fue la experimentación dentro de algunos métodos directivos revolucionarios por parte de Ridley Scott. La improvisación de diálogos y sucesos hicieron al set del Nostromo la atmósfera perfecta para la aparición de su criatura. Dicha naturalidad convierte a los géneros en perfectos simbiontes, que se aceptan y reflejan el uno al otro sin otras tangentes narrativas más que una pizca de thriller necesaria para agregar a la masacre un giro de tuerca estremecedor. Alien es una empática y terrorífica experiencia cuantas veces se le mire y para s servidor la segunda obra más importante de la SF, solo por detrás de su principal influencia: 2001