Las Mejores Películas de Rock Hudson
El 17 de noviembre de 1925 nace el actor estadounidense Roy Harold Scherer Jr., mejor conocido como Rock Hudson. Reconocido por sus papeles de galán en el cine clásico estadounidense. Su presencia de hombre apuesto, con un físico atlético y de gran estatura (1,93 m), era muy apreciada por el público femenino
Antes de ser actor, estuvo en la marina durante la II guerra mundial, fue cartero, camionero y taxista. A fines de la década de 1940 consigue aparecer en pequeños papeles, logrando un contrato con Estudios Universal en 1949, gracias a su presencia física.
Durante la década de 1950 y principios de la década de 1960 se convirtió en uno de los grandes galanes de Hollywood, trabajando con Jane Wyman en “Obsesión” (1954),” Sólo el cielo lo sabe” (1955) y con Lauren Bacall en Escrito sobre el viento (1956). También es recordado por su papel protagonista en Orgullo y raza (1955) y en “Gigante” (1956) de George Stevens; por su papel en esta cinta consiguió su única nominación al Oscar.
Su popularidad crece con el éxito de filmes como: “Confidencias a medianoche” (1959) de Michael Gordon, “Pijama para dos” (1961) de Delbert Mann y “Su juego favorito” (1963) de Howard Hawks. Luego diversificó sus papeles al participar en dos películas bélicas: Tobruk (1967) junto a George Peppard e Ice Station Zebra (1968) de John Sturges.
Para los años 70 su participación en el cine decayó a pareciendo en algunas otras películas menores. Su popularidad vuelve al protagonizar la serie de televisión” McMillan y esposa”, junto a Susan Saint James; de la cual se grabaron varias temporadas en el periodo 1971-77.
Su última película es de 1984:” Embajador en Oriente Medio” de J. Lee Thompson,
Hudson tiene el hito de haber sido el primer caso publicitado de sida en alguien considerado como célebre en los Estados Unidos, en los inicios de la pandemia, a mitad de la década de 1980. Este popular actor fallece el 2 de octubre de 1985, dejando una gran leyenda que recordamos con cinco de sus mejores apariciones en pantalla.
Winchester ‘73 (Mann, 1950)
POR EL FETT
Como su título lo indica, el protagonista no es ningún histrión, sino el afamado rifle y su leyenda como la mejor arma del salvaje oeste, que a partir de un concurso entre pistoleros emprenderá una odisea cambiando de manos y de objetivos durante 3 días y 2 noches, en lo que significa un excelso timing y ritmo narrativo de solo 90 minutos. Pistoleros, criminales, indios, soldados, estafadores, damiselas, el rifle es testigo de todos los elementos que conforman no solo el western, sino uno de los pasajes históricos más representativos de los Estados Unidos, teniendo como clímax un emotivo y mortal duelo fraternal nacido de la venganza y distanciamiento. Indispensable para la comprensión del género y una de sus mejores y más originales piezas . Quizpa usted no ubique a Rock Hudson en uno de sus primeros papeles, pero es el indio malo malote
Bonus – Bend of the River (Mann, 1952)
POR EDGAR DEL VALLE
Dos hombres de turbio pasado, dirigen una caravana en el viejo oeste hacia Oregón donde piensa fundar una colonia. Cuando el invierno se acerca, van a Portland a buscar provisiones que habían comprado, pero las cosas han cambiado en la ciudad y tropiezan con grandes problemas para recuperarlas. Un excelente film que combinó el western con un gran sentido de aventura, creando un espectáculo visual, dramático y hasta cómico majestuoso, y en donde Anthony Mann pudo dar rienda suelta y equilibrio a los géneros que dominaba para llevar a este salvaje oeste a una suerte de épica con grandes parajes y tragedias fraternales, este último uno de sus preferidos conflictos narrativos a través de toda su obra.
5 – Send Me No Flowers (Norman Jewison, 1964)
Por Jose Roberto Ortega
El cierre de la trilogía Day-Hudson presenta la muy cómica historia de un hombre hipocondríaco quien vive con su bella esposa en los suburbios y quien, tras un malentendido, cree tener sólo unas semanas de vida, en las que buscará dejar sus asuntos en orden y encontrarle nuevo marido a su esposa. Las situaciones que de ahí se desprenden mantienen su comicidad hasta la fecha, así como su fluidez narrativa e inteligentes respuestas verbales. Nuevamente se impulsa por el carisma de Doris Day y Rock Hudson, así como su innegable química y el papel de eterno sidekick de Tony Randall. Si bien no alcanza la genialidad de Pillow Talk, resulta curioso su pedigree, ya que no sólo está correctamente dirigida por Jewison, sino que el guion es responsabilidad de Julius Epstein
4 – Lover Come Back (Delbert Mann, 1961)
Por Jose Roberto Ortega
Segunda entrega de la trilogía de comedias suaves y ligeras de la dupla Doris Day – Rock Hudson. En esta, al igual que su predecesora, la trama se basa en la confusión de identidades, en la historia de dos agentes de publicidad quienes, trabajando para distintas agencias, se odian profesionalmente, hasta que la chispa del amor surge entre ellos. Guion inteligente, que sutilmente pone sobre la mesa el tema de la misoginia en la publicidad, tácticas empresariales y en la sociedad de inicios de los años 60. Curiosamente la más liberal de la trilogía, aunque su narrativa y diseño de artes y personajes serían inspiración/tendencia para el estilo de comedia romántica por muchos años, e igualmente serían parodiados en múltiples momentos
3 – Giant (Stevens, 1956)
POR EL FETT
Esta “Gigante” película no se hizo recordable gracias a sus actores o su cuestionable calidad argumental, siendo uno de los más claros ejemplos de como una dirección puede mejorar un guion plano y unos histrionismos acartonados. George Stevens da lo mejor así en todo rubro, desde la dirección de actores hasta el dinamismo impreso, dando el mote de “épico” a algo que quizá nunca debió merecerlo. A pesar de su naturaleza contemplativa, Giant se ha posicionado más que como una carta de amor a las rancherías y al territorio texano, tejiendo una historia de ambiciones y triángulos amorosos que también fue catapultada por el desgraciado deceso de James Dean y el arco romántico que complementa juntoa una hermosa Taylor y una de las mejores facetas de Rock Hudson
2 – Pillow Talk (Michael Gordon, 1959).
Por Jose Roberto Ortega
La trilogía de comedias románticas de la dupla Day-Hudson tienen su cúspide con esta película, que trata de la historia de una decoradora de interiores y un compositor, ambos solteros, quienes por error de la compañía de teléfonos, comparten la misma línea, lo que provoca múltiples problemas entre ellos, que serán llevados a un límite cuando entre conflictos, confusiones y charadas, el amor surja entre ellos. El guion resulta por demás ingenioso, como también lo son los trucos de edición y la narrativa elegida por Gordon. Pero lo que es por demás resaltable es la magnífica química entre sus protagonistas y el innegable encanto del reparto, sobresaliendo Tony Randall y Thelma Ritter en papeles de reparto. Ganaría el Óscar como Mejor Guion Original y otras 4 Nominaciones incluyendo las histriónicas para Doris Day y la mencionada Ritter
1 – All that Heaven Allows (Sirk, 1955)
Por Jose Roberto Ortega
