Las Mejores Películas de Russell Crowe
No solo uno de los mejores actores entre las décadas de los 90 y la llamada “cero”, sino también uno de sus hijos predilecto y más influyentes, el neozelandés de alma australiana y corazón de Hollywood no solo traía la actuación ya en las venas, sino también el deporte, la música y un carácter algo de “la chingada”.
Nunca tuvo una formación profesional o artística, misma que decidió no tomar cuando un visor de la escuela dramática a que la quería ingresar le dijo que ya contaba con las tablas y el talento suficientes, “más de lo que hubiera aprendido ahí dentro” y que de admitirlo solo aprendería “malos hábitos”. Russell Crowe bajo este consejo comenzaría su carrera como artista de teatro callejero, al mismo tiempo que aprendería guitarra, voz y violín.
Tras una intermitente primera incursión en la televisión sin ningún éxito, los 90 serían el comienzo de su carrera fílmica y de su creciente fama, apareciendo en variados dramas, thrillers y hasta western en espera de la campanada de su éxito, cuando en 1997 interpretara a un rudo policía defensor de las mujeres en el legendario noir L.A. Confidential. De ahí en adelante Russell Crowe se convertiría en el actor predilecto de Estados Unidos y de Hollywood, protagonizando en 7 años, 5 de las nominadas a mejor película en el Oscar, siendo dos las ganadoras (las cuales le darían la confirmación de su talento).
Para la década 0 y mediados de la pasada, Russell Crowe conservaría su fama pero no la suerte de sus producciones, cayendo poco a poco en los excesos y en el olvido de la generación juvenil entrante. Definitivamente un histrión que necesita revivir por el bien del cine hollywoodense y de la audiencia, celebremos los 61 años de Russell Crowe con sus Mejores Películas
15 – The Quick and the Dead (Raimi, 1995)
POR EL FETT
Uno de esos gustos culpables y televisivos por excelencia, y además uno de los pocos roles protagónicos para las mujeres dentro del género western ¿quién no se emocionó con aquellos sobrexplotados estereotipos del género en variados duelos a muerte y un clímax – tiroteo tan trepidante como fieramente empoderado? Raimi y Stone construyeron así una figura de acción femenina, vengadora, errante y salvaje, que irá tras el malvado sheriff con el que guarda un pasado y un nexo mortal. La cinta es mala, pero el absurdo y el sentido paródico de Sam Raimi (además de su gran reparto conformado por Russell Crowe, Hackman, DiCaprio, Gary Sinise, Henriksen) la hacen muy divertida de principio a fin.
14 – Boy Erased (Joel Edgerton, 2018)
POR EL MARKOVICH
Joel Edgerton, adapta la autobiografía homónima de Garrard Conley en la que narra el martirio que tuvo que vivir en un centro de terapia de reorientación sexual para según volverlo otra vez machin. En otro universo, esto sería una comedia. Edgerton junta a sus compatriotas Kidman y Crowe para realizar su visión de esta historia. Nicole resulta efectiva, como siempre, pero aunque más breve resulta el papel de Russell Crowe, es el que logra transformarse no sólo físicamente y entregar un muy convincente papel, sino dar un redondeo final en cuanto a la estructura de estos dos padres ortodoxos y bautistas que creen que el homosexualismo es una enfermedad. Un melodrama que parece sacado de una película de terror que permitió a sus actores un excelente lucimiento dramático
13 – Unhinged (Derrick Borte, 2020)
POR EL FETT
Viene cargada de dos sorpresas: la primera, una grata regresión al cine serie b – slasher de los 80; la segunda, un asesino serial furioso, descontrolado, con un cachete impresionante y una panza que aniquilaría a los mismos Myers y Jason juntos ¿el miedo no es suficiente? Toda esta carne está pegada al típico carácter “histriónico” e impulsivo de Russell Crowe, en lo que significó sino un regreso triunfal, si uno lo bastante curioso y mediático a las pantallas. A pesar de todas sus exacerbaciones, mala estructura y actuaciones, por otra parte, la falta de pretensión, ese ritmo acelerado que no deja respirar a la audiencia y la compenetración creíble con la demencia y violencia de Crowe, hacen que el director encuentre un camino seguro hacía el entretenimiento
12 – The Pope’s Exorcist (Julius Avery, 2023)
POR DR. DARK
El Padre Gabrielle Amorth, contrario a lo que se esperaría, tenía un oscuro y ácido sentido del humor. Claramente Russell es el actor indicado para interpretarlo, pues si bien no guardan el menor parecido físico (el padre Amorth era frágil y menudito, todo lo contrario, al corpulento y poderoso ex Gladiador), es evidente que se divirtió de lo lindo interpretando al dicharachero y bromista sacerdote y su calidad interpretativa le permite mostrar estos momentos de humor sin arruinar el tono macabro del relato. Nadie más lo hubiese conseguido sin que se viese forzado. Quizás no es el guion más adecuado para un gran despliegue actoral, pero Russell Crowe lo logra con creces. Mediano pero elogiable regreso del actor
11 – American Gangster (Scott, 2007)
POR EL FETT
Mediana obra gansteril que se sirve de todos los elementos de otras verdaderas grandes películas del género para llevar a cabo un pastiche tanto en el desarrollo de su historia como en el del personaje principal. A pesar de la pereza de Ridley Scott, Denzel Washington y Russell Crowe se eximen dando loables interpretaciones comp presa y cazador con dos perfiles antiheróicos que poco a poco abandonan lo “humano” por su propia ambición. Conociendo los egos de Scott, Washington y Crowe, no sería raro que los últimos dos hayan tomado la batuta de sus propios personajes, pues en su actuaciones denotan mucho más control que la propia dirección de Ridley.
10 – Man of Steel (Zack Snyder, 2013)
POR EL FETT
Snyder logra imprimir un ritmo sustancial a un libreto propositivamente polémico (y de connotaciones bíblicas). Infravalorada por acusaciones “religiosas” en el obvio simbolismo que posiciona al hijo de Krypton como la versión más fantasiosa, actual e ideal de Jesús, el testamento ya estaba escrito desde la fuente original y el estatuto de Donner ¿Por qué entonces no tener conciencia de dicho elemento? Si bien Snyder explota dicha metáfora espiritual, es mérito de su desarrollo fundamentar y estructurar al héroe para su consecuente humanización, concepto por el cual el hombre de acero se convierte en la insignia de la liga y del universo DC. Por su parte el Dios Padre de Snyder, Jor-El, es provisto de un mayor trasfondo que la versión setentera, mientras que Russell Crowe hace que no extrañemos ni siquiera a Brando.
9 – Robin Hood (Ridley Scott, 2010)
POR EL FETT
Muy cuestionable versión que quedó varada entre el cine de aventuras y el drama político, y donde Scott incluso se revuelve y deja revuelto al espectador con tantas tangentes narrativas y personajes sin razón de ser. Sin embargo, es en su diseño de producción, vestuarios y recreación de la época, junto a varias actuaciones de muy buen nivel, que el relato tiene sus muy buenos repuntes (por momentos). Así mismo, la exploración del origen tanto del personaje como de varios a su alrededor, es mejor estructurado que muchos otros que le anteceden, siendo lo más cercano y fiel incluso a la versión muda de Fairbanks y al relato original. Russell Crowe seguía en su moda de Gladiador, así que abordó al personaje de muy buena manera.
8 – The Nice Guys (Shane Black, 2016)
POR EL FETT
Una ambientación setentera colorida, diálogos y situaciones divertidas, trepidantes secuencias de acción, mortales asesinos a sueldo, persecuciones, una trama criminal en torno a la industria del porno y las corporaciones automotrices, una chiquilla encantadora como soporte detectivesco y finalmente una química actoral inimaginable entre Gosling y Russell Crowe que crean momentos hilarantes, son los elementos para que el noir y el eterno cliché de la pareja policíaca dispar vuelvan a respirar y triunfar. Black ya conocía las bases de la misma gracias a sus guiones de Lethal Weapon, pero nadie esperaba que bajo su dirección una película fuera tan divertida, astuta e interesante, con el valor agregado de volverse más hilarante conforme avanza su metraje.
7 – Cinderella Man (Ron Howard, 2005)
POR EL FETT
Quizá no hubo una dupla director – actor más manipuladora que la de Howard – Crowe entre los finales de los 90 y los principios del nuevo milenio. Ambos se complementaban a la perfección, pues mientras Howard en todo su sentimentalismo dramático construía un relato para hacer lucir a su fugaz actor fetiche, Russell Crowe le respondía con creces haciendo que estas telenovelas tuvieran cierto valor gracias precisamente a su actuación. La historia de este “underdog” no precisó ningún diferenciador, pero si le regaló al actor otro vehículo para manifestar su gran y versátil talento, haciendo de Braddock un entrañable héroe familiar y deportivo
6 – 3:10 to Yuma (James Mangold, 2007)
POR EL FETT
Explosión canónica de los elementos del viejo oeste, la cual significó no solo un film lleno de aventuras, persecuciones, duelos, y emocionantes momentos, sino también uno de las mejores segundas oportunidades de la historia (la película original data de 1957). Una historia dinámica y muy entretenida que no se pierde en ningún momento pese a la proliferación de personajes que aparecen y desaparecen durante las dos horas de duración, virtud de un guion preciso que logra solventar la pretensión directiva de Mangold, el cual respetando los estatutos tanto narrativos como visuales, reproduce una escenificación grandilocuente con cierta y pintoresca modernidad incluidas, para culminar su obra con un acto catatónico y emocional, en mucha parte también gracias al lazo fraternal y química entre Bale y Russell Crowe
5 – A Beautiful Mind (Ron Howard, 2001)
POR EL FETT
Una de las películas más sobrevaloradas y peor premiadas en la historia del Oscar; a pesar de todos sus clichés de manual, es cierto que en su último trazo de metraje mejora en demasía en cuanto a su veracidad y carga emocional en mucha parte gracias a la estabilidad dramática que consigue Russell Crowe (en asociación con el baluarte más digno de la cinta: Connelly), con un personaje que al menos de su parte es excelentemente sentenciado y estructurado, consiguiendo al final una honesta empatía y emotividad. Conseguiría su tercera (y última) nominación al Oscar y en el papel se veía incluso su favoritismo en cuanto a su posible victoria y repetición, pero Denzel Washington se lo terminó por arrebatar
4 – Master and Commander: The Far Side of the World (Peter Weir, 2003)
POR EL FETT
Extraordinaria cinta bélica y de aventuras y sin duda uno de los ejercicios más infravalorados de los últimos tiempos. Todos los elementos de la patente narrativa de Weir convergen aquí, desde la construcción de aquel vínculo amistoso, motor de la trama entre unos extraordinarios Russell Crowe y Bettany (que en aquel tiempo formaron una química excelente en un par de películas), hasta el aislamiento de su comuna (tripulación) en un conflicto repleto de suspenso. Sencillamente espectacular, el realce de su perfecta ambientación se extiende hacía con la naturalidad con la que Crowe interpreta al capitán guerrero y suertudo de los mares, en un papel de suma elegancia y madurez para cerrar con broche de oro su época clímax como actor
3 – The Insider (Michael Mann, 1999)
POR EL FETT
Obra a la cual su servidor le guarda un cariño especial, pues apenas con 13 años de edad recuerdo haberla visto en el cine en compañía de mi madre; obviamente en aquel momento no comprendí del todo la complejidad del relato, pero con el tiempo pude distinguirla como una de las más poderosas películas sobre investigación periodística. Quizá estemos hablando su actuación más madura, y en donde adquiere de manera íntima y psicológica la caída emocional de su personaje en todos los aspectos de su vida, un hombre resquebrajado que por buscar la verdad pierde en el proceso su trabajo, familia y respeto. No exagero al decir que esta cinta es incluso superior a otras de índole periodístico que se jactan de “joyas”, como Todos los hombres del presidente.
2 – L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997)
POR EL FETT
Quizá el gran último noir y que en 1997 debió ganar el Oscar. Cine de alto nivel y un libreto que raya en la perfección, la adaptación de la novela de James Ellroy presume variados de los mejores momentos y actuaciones del cine de trama criminal gracias a la multifacética labor de 3 arquetipos policiales, distintos en personalidad y en objetivos, pero unidos por una sola búsqueda criminal. La revolucionaria narrativa de este noir tiene en Russell Crowe en uno de sus más carismáticos personajes, una de las 3 piezas heroicas y elemento que el guion usará para desenmascarar al verdadero villano. En un segundo plano el detective White sirve también como nexo y crudo retrato de la brutalidad policial, misma que ejecuta a la perfección con una dualidad como defensor de las mujeres.
1 – Gladiator (Ridley Scott, 2000)
POR EL FETT
Poseedora de un diseño de producción, efectos y una banda sonora imprescindibles, Gladiator significó una producción que englobaba y empataba las capacidades técnicas con los narrativas y artísticas de Scott, construyendo un ágil relato en tono de thriller lleno de suspenso, con batallas épicas y perfectamente coreografiadas, con un erotismo enfermizo que evitaba las fragilidades de las tangentes románticas, y por supuesto, una emotividad cruda y veraz resultado de la fantástica química, improvisación y estructura de sus personajes, de donde resaltaron sin duda alguna uno de los grandes héroes y uno de los más odiados villanos en la historia moderna del cine, logrando al menos Máximo ser uno de los referentes de la cultura pop, y para Russell Crowe sin duda su más icónico papel