Las Mejores Películas de Ryan O’Neal

Ryan O’Neal falleció el pasado diciembre, uno de los actores más mediáticos de los 70 y con al menos tres joyas en su haber, dentro de sus más de 60 créditos entre cine y televisión

Vida de escándalos y de cierta privación en las últimas décadas, Ryan O’Neal quizá nunca tuvo un gran registro dramático, pero actuaba solo con sus ojos, creando una expresividad muy particular y patentada dentro de un arquetipo que se desarrolló en cualquier género

Recordémoslo con sus Mejores Películas

 

Bonus – A Bridge Too Far (Attenborough, 1977)

POR EL FETT

La respuesta británica – fílmico – bélica al clásico estadounidense de 1962, “El Día más largo”, sería puesto a cargo bajo la batuta directiva de Attenborough, el cual quizá cuente con el mejor reparto que se tenga registrado en la historia (incluso por arriba de la mencionada estadounidense): Connery, O’Neal, Olivier, Caine, Bogarde, Hackman, Caan, Hopkins, Kemp, Schell, Liv Ullman, Redford, Ben Cross, entre otros. Sin embargo, y al igual que su símil, la cinta se torna excesivamente larga (tres horas) para su narrativa, confiando más en sus apariciones que en el desarrollo del relato (Operación Market Garden, donde los aliados intentarán capturar varios puentes en los Países Bajos para romper las líneas alemanas). Aún así, es imperativa de ver

 

5 – The Driver (Walter Hill, 1978)

POR EDGAR DEL VALLE

Basada en un guion del propio director y con la participación en elenco Ryan O’Neal, Bruce Dern e Isabelle Adjani, la cinta narra la persecución de un delincuente que se contrata como conductor de automóviles para la ejecución de robos. En Driver encontramos un intento por renovar la psicología criminal en las películas rodadas en los años 70. Con una parquedad narrativa se enriquece la propia vocación del filme, constituyendo un agradable espectáculo de persecuciones, tres de ellas en particular, donde Hill demuestra su capacidad directiva, poniendo de relieve su importancia e influencia para los filmes de acción porvenir

 

4 – Love Story (Arthur Hiller, 1970)

POR EDGAR DEL VALLE

Un drama romántico protagonizado por Ali MacGraw y Ryan O’Neal, para muchos una película cursi y simple, pero que tuvo un gran éxito de público, convirtiéndose en un fenómeno de taquilla en los años 70 y emblemática por la frase Amor es… y la banda sonora de Francis Lai, nominada además a otros seis premios de la academia, entre ellas mejor director. Si bien está lejos de ser catalogada como una de las mejores películas románticas, es debido a la dirección poética y contemplativa de Hiller, en perfecta sintonía con la personalidad de sus actores (no tanto sus personajes), que la cinta logró su posicionamiento como una de las memorables en cuanto el tema del amor

 

3 – What’s Up Doc? (Peter Bogdanovich 1972)

POR EL FETT

Extraordinaria comedia donde Bogdanovich vierte toda su influencia de los filmes de pareja y situaciones accidentadas de los años 40, así como del humor gag de otro de sus grandes maestros, Buster Keaton. El dinamismo que se le imprime a esta historia de confusión, en donde cuatro bolsas idénticas son intercambiadas, es una cátedra de ritmo por parte de su director, nuevamente embelesado por las posibilidades “a color” de su homenaje a la era dorada, pero agregando su sello característico dentro de la construcción conmovedora en las relaciones de sus protagonistas. No cabe duda que Ryan O’Neal se convertiría en su socio actoral por excelencia, y de cierta manera en su alter ego

2 – Paper Moon (Peter Bogdanovich, 1973)

POR EL FETT

Bogdanovich mezcla las dos más grandes influencias narrativas de su carrera, la de Hawks y la de Ford, y construye con su particular y romantizada visión de América, uno de los más grandes clásicos tragicómicos con uno de los relatos paternofiliales más entrañables que se puedan encontrar. Ambientada durante la Gran Depresión, la construcción de la relación entre un estafador y su supuesta hija durante una odisea a través del territorio estadounidense, denotan la gran pasión y talento de su director – guionista, haciendo de cada momento una secuencia relevante para ir marcando la evolución de esta relación. Siempre será tan curioso como soberbio mencionar lo de Tatum y Ryan, hija y padre fuera y dentro de la pantalla. Conmovedores.

 

Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975)

POR EL FETT

Barry Lyndon - Stanley Kubrick (póster)Magnífica en su composición narrativa, Barry Lyndon es también el ejercicio visual más obsesivo de Stanley Kubrick y sin duda uno de los ejemplos más hermosos y estéticos en la historia. La genialidad de su ritmo es soportado por 3 ejes principales: la increíble fotografía (solventada técnicamente por su iluminación natural y la adaptación de los lentes a cámaras de la NASA) y esos preciosistas encuadres que hacen parecer a Kubrick más un pintor; las banda sonora  (una de las más hermosas composiciones del séptimo arte); y finalmente su peculiar recurso del narrador, una voz tenue y de una fluencia verbal exquisita, que lleva al espectador a ser testigo del ascenso y caída, de las aventuras y desventuras de este antihéroe de pocas palabras, pero muchas emociones.

Etiquetas:  

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*