Las Mejores Películas de Sam Rockwell
Uno de los actores de reparto más solventes de nuestra era, y que incluso remembra a muchos de los grandes actores del Hollywood clásico gracias a su carácter y versatilidad, Sam Rockwell traía el drama en sus venas. Siendo hijo de dos actores de teatro que le inculcaron la afición y pasión por la actuación, Rockwell comenzaría desde los 10 años a actuar a lado de su madre.
A la par otra cosa sería inculcada, pues al estar separado sus padres, su madre (una hippie a la cual Sam Rockwell describía como adicta al sexo) lo indujo a un peligros espiral de vicios del que aprendió la afición por las drogas, la fiesta y el sexo, incluso declarando en un momento que la actuación solo fue una consecuencia a partir de sus excesos.
Sam Rockwell debutaría a los 19 años en la televisión, para después incursionar a los 21 en el cine y a los 23 en el teatro. Su talento nato en asociación con su actitud desenfrenada y excesiva (que en muchas ocasiones iba y aún van de la mano de algunos de sus personajes), dieron como resultado un actor enérgico que ha denotado un crecimiento impresionante en cuanto a sus tablas y registros a lo largo ya de 31 años y poco más de 100 créditos, siendo un versado tanto en la comedia, el drama y el thriller, y actuando en cuanto género se le ponga encima.
Ganador de más de 50 premios, celebremos los 55 años de un excelente actor al que aún le queda mucha cuerda y talento por dar
Bonus TV – Fosse/Verdon (Thomas Kail, 2019)
Por El Fett
Miniserie ganadora del Emmy y el Globo de Oro que representa luz y oscuridad para la carrera de Sam Rockwell. Basada en la relación entre Bob Fosse y Gwen Verdon, el actor denota un elevadísimo nivel dramático al no solo encarnar, sino darle un matiz diferente al típico papel de “macho opresor”, dotándolo de una psicología más compleja e íntima. Sin embargo, el actor fue apestado por el simple hecho de la tendencia #MeToo, premiando a su contraparte femenina y dejándolo de lado a él, debido a que muchos “jurados” idiotas castigan a los actores (y actrices) como si ellos fueran los personajes reales y las acciones de estos. Al final fue una serie mediocre muy, pero muy mejorada por sus actuaciones
10 – Galaxy Quest (Dean Parisot, 1999)
Por El Fett
Una parodia brillante e hilarante sobre “Star Trek”, que rebasa la mera aventura espacial para burlarse de los arquetipos de actores que en la vida real construyeron a base de series, películas y un gran fandom, la leyenda de los suéteres de colores y los viajes por la conquista del espacio. En directa referencia a Leonard Nimoy y su “Spock”, Rickman interpreta de manera fastuosa al oficial científico de la tripulación, que tras asistir de mala gana a una convención de fans, se verá inmiscuido en un verdadero conflicto intergaláctico. En un reparto estelar que presenta a Sigourney Weaver, Alan Rickman, Tim Allen y Sam Rockwell, sin duda este último aprovecharía esta oportunidad cómica para demostrar su versatilidad en los albores de su carrera
9 – Matchstick Men (Ridley Scott, 2003)
Por Clementine
Su siguiente proyecto vendría de la mano de Ridley Scott, en esta película sobre un par de estafadores de cuello blanco, la cual se siente un poco ajena a la filmografía de Scott quien deja casi toda el peso del relato en sus 3 protagonistas. En una muy buena contraparte con Nicholas Cage, quien viene a representar la “cara amable” de la empresa para quien existen códigos, y donde Sam Rockwell pasa a ser el rebelde y un tanto retorcido “malo” del cuento, matices que le quedan de maravilla y en esta ocasión no es la excepción. Con un estilo cercano a los clásicos de ladrones y estafadores, donde a pesar de todo se logra empatizar con estos delincuentes; en ésta su ingenioso final es lo que te pone todo en perspectiva y te hace replantear cada paso de estos estafadores.
8 – The Assassination of Jesse James by the Coward of Robert Ford (Andrew Dominik, 2007)
Por El Fett
Hermosa y cruenta postal del viejo oeste, su sublime fotografía y manejo de cámara dictan el destino de su rareza como pieza ahora indispensable del género, centrado en un contexto dramático histórico y muy apegado a la realidad, carente de acción y con una serie de personajes complejos que el realizador dotó de un marco argumental rico y detallista. A pesar del reto que implica sorprender al espectador con un título que anuncia el desenlace, Dominik logra capturarlo en todo instante, adentrándolo en una especie de thriller psicológico de dos vertientes: la búsqueda del traidor y psicología del perpetrador. Sam Rockwell tiene a su cargo el papel de Charlie Ford, teniendo un par de momentos de alta tensión y dramatismo junto a Pitt y Casey Affleck
7 – Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019)
Por El Fett
Quizá lo mejor de Eastwood de los últimos 15 años. El director establece un honesto interés sobre su protagonista a partir de la imposición de un correcto tono de suspenso, personajes con trasfondo, y un entorno y situaciones creíbles, los cuáles giran adecuadamente alrededor de un “Jewell” perfectamente definido. Por momentos intensa y dramática, por otro cautivante y hasta cómica gracias a la entrañable naturaleza del trágico Richard, Eastwood logra un balance entre su loable proyección del heroísmo y la crítica hacía dos de las esferas más ruines del sistema americano: los medios y el buró de investigaciones, sin olvidar también el pasatiempo más constante del gringo, el terrorismo. Sam Rockwell encarna al adorable abogado, que servirá como símbolo de oposición a estos cánceres sociales.
6 – Vice (Adam McKay, 2018)
Por El Fett
Con poco más de 10 minutos en pantalla, Rockwell demuestra no solo el por qué se ha convertido en uno de los actores de reparto más sobrios y versátiles de nuestro tiempo, sino también su capacidad de parodia, gesticulación y hasta imitación. Esta justa mención responde a que con gran carisma y sentido de burla, Sam Rockwell hace una incómoda y genial “interpretación” de uno de los enemigos de la política y sociedad estadounidense por antonomasia, George W. Bush, quizá la burla más grande hacia la figura del jefe de estado gringo en su historia moderna, y que Rockwell sabe cómo manifestarlo sin que esto llegue a ser “ofensivo” .Como sea el caso, Rockwell y Bale son un deleite actoral en los pocos minutos que comparten.
5 – Confessions of a Dangerous Mind (George Clooney, 2002)
Por Clementine
Con un guion del excéntrico Charlie Kaufman, el proyecto iba a ser dirigido por Bryan Singer, pero al final terminó en las manos de George Clooney, para quien fue su primera película como director. Esta historia de humor negro relata las memorias del productor de televisión Chuck Barris, convertido en asesino a sueldo por la CIA y quien es interpretado por nuestro actor entregando una de sus mejores actuaciones. Un personaje tan complejo y controvertido como el de Barris, quien participa también en el guion, con todas sus profundas perversiones y su banalidad como persona, Rockwell lo entiende y retrata a la perfección. Con mayoría de críticas positivas en EUA, la película tiene algunos altibajos, pero coincidiendo todos en que Sam Rockwell es lo mejor. Le valió un Oso de Plata en Berlín
4 – The Green Mile (Frank Darabont, 1999)
Por El Fett
Los principios de Sam Rockwell no serían fáciles, pues su físico y actitud desenfrenada lo llevarían a cumplir una condena de personajes terciarios desde su debut en Clownhouse (1989) hasta su primera llamada de atención hacía con la crítica en 1996 con Box of Moonlight. Sin embargo el papel que lo lanzaría a la fama es uno que ciertamente se aprovecharía de aquel físico y locura, cuando interpretase al asesino demente y sin escrúpulos “Wild Bill” dentro de la extraordinaria fábula de King y Darabont. Un ensamble actoral preciso, la actuación de Rockwell causa el efecto deseado en la audiencia: odio y repulsión hacía con su personaje, desembocando en una honesta sonrisa entre el espectador cuando llegase aquel desenlace hacía con su ruin villano.
3 – Moon (Duncan Jones, 2009)
Por El Fett
Cuidando su distancia con Tarkovsky, me atrevería a decir que lo hecho por Jones completa el yang de este par de estudios provocativos que imponen el cuestionamiento de la realidad frente al cosmos; en la “Solar” del ruso como parte de su entorno, mientras que en la “Lunar” del hijo de Bowie, como consecuencia de la deshumanización provocada por la conquista del astro y el avance tecnológico que eso conlleve. De un ritmo contemplativo y hasta en romance con la ambientación oscura y pacífica del astro en cuestión, el discurso de Jones es un juguetón relato filosófico sobre la humanización de la misma ciencia frente a la artificialidad del humano, misma que aquí es representada por la excelente actuación de Sam Rockwell y la labor de su personaje.
2 – Jojo Rabbit (Taika Waititi, 2019)
Por El Fett
Poderosa fábula infantil, tan cómica como desgarradora, tan arriesgada como ajena a cualquier discurso político, lo de Waititi es precisamente una visión y percepción infantil sobre la inocencia rota por el fanatismo y la guerra, expandiendo dicha pureza a todos los rincones de su narración, desde su diseño de producción hasta la polémica selección musical, su reparto, vestuario y fotografía; Jojo te lleva de la excepcional comedia al más cruento drama bélico, y muestra de ello son sus pintorescas piezas, desde Yorki hasta los zapatos de mamá, o bien desde Adolf hasta la humanidad del Capitán K (un nazi gay que se opone al idealismo y opresión), personaje que con gran sensibilidad interpreta Sam Rockwell, y que nos hace hasta llorar debido a su emotivo sacrificio final
1 – Three Billboards outside Ebbing, Missouri (Martin McDonagh, 2017)
Por El Fett
Si bien Rockwell cae en el clímax de su confort histriónico con un papel 100% dominado (consecuencia de la evolución y currículo de su carrera), no hay que demeritar ni la carrera ni la propia interpretación que le dio el Oscar como mejor actor de reparto. Un papel lleno de matices y que sutilmente sugiere también un rol de negación homosexual, Sam Rockwell es en realidad el único que se adhiere al mismo nivel dentro de la confrontación actoral junto a Frances McDormand, entregando un papel tan despreciable como entrañable en esa evolución humanista de la que es víctima su personaje. Es cierto, el tiempo y los veinte mil deus ex machina de su guion han dejado mal parada a la cinta, sin embargo sus actuaciones siguen siendo de primer nivel