Las Mejores Películas de Tim Burton
Hablar de Tim Burton es hablar directamente de un claroscuro, de una ironía y de una sombría contradicción artística y/o generacional. Por una parte es innegable que instituyó uno de los estilos visuales y narrativos más frescos y revolucionarios durante los 80 y 90; fanático de la fantasía, los monstruos, el cine, la pintura y los diseños, el que fuera animador de Disney vertería toda su pasión en crear un mundo “gótico” adepto a sus adorables y excéntricos personajes, como si se tratara de un “multiverso” rico en sustancia y en forma. Por otra parte es también indefendible su postura actual, pues al parecer ya con su estilo totalmente caducado, Burton no ha dirigido nada bueno ¡Nada! Desde 2003.
Nacido un día como hoy, el pequeño Tim presentó desde muy chico su gusto por la muerte y lo desconocido bajo un sentido de humor negro y digamos “muy siniestro”, llegando incluso a jugarle bromas pesadas a sus vecinos y amigos sobre asesinatos del vecindario, invasiones extraterrestres y en una ocasión sobre su propia muerte, broma que llegó hasta parar hasta avisos a la policía local.
Apoyado por su madre se interesó siempre en las artes y en el dibujo, ganando una beca en el entonces Instituto de Artes de California de Disney. Al graduarse y debido a su talento, Burton consiguió inmediato trabajo en los estudios, llevando a cabo diseños y animaciones para cintas como El Zorro y el Sabueso y El Caldero Negro. A pesar de sus esfuerzos, el estudio decidió despedirlo debido a que sus diseños eran “incomprensibles” y “oscuros”, por lo cual Burton decidió emprender por él mismo algunos relatos que había desarrollado durante su estancia en Disney. Estas historias se materializarían un poco después en sus primeros cortos: Vincent y Frankenweenie, mismos que comenzaron a llamar la atención de la industria.
En ese tiempo Burton comenzaría a hacerse de un renombre, por lo cual Paul Rubens le ofreció dirigir la versión cinematográfica de su popular personaje Pee-wee Herman. La cinta contaría con un mediano éxito y aceptación, suficientes para que Burton consiguiera trabajo en HBO para dirigir algunos capítulos de la nueva versión de “Alfred Hitchcock presenta…”. Estos trabajos finalmente lo llevarían de nuevo a emprender y desarrollar sus propias historias, la primera de ellas sobre un superfantasma que aqueja a un matrimonio recién fallecido, y el resto es historia…
Bonus – The Nightmare Before Christmas (Selick, 1993)
POR EL FETT
¿What´s this? ¡What´s this! Exquisitamente original, visualmente aterradora y narrativamente armoniosa, bastaron solo 70 minutos para que la figura de Jack se erigiera como uno de los personajes más famosos de la cultura pop. La razón es sencilla, un cuento sombrío acuñado en las bases del cansino y clásico cuento de navidad, que trasgrede y renueva el mito a la par que otorga una versión alterna de dicho ritual (e incluso hacernos revaluar el sentido del par de festividades aquí combinadas). La pesadilla es amedrentada y complementada con geniales números musicales y una técnica stop motion memorable; así mismo, aunque Tim Burton no haya figurado como director, estamos ante el retrato más fiel de un estilo si bien ahora caduco, en aquel tiempo único y revolucionario.
Bonus – Sleepy Hollow (1999)
POR EL FETT
Sleepy Hollow, para algunos, rectificaría el camino de Tim Burton, y no habría equivocación alguna, si nos referimos el tono sombrío y el implícito humor de sus obras anteriores, sin embargo, la calidad narrativa del excéntrico autor presentaba una disminución escandalosa, en una trama predecible y presuntuosa de misterio que logró apenas una secuencia final que, aunque memorable, no pudo soportar una trama insulsa y con empobrecidos desempeños histriónicos. Aunque el cameo de Christopher Walken y la sensual presencia de Ricci eclipsarían al protagónico de Johnny Depp, este vería dentro de su arquetipo uno de los personajes más carismáticos y sobresalientes dentro de su asociación con Burton
Bonus – Batman Returns (1992)
La secuela está lejos de ser el hito que fue la primera de nuestro querido Tim Burton, esto se debe principalmente a dos factores: el villano de esta no tiene la misma conexión que el Joker de Nicholson, sintiéndose más como una aventura que un hito personal; segundo, el origen de ciertos villanos es ridículo incluso para los niveles de extravagancia de Burton (Catwoman). Sin embargo, la fórmula que plasmó Tim sigue siendo efectiva; una dirección increíble con una estética tan atrapante y creativa que “viene de perlas” con el estilo del murciélago encontrando un balance entre lo oscuro y lo bizarro, una estupenda actuación de Danny DeVito como “El Pingüino” y una Pfeiffer que está en modo “crack”. Por supuesto Keaton sigue ejecutando el papel de Batman de manera espléndida, demostrando porque es uno de los mejores “Batman”.
Bonus – Edward Scissorhands (1990)
POR EL FETT
No es que sea realmente buena, pero en su tiempo fue lo suficientemente adorable y adepta al repunte juvenil de la generación X para lograr su posicionamiento como “de culto” y dentro de la cultura pop. Lo que destaca además de su atmósfera (que es incluso ahora su único remanente de calidad producto-directiva), es la inclusión de ciertos elementos narrativos que rememoran el cine fantástico y/o de monstruos clásico (su referencia a Frankenstein es más que evidente), así como también una cierta crítica a la sociedad americana basada en el cinismo, la imagen y la hipocresía de los suburbios. Depp se encasillaría de por vida en este personaje y Vincent Price encontraría al menos una despedida conmovedora del cine, acorde a su arquetipo y leyenda
5 – Mars Attacks! (1996)
POR EL FETT
Una de las bromas recurrentes de Tim Burton cuando niño era asustar a sus compañeros del vecindario y de la escuela con cuentos sobre invasiones extraterrestres, relatos que llegarían a materializarse de manera hilarante con uno de los productos “serie b” irónicamente más “ambiciosos” pero también más divertidos de los 90. Un manjar de incorrecciones y de divertidísimos gags, la cinta también funciona como una parodia hacía el cine de invasiones y la presencia gubernamental de los Estados Unidos. Obviamente, también su multi estelar reparto ayudó a forjar su estatus (Brosnan, Nicholson, Close, Portman, Jones, Bening, Parker, DeVito, Short, J. Fox, Black, Brown, Winfield, Steiger, entre otros)
4 – Beetle Juice (1988)
POR EL FETT
Keaton se carga la cinta a los hombros como el carismático Beetle Juice, pero es obra del cineasta poder comulgar su ahora ya redundante oscura visión con la vertiente cómica – familiar que implica el relato, y cuya esencia se denota en la versatilidad del libreto. Así pues, mientras Tim Burton construye una comedia fantástica en su visita al más allá, en el más acá las escenas, aunque bajo un tono caricaturesco, bien podrían perturbar la mente de algún escuincle que ose verlas (les aseguró al menos una noche de pesadillas), las cuales incluyen algunas trasfiguraciones, serpientes, deformaciones y/o desintegraciones corporales. Divertidísima comedia de horror grafico que ha envejecido con la suficiente ternura y culto dentro de su selectivo currículo
3 – Big Fish (2003)
POR EL FETT
Distinguida fábula que ve su mayor virtud en la invitación a disfrutar y no a razonar, y en la mágica capacidad que conlleva el lenguaje fílmico para convertirnos a todos en niños(as) otra vez y de paso, conmocionar nuestras vidas con un cautivador relato que centra su fuerte carga emocional en la interacción entre un padre y su hijo. Tim Burton no se queda ahí, su característico tono y estilo alcanza la maduración necesaria para hacernos partícipes de un retrato intimista a través de una calidad narrativa e interpretativa digna de resguardar en nuestra memoria como uno de los más exquisitos cuentos de hadas, extendiendo a cada uno de nosotros una imaginativa y entrañable propuesta para seguir y develar cuadro por cuadro, paso por paso, año con año y aprendizaje tras enseñanza a su gran pez Edward Bloom.
2 – Batman (1989)
POR EL FETT
Solemne pieza “gótica”; a 11 años de Superman fue Tim Burton el que aportó al rubro la tropicalización necesaria para la recreación de mundos alternos, convirtiendo a su ciudad en un entorno oscuro y coherente de donde emanaría el héroe y su archienemigo. Este esplendido planteamiento de nuevo obedece las elegantes y sencillas reglas que persiguen la historia del origen, desarrollo y enfrentamiento de los antagónicos, pero que con Burton alcanzan límites ya innovadores a la hora de que Batman devele su personalidad a partir de flashbacks perfectamente situados en su trama. De corte más gansteril que el thriller de Nolan, es casi imposible imaginarse el primer surgimiento del Batman contemporáneo bajo otra atmosfera que no sea la del mejor Burton.
1 – Ed Wood (1994)
POR EL FETT
La mejor cinta de Tim Burton es también el primer y total lucimiento actoral de Depp al encarnar al legendario Edward Wood Jr., el peor director de cine. Director y actor en su máximo esplendor y asociación, edifican una pieza de culto sobre el culto, sobre el cine, sobre la SF, un epítome sobre la fantasía actoral, directiva y los sueños de Hollywood bajo una tonalidad tan sombría, oscura y divertida como la misma personalidad de Wood Jr. La odisea es en todo segundo apremiante, desde la fotografía a blanco y negro lúgubre, la puesta en escena semi teatral y la química entre todos sus actores, hasta los aspectos de producción en cuanto a vestuario, maquillaje y ambientación. Depp es solo la cereza del pastel para encausar este maravilloso rompecabezas sobre uno de los pasajes más hilarantes y oscuros en la historia de Hollywood.