Hablar de John Cazale es recordar un reverenciando y trágico caso histriónico en la historia del cine, un actor que solo alcanzó a dar 5 interpretaciones, en cada una de ellas entregándose al máximo y forjando en tres de esas ocasiones desempeños secundarios legendarios que confirman aquella frase que Al Pacino le dedicó tras su lamentable muerte: “Todo lo que yo quería hacer era trabajar con John por el resto de mi vida. Él era mi compañero de actuación”. La crítica ha referido a su indudable talento y altamente reconocible rostro y presencia como un caso extraño, siendo incluso dentro del medio considerado uno de los mejores actores en la historia, pero del cual uno suele olvidarse de su nombre.
Un día como hoy nace el gran y fugaz John Cazale, Fredo, el débil hermano Corleone, el inestable ladrón de bancos, el líder escondido en aquella volátil mirada, una Leyenda del Cine.
Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]