Little Amélie or the Character of Rain: Lo mejor de dos mundos

Con la llegada de la temporada de premios, también llega la hora de darle un vistazo a aquellas películas de carácter más independiente, y hay que decirlo, más personal. Se acaban de revelar las nominaciones al Globo de Oro, y aunque la categoría de película animada está sospechosamente diseñada para darle el premio a Netflix o Disney (la exclusión de “Ne Zha 2” ya levanta quejas), hay una que otra sorpresa en la terna. La más llamativa es la película franco-belga “Little Amélie or the Character of Rain”.

“Little Amélie or the Character of Rain”es un coming-of-age que sigue a la pequeña Amélie de 3 años mientras despierta al mundo que la rodea por primera vez. Una niña con complejo de Dios (la referencia a 2001 lo rectifica) proveniente de una familia belga que reside en Japón por el trabajo de su padre, y ese choque cultural será uno de los factores que definan todo lo que es y será ella como persona. Cabe añadir que esta es una adaptación del libro de Amélie Nothomb del mismo nombre, lo que indica que estamos ante un relato muy personal.

Lo primero que llama la atención en “Little Amélie or the Character of Rain” es el diseño artístico, pues la vibrante paleta de colores se asemeja al estilo de Cartoon Saloon, en especial con el contraste entre luces y sombras. Además, el tono que maneja es más similar a las películas de Ghibli enfocadas a la tranquilidad cotidiana (como “Kiki” o “Recuerdos del Ayer”), y el naturismo de su puesta en escena recuerda al trabajo de Yasujiro Ozu. Esta mezcla de diferentes propuestas toma lo mejor de ambos mundos, Occidente y Oriente, y la dirección de Maïlys Vallade y Liane-Cho Han le da su propia identidad al representar la creciente curiosidad y asombro de una niña pequeña con una mirada desbordantemente imaginativa.

De ahí que la historia sea una hermosa representación de los primeros años de vida y de todas las experiencias que comienzan a moldear la realidad. Así, las cuestiones relacionadas a Dios, la familia, la vida, la muerte y la cultura en la que naces y creces influyen en tu forma de pensar y vivir, apreciando la existencia con sus alegrías y el sufrimiento que suceden alrededor. La ingenuidad con la que Amélie observa su entorno mientras lidia con sus alrededores le ayuda a encontrar significado a su existencia y las emociones le permiten conectar con los demás (unos más fácilmente que otros, pues su hermano debe ganarse su afecto).

No obstante, no todo es felicidad en “Little Amélie or the Character of Rain”, pues los temas de la muerte y la guerra también están presentes en la historia, aunque no de manera explícita, sino en forma de metáforas y pequeños relatos contados por otros personajes. La pérdida aparece ya avanzada la trama, ya sea la de un ser querido o del lugar en el que creciste, pero también aclara que incluso cuando las personas se van de la vida o abandonar los orígenes por una mudanza, los recuerdos siguen ahí para conservar nuestra alegría. Todo lo que llega tarde o temprano se irá, pero quedará vivo en la memoria y sólo queda conservarlo vivo en los recuerdos. Este balance hace que, pese a su estética infantil, se sienta más adulta.

El otro acierto de “Little Amélie or the Character of Rain” es que los personajes son muy interesantes y rápidamente tienen un rol fijo y cobran importancia en la vida de la pequeña Amélie, en especial la relación maternofilial que tiene con Nishio-san, la criada que trabaja para su familia, y que será fundamental en su aprendizaje. La lleva a comprender con dulzura su lugar en un mundo que apenas empieza a darle sentido. El otro personaje de peso es Kashima-san, la casera del lugar donde vive su familia, que siempre está malhumorada por un motivo relacionado con su pasado.

Puede que el último acto no termine de convencer por completo (en especial el final), pero es una cinta muy tierna que no tiene miedo en ser seria cuando lo requiere, pues esa mezcla entre asombro infantil con una perspectiva un poco más adulta. Aunado a su corta duración que va a lo que va, la hace muy amena para pasar un buen rato.

“Little Amélie or the Character of Rain” es otra demostración de que Europa y Japón no sólo le pueden competir a las animaciones estadounidenses, sino también ganarles.

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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